Desperté con un irritante sonido, miré la hora ¿a quién se le ocurre molestar a las 7 de la mañana? Traté de moverme hacia la derecha para poder levantarme pero el brazo de mi amigo rodeando mi cintura no me lo permitía, sonreí al ver que anoche me dormí mientras que él me abrazaba. También me acordé de lo de anoche, enserio que empiezo a odiar a Matías.
Al no poder moverme solo agarré mi teléfono y empecé a ver whatsapp.
Le contesté a mi madre que estaba bastante preocupada, solo vi los mensajes de unos 3 grupo que tenia, mensajes de Matías preguntándome donde estaba-imbécil- y mensajes de Sam diciéndome que Matías había viajado para acá, Madrid. Espera, como es que ella sabe eso y al no poder esperar hasta que ella me contesté solo la llamé.
-Meri. Habló mi amiga bastante dormida.
-Sam ¿como sabías que Matías viajaría hasta acá?.
-Conozca a algunas de las que bailan con vos entonces todas ellas me preguntaron si sabia donde estaba Matías y les dije que no sabía y que si querían iba a su casa a preguntar sobre él porqué a lo mejor estaba enfermo aunque no me importaba mucho porque él me cae muy mal pero solo fui por ellas y cuando fui salio la mujer que limpia y me dijo que había viajado a Ezpaña.
-Dos cosas, la primera que cosas como esas me tenes que llamar para avisarme porque como estoy con Rubius no uso mucho el teléfono y dos España no va con z.
-Lo tendré en cuenta pero tendrías que dejar de manosear un poco su parte baja y ver whatsapp-reí- y sé que España no va con z pero asi lo dijo la mujer y me dio muchísima risa.
-¡No manoseo su parte baja!.
-Sam tiene razón. Dijo Rubén todavía con los ojos cerrado y me abrazo desde la cintura. Sam rió desde el otro lado, los odio.
-Pensé que estabas acostada todavía. Dijo Sam cuando terminó de reír.
-Estoy acostada amiga. Y se escuchó el asombro de parte de ella.
-¡GARCHASTE CON RUBIUS!. Gritó discretamente mi amiga y reímos con Rubén.
-No hicimos nada tarada.
-Supongamos que te creo.
-Después hablamos Samanta.
-No me digas Samanta hija de...- y corté.
-A veces se va de tonta. Dije al cortar y él rió.
-Levantate que desayunaremos.
Suspire y me senté en la cama, él se levantó y se dirigió hacía el baño con una toalla en la mano. Yo me dirigí hacia mi valija y entre un par de prendas elegí un jean azul oscuro, una remera gris bastante suelta y cómoda, una campera de jeans ya que él día estaba un poco fresco, las Reebok de siempre y mi cabello suelto.
Tomé mi teléfono para ver la hora, casi 8 hoy tendría que ir a ver lo de la beca en el instituto, solo espero que no me lleve todo el día.
Empecé a guardar las cosas de clásico en una mochila cuando alguien tocó la puerta.
-¿¡Atiendo!?. Grité en la puerta del baño. Volvieron a tocar.
-¡Claro que si Meri!. Sonreí y me dirigí a la puerta.
Al abrir la puerta me encontré con la vecina de el departamento de el frente Paulina.
-¡Ey Meri!. Me saludó ella.
-Paulina ¿como estas?.
-Pues muy bien, con ganas de hablar con alguien ya que Tomás solo duerme.
-Creo que ¿está bien?-reí- espera que hablaré con Rubén y luego iré a verte.
-Te esperaré entonces. Y con una sonrisa se dirigió hacia su departamento.
Cerré a puerta y al darme cuenta me encontré a Rubius con una toalla alrededore de sus caderas. Le sonreí y le guiñe un ojo, molestandolo. Él solo río y se fue negando con la cabeza con una sonrisa hacia la habitación.
-¡No te encierres de nuevo!. Dije al darme cuenta que tendría que esperar de nuevo hasta que se cambiara. Me senté en el piso apoyandome en la puerta esperando hasta que salga, escondi mi cabeza entre mis piernas y cerré los ojos relajandome con el silencio de la casa y pensadolo bien no fue una buena idea aunque en su momento habia sido una buena elección. Él abrió la puerta bruscamente haciendo que termine acostada en el piso. El comenzo a reír sin nisiquiera ayudarme.
-Te odio. Dije con los ojos cerrados por el pequeño dolor en mi espalda y me di vuelta quedando boca abajo mientras el seguía riendo.
-Levantate-Me ayudó-¿que coño hacéis en el piso?. Preguntó con una sonrisa.
-Te estaba esperando por que necesito hablar con vos.
-¿Que pasó?. Preguntó preocupado.
-¿Vos tenes que grabar y editar o no?.
-Si y si quieres hacer algo puedea quedarte conmigo si quieres o puedes ver tele o ju...
-Nono, la vecina de el frente me invitó a su casa así que aprovecho y voy con ella a pasar y el rato hasta que hagas todo lo que necesites y después me buscas para que comamos ¿dale?.
-Esta bien-afirmó con la cabeza-pasala bien. Y se dirigió al baño.
-Todavía no me voy-dije siguiendolo- me quedo a molestarte un poco más-río y empezó a secarse el pelo con secador- ¿es joda? Peor que mina. Y me quedé viéndolo unos segundos hasta que terminó de secarse el pelo.
-Es un cabello muy delicado, tengo que cuidarlo con cuidado muhé. Se colocó gel en las mano y lo pasó por su "delicado cabello".
-Ay no, asi no. Tomé un poco más de gel, me coloqué enfrente de él y comencé a acomodarle un poco mas el pelo.
Mientras que yo hacia maniobras para arreglarle un poco, él solo me sonreía mirándome a los ojos y labios. Me acerqué más para armar los últimos detalles poniéndome de "puntita de pié", sonreí al ver que estaba quedando mejor cuando el colocó sus dos manos en mi cintura, bajé mis manos para ahora prestarle atención solo a él. Me sonrió al igual que yo y comenzó a acercarse mas para besarme. Por alguna maldita razón no lo detuve y dejé que siguiera hasta que el tiembre nos hizo alarmar a los dos haciendome volver a la realidad y saliendo de el baño para ir hacía la puerta encontrando a Paulina de el otro lado.
-¿no vendr...
-Me voy después nos vemos. Dije gritándole a Rubén desde la puerta mientras salía, cerraba la puerta, abría la de el departamento Pau y la volvía a cerrar ya estando adentro las dos. Estaba un poco nerviosa y se notaba con la rapidez con la que salí de el departamento de mi amigo.
-Joder ¿por casualidad había un violador ahi?. Dijo ella haciéndome reír.
-Me salvaste de la situación qur no tendría que terminar nunca.
-Explícame.
-Yo "vivo" con Rubén, mi amigo pero el siempre que tiene la oportunidad trata de besarme aunque no me molestaría que lo haga pero tengo novio así que si es un problema y siempre o casi siempre lo freno y ahora por una puta razón no lo frene, deje que siguiera.
-¿Llegó a besarte?. Preguntó intrigada.
-No porque llegaste vos y te lo agradezco enserio aunque él te debe estar odi...-y escuché a un bebé llorar- no sabía que los de arriba tenian un crío.
Ella río y se dirigió a una habitación y no se escuchó llorar mas al bebé.
-Él es Tomas, el pequeño que siempre duerme. Y me sorprendí al ver que ella era mamá y se veía muy jovencita.
-Okey no me lo esperaba y esto me responde algunas preguntas.
-Si a la mayoría les sorprende que sea mamá-sonrió- y ¿que preguntas?.
-Pensé que Tomás era tu novio o algo así.
-No, Tomás es el hombrecito de la casa. Tomás rió y me hizo sonreír a mi. Por favor amo a los bebés.
-¿Cuanto tiene?.
-Un añito recién cumplidos.
-Y ¿el padre?.
-No se quién es-la miré rara-no, no era prostituta ni nada por el estilo sino que nueve meses antes de tenerlo me habían secuestrado, violado y después me dejaron otra vez pues en el frente de mi casa. La miré asombrada mientras que ella seguía jugando con el niño.
-Perdón entonces.
-No importa, en realidad me afectó en su momento ahora no importa mucho porque lo tengo a él.
-Se de chicas como que le pasó igual que a vos pero que no lo quieren al bebé porqué dicen que es algo malo o algo así.
-Están muy equivocadas-afirme con la cabeza- él bebé no tiene la culpa así que no tiene que ser castigado.
Seguimos hablando, no exactamente de eso pero si de la vida en general, al parecer le caí muy bien a Tomás, que cada vez que lo miraba me sonreía y según Pau "me presumía".
Eran ya casi 11:30 de la mañana, la había pasado muy bien pero al hablar de Matías unos pequeños golpes en la puerta nos hizo detenernos. Ella se levanto y se dirigió hacía esta para abrirla.
-Si claro, pasa. La escuché decir y luego apareció Rubén por el pequeño marco que separaba la cocina y el comedor.
-¿Vamos?. Me preguntó sonriendo a lo que correspondi igual.
-Bueno Pau la pasé muy bien pero te dejo tranquila con tu crío. Le dije bromeando y el pequeño comenzó a llorar desde su habitación.
-Ve tú a consolar al pequeño ya que lo hiciste llorar. Se reía ella mientras que Rubén no entendía nada pero como siempre con una sonrisa.
Me fui directo hacia la habitación de Tomás donde el pequeño se encontraba llorando solo por que el chupete se le había caido.
-Tranquilo amor de mi vida. Le dije con ternura.
-Yo estoy tranquilo, el que está alterado es el niño. Habló Rubén haciéndome reír.
-Si definitivamente a vos no decía. Y largo una pequeña carcajada Tomás.
-¿Él se está burlando de mi?. Preguntó acercándose al pequeño.
-Él sabe lo que hace.
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-¿Como es su nombre?. Me preguntó seria.
Me encontraba en la Institución de Bailes Clásicos Españoles o mejor dicho en donde cumpliría mi beca. Ya habíamos comido y siendo las tres de la tarde estaba muriendo de sueño.
-Mérida Conde. Afirme mirando hacía el DNI. Si estaba usando el apellido de mi padre.
-Llene esto-arrastró hacia mi un pequeño papel- y ponga sus datos como edad, DNI, fecha de nacimiento, etc. Lo decía de memoria la mujer con su autoestima muy bajo, comiendo chicle a lo ordinario y sin sacar la vista de la pantalla de la computadora. Me pregunto que tendrá en esa computadora.
Comencé a llenar las cosas básicas que pedía mientras observaba como Rubén miraba a todos los bailarines que pasaban con sus mayas ajustados.
Entreguén silenciosamente aquél papel y por ella fui guiada a donde empezaría a tomar clases de baile.
El Instituto era demasiado grande para lo que se veía de afuera, tres pisos y todos los salones de adentro tenian un ventanal enorme con piso de madera, una enorme barra y un largo espejo. Cada salón eran casi tres departamentos de Ruben y tal ves aún más. Los alumnos se los veía muy disciplinados, las chicas todas con redesillas en el cabello con un atado perfecto, su maya y la pequeña pollera y nada de maquillaje ni teléfonos, cada una con sus cosas perfectamente organizada y silneciosas. Los chicos estaban con el cabello perfectamente cortado, su maya apretada como debería, su cuerpo bien de bailarín y organizados, en algunos casos más que las mujeres. Esto me sorprendía cada vez más.
Llegué a un salón donde se encontraban "principiantes" por así decirlo, ellos aún estaban viendo si les salía un Jete, aún les faltaba bastante.
-Mérida pasa. Me dijo una señora que al parecer, era la profesora. Y en realidad me asustó que supiera mi nombre.
Entré al gran salón donde todas las miradas estaban encima mio de los pies a la cabeza, lo que hizo que me ponga nerviosa.
Llegué al frente de la profesora, miré hacía la puerta donde Rubius se encontraba allí parado y la volví a mirar.
-Me dijeron que tu sabes bailar.
-¿Si?. Dije dudando.
-Quiero que sigas con nosotros la clase, pero así como estas-la miré confundida- una buena bailarina sabe bailar con cualquier cosa, sean puntas o zapatillas, sea malla o jea, con pelo atado o no, sabe.¿Estas de acuerdo conmigo?.
-Estoy de acuerdo con usteded. Dije después de unos segundos pensarla y me acerqué a la barra.
Ella continuó con su clase mientras que yo seguía cada cosa de ella a la perfección, miré hacía la puerta para encontrarme con nadie, él ya se había ido asi que solo seguí prestandole atención a la clase.
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-¿Como te fue?. Me preguntó Rubén cuando salí encontrandomelo en la puerta de la institución.
-Estuvo bien después de todo, María dijo que si sigo así pasaré a clases más avanzadas. Y después de todo, bailar así con ropa no es tan malo.
-A ver señorita experta-reí- haz algo difícil. Le sonreí.
-No voy a hacer nada, me da vergüenza. Tape mi cara con mis manos y él me abrazo.
-¿Desde cuando tu tienes vergüenza?.
-Soy una chica timida, no lo puedo evitar. El rió y seguimos el camino en taxi.
Al llegar a casa el tomó el teléfono pidiendo una pizza y yo busqué mi pijama, toalla y me dirigí a la ducha.
-¡MERI TE ESTÁN LLAMANDO!. Gritó mi amigo a los segundos de a verme empezado a bañar.
-¿QUIÉN ES?.
-¿¡QUE!?.
-¡QUÉ QUIÉN ES!.
-MATÍAS. Me sorprendí y agarre mi toalla, me envolvi en ella y salí.
-Dame. Dije sorprendiendo a mi amigo.
-Meri amor ¿donde estás?.
-¿Que quieres?.
-Verte. Soy tu novio, tengo derecho.
-No quiero verte y se acabó esto, me molesta y asusta que te hayas obsesionado conmigo.
-No me puedes dejar.
-Ya lo hice. Y Rubius río.
-Es por el español ¿cierto?, por el youtuber.
-Es porqué yo quiero, no es por nadie.
-Quiero que nos veamos y...- le corté.
-¿Eres una mujer soltera ahora?.
-Hasta la tumba. Él me sonrió y volví a meterme a bañarme.
Terminé de bañarme, me cambié allí y salí encontandome con Rubén viendo tele acostado en la habitación.
-Tenemos que festejar tu soltería. Me dijo de la nada y reí.
-Mañana a la noche saldremos ¿que te parece?.
-Perfecto y ya sé a donde podremos ir.
-Tú eres el experto. Dije levantando mis manos.
Después de un rato llegó la pizza, comimos y brindamos con cerveza, hablamos un par de horas y nos fuimos a acostar.
-Meri.
-¿Que?.
-Dulce sueño. Besó mi frente y me dormí.
Le gusta los capítulos largos asi ? Voy a tardar mas pero escribiré como el día entero.
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Gracias y nos vemos en el próximo capítulo.
