Me desperté por mi teléfono sonando y el ruido de la puerta, miré al reloj y figurando las cuatro de la mañana el miedo me invadió pensando que querían entrar a mi casa. Tomé el teléfono atendiendo rápidamente, era Rubén.
-Joder hasta que al fin te despiertas.
-Hay alguién en la puerta, alguién quiere entrar, tengo miedo. Susurraba pausadamente.
-Que no seas gilipollas que soy yo.
Maldito estúpido.
Me levanté enojada prendiendo primero las luces y luego saqué el seguro para abrir la puerta.
-ESTÚPIDO ESTÚPIDO ESTÚPIDO. Fue lo primero que le dije mientras le pegaba en el brazo, él solo reía como un retrasado.
-No fue mi intención asustarte. Me dijo abrazandome.
- ¿Que haces aquí? Son las cuatro de la mañana. Le pregunté confundida sentandome en el sillón, tratando de evitar mi enojo por el pelotudo este.
-Quería venir además me aburría mucho allá.
- ¿Todos duermen?-afirmó con la cabeza- tienes que hacer lo mismo.
-Estoy nervioso, no puedo.
-Eso es tierno por que tu altura intimidad y no puedes estar nervioso-dije con ternura, él era ternura. El rió sin saber que decir-yo si me iré a dormir, muero de sueño
-Primero yo no soy alto tu eres la que está muy cerca del suelo-lo miré entre cerrando los ojos y rió- y no te duermas, me dejarás solo. Dijo "triste", él queria molestarme.
-¿Quieres ver una película?. Le pregunté suspirando, tal vez así él se duerma.
-¿Estás buscando escusas para ver si me duermo?. Mierda.
-Tal vez si tal vez no-dije dudando ¿tan obvia soy?- nadie sabe. Reí y él me miró raro.
- ¿Que película será?.
-Tomorrowland. Dije levandome para poner la película, él se quedó callado hasta que volví a sentarme con el mando de la Xbox en mano, la película empezó, me miró y cuando me tiré para atrás paso su brazo alrededor de mi cintura pegandome a él dejando mi cabeza en su pecho.
-Esto no puede ser mas cliché. Le dije con una sonrisa y el respondió con una risa dejando un beso en mi cabeza.
Y me desperté refregando mis ojos, miré a mi alrededor pudiendo observar que estaba en mi habitación ¿en que momento llegué acá? Escuche un fuerte suspiro a mi lado sacándome de mis pensamientos y vi a Rubén durmiendo ahí, a mi lado mientras que su teléfono sonaba.
-Rubén- lo moví tratando de despertarlo-Rubén tienes despertar que tu teléfono suena. Lo volví a mover ahora mas fuerte, estaba cansado.
-Mérida joder dejame dormir. Dijo dándose vuelta para el otro lado.
-Tu teléfono suena. Dije mirandolo.
Él levantó la cabeza mirando el teléfono, mirandome y después agarrando el teléfono atendiendo directamente.
-¿Hola?. Preguntó dormido mientras se tapaba los ojos con las manos, yo negué con la cabeza y iba a preparar el desayuno. Cuando casi terminaba el salió de la habitación poniéndose la campera roja que traía puesta y arreglando su pelo para colocarse la gorra.
-Ya te iba a ir a buscar, ven ya esta listo el desayuno. Le dije colocando la taza en la mesa.
-No Meri tengo que irme. Dijo acercándose y besando mi frente.