Me levanté, desayune y me cambié. Me puse una remera blanca con mangas, pollera azul con pequeños dibujos blancos, las Reebok negras y el pelo atado, lindo y cómodo.
Lo normal.
Tomé mi teléfono y salí cerrando la puerta por detrás mío. Al rato llegué a la puerta de Rubén y entré directamente sabiendo que siendo las nueve de la mañana él y su hermana estarían durmiendo.
-¡Muy buenas criaturitas del señor! ¡No, no salió igual!. Sonrió.
Me acerqué y antes miré a la habitación del español, el dormía tranquilamente sin nadie a su lado, volví a sonreír. Entré a la habitación donde la pequeña estaba con una remera roja de su hermano que obviamente le quedaba grande y muy tierna, una gorra hacía atrás y se encontraba centada en frente del monitor tratando de imitar a su hermano más grande.
Esa imagen tierna estará mi cabeza toda mi vida.
Solo reí por su enfado al no poder decir "Muy buenas criaturitas del señor" como Rubius. Me quedé mirándola por un rato hasta que notó mi presencia.
-¡Pequeña!. Gritó bajando de la silla y al correr hacía mi se tropezó por la remera que la llegaba a tapar.
-¡Li!. Corrí hasta ella levantandola lo más rápido posible y me abrazó.
-Soy el español. Anunció al soltarme y colocó una cara rara a lo que me hizo reír.
-Ven sacate eso y vamos a despertar a tu hermano, se lo merece por no despertarse antes que vos. Le dije alzandola y sacándole gorra y remera.
-¡Despierta hermanito!. Dijo ella después de varios intentos.
-Ve a ver televisión Liv, yo lo despierto. Me dedicó una sonrisa y salió corriendo cerrando la puerta por alguna razón que desconozco.
Estaba durmiendo de espaldas con toda la tranquilidad del mundo, entonces decidí sentarme encima de él para ver si por lo menos se quejaba de mi.
-Todavía no morí sabes. Me llamó Sam cuando ya estaba sentada en mi amigo.-¡Te llamé hace dos días!. Reí.
-Es que si no estoy con mi querido novio siento muchísimo tu ausencia.
-Ya-dije al a verme acostado sobre la espalda de mi amigo-¿Que hacías?.
-Solo nada, ¿y tu?.
-Encima de Rubén.
-Oh eres una puta como puedes hablarme mientras estas... ¡ya sabes!.
-Rubius es mi mejor amigo, ¡los mejores amigos no tienen relaciones!.
Y en ese instante mi querido amigo se dio vuelta dejándome acostada en la cama y él quedó encima mío.
-Luego te llamo-fue lo último que le dije a Sam y luego corté-¿puedes salir de encima?.
-Tu estuviste molestando primero, no puedes quejarte.
-Es incómodo. Le dije.
-¿Si te beso sería incómodo?.
-No lo hagas.
-Ayer me preguntaste si me podías besar joder.
-No hablaba enserio. Se acercó lentamente hasta mi oreja.
-Lo dos, sabemos que si. Dijo lentamente y dejó un beso en mi mejilla para luego acercarse a mi boca.
-Tu hermana está aquí. Hablé y era verdad, si no estuviera Li lo hubiera besado hace rato.