Esperando La Muerte

Capítulo 32

Abro los ojos lentamente debido al dolor que siento en la cabeza, a pesar de ver un poco borroso puedo darme cuenta de que Ryan está frente a mí, parece que estoy en mi habitación aunque no sé cómo llegué aquí.

-Camila, despertaste- dice sonriendo, pero se nota preocupado.

-Creo que sí- me toco la cabeza por el dolor-¿qué pasó?

-Te desmayaste cuando supiste lo de Santiago, te recogí y te traje aquí, a casa de América para que descanses, ¿cómo te sientes?

-Bien pero extraño a Santiago- digo con una pequeña sonrisa triste-¿sabes? no puedo creer que esté muerto.-al terminar la frase algunas lágrimas se escapan de mis ojos.

-Es muy difícil afrontar algo así, Camila, te entiendo, pero todo va a estar bien, voy a estar contigo- dice y se sienta en mi cama para abrazarme y darme un beso.

-Gracias, Ryan-digo acostándome en su regazo.

-De nada-al terminar eso, se remueve en la cama pareciendo incómodo-por cierto, sobre el baile, no se va a cancelar pero comprendo si no quieres ir por lo ocurrido con Santiago.

El baile, lo había olvidado,  es cierto que no estoy muy feliz pero creo que a Ryan le interesa ir, además de que no hemos pasado mucho tiempo juntos, supongo que ir no sería tan malo.

-No, claro que quiero ir, podemos distraernos ahí y quiero pasar más tiempo contigo.

-Perfecto- dice sonriendo- entonces....¿cuándo quieres ir por tu vestido?

-Mañana, hoy sólo quiero estar aquí, contigo, ¿puedes quedarte?

Él sonríe un poco.

-¿No crees que América se moleste por ello?

-Nop, pero voy a preguntarle-digo y me levanto para buscar a América ella está en la sala viendo la televisión, cuando me ve, sonríe y me abraza.

-Camila, ¿cómo estás?  ¿te sientes bien?- me dice con un tono preocupado.

Al principio me confundo un poco por el hecho de que me diga Camila hasta que recuerdo que Ryan está aquí.

-Estoy bien, América, gracias, pero vengo a pedirte un pequeño favor-digo con una pequeña sonrisa.

-¿De qué se trata?

-¿Ryan puede quedarse aquí conmigo?

América me mira de una manera un poco extraña y se pone a pensar un poco.

-Está bien, pero no hagan nada malo, o al menos, no hagan ruido.

-¡América!-digo algo roja.

-¿Qué? tengo sueño y no puedo dormir con mucho ruido.

-No haremos nada de lo que insinúas.

-No insinúo nada pero...quiero prevenir-dice sonriendo un poco, después bosteza- bueno, es tarde, voy a dormir, nos vemos.

-Adiós- digo y me voy a mi habitación para encontrar algo un poco....raro.

Ryan está en ropa interior sobre la cama.

-¿Qué estás haciendo?- digo cubriendo muy poco mis ojos.

-Me preparo para dormir, no pienso usar una pijama tuya-dice con tono obvio.

-Pero estás casi desnudo-digo sonrojada.

-¿y no te gusta?-hace una pose "sexy" y me mira levantando las cejas.

-¡No!, bueno sí, bueno, cállate.

Él  ríe con fuerza y vuelve a recostarse en la cama.

-Voy a cambiarme, mientras tanto ¡Cúbrete!- digo, mientras tomo una pijama y me meto al baño para ponérmela, al regresar, Ryan está dormido debajo de las sábanas así que apago las luces y me acuesto en la cama con él.