Al día siguiente, decido ir a la escuela a pesar de todo lo que pasó, pues tal vez así pueda distraerme un poco y dejar de pensar tanto en Ryan, después de todo, América dijo que estaría bien, ella se ofreció a traerme en el auto de Derek; pero decidí caminar para despejarme un poco.
Cuando llego a la escuela, alguien me toma el hombro, yo doy un respingo y me volteo; frente a mí hay un joven alto de cabello castaño oscuro y ojos color terracota, lo que me parece bastante curioso debido a que casi pueden verse rojos.
-Lo siento, no quise asustarte, soy nuevo y estoy algo perdido,¿sabes dónde es el aula de literatura?
-Está bien, ¿el aula de literatura? - él asiente levemente- yo también tengo esa clase, creo que seremos compañeros, ven, vamos, después te puedo mostrar la escuela si quieres.
-Claro, gracias, sólo, ¿Cómo te llamas?
-Camila, ¿y tú?
-Santiago-Dice con una sonrisa y vamos a las clases, cuando éstas se terminan le doy un recorrido por la escuela mientras le muestro cada parte de ella hasta que se hace tarde y tengo que despedirme.
-Adiós, Santiago, fue bueno conocerte, ¿te veo mañana?
-Sí, claro, sólo quería preguntarte algo, ¿quieres ir después a......
-Camila, ¿ya estás lista para irnos?-dice alguien atrás de mí, en poco tiempo reconozco su voz, Santiago mira un poco confuso a Derek que lo está fulminando con la mirada.
- ¿tú quién eres?-le pregunta finalmente Santiago.
-Eso no te incumbe, Camila, vamos.
-Te llamo después, ¿sí?- le digo a Santiago, él asiente y Derek comienza a darme pequeños empujones para que avance, mientras camino me despido de Santiago con un movimiento de mano.
Cuando llego al estacionamiento, Derek sube al auto y cierra la puerta aparentemente enojado, yo subo también y el comienza a conducir.
-¿Por qué veniste?-le digo cruzada de brazos en el asiento.
- ¿Acaso no sabes quién es ese tipo?-Me dice con el ceño fruncido aún con la mirada en el camino.
-No, acaba de entrar a la escuela, ¿tú sí sabes?
-Katia, despierta, es el hermano de Sarah Gruman.
Me quedo totalmente petrificada en el asiento del auto, tratando de digerir sus palabras.
-Sarah no tiene hermanos.
-¿Quién te lo dijo? ¿ella?
-yo estaba casi todo el tiempo en su casa, nunca hubo nadie ahí y ella aseguraba no tener hermanos, Santiago no es su hermano.
-Por Dios, Katia, ¿eres tan estúpida para no darte cuenta? ¡Sarah quiere matarte!
Me quedo en silencio el resto del camino y al llegar a mi habitación, me encierro en ella y me quedo ahí todo el día, por primera vez, sin comer.
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Esperando La Muerte
Mystery / Thriller¿Qué pasa si sueñas algo escalofriante sobre el asesinato de tu familia pero al despertar tu realidad no es mejor? ¿Qué pasa si el sueño es una realidad disfrazada? ¿Qué pasa si el asesino está justo frente a ti y no puedes verlo? Es hora de c...