Capítulo 11

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Despierto con una sensación de estar siendo observada, me quito los audífonos y al ver el marco de la puerta dejo escapar un grito al ver la silueta que hay en ella.

-¡¿Qué estás haciendo aquí?!-Le grito completamente molesta.

-Vine por una taza de azúcar, ayer dijiste que podía hacerlo.-Dice encogiéndose de hombros para restarle importancia.

-¡Era un cumplido! Además no puedes entrar así, es más, ¿Cómo entraste?

-Te vi dejando el duplicado de tu llave abajo de la alfombra de tu puerta.

Éste tipo realmente debe estar drogándose muy seguido, pero al menos eso me recuerda que tengo que cambiar de lugar las llaves, y tal vez la cerradura también, por las dudas.

Le doy a Ryan su azúcar, le quito las llaves y se va a su casa rápidamente. Voy a mi habitación para cambiarme, tomo la toalla y me voy a nadar un poco en la piscina. Al salir decido llamar a América para hablar un poco de lo que ha pasado y distraerme un poco.

-¿Hola?-Su voz se escucha un poco cansada.

-¿América? Soy....Katia-Digo dudando un poco en si debía decir mi nombre real

-Katia, hola, ¿Qué pasa?

-Nada, sólo quería hablar un poco contigo, si no tienes problema con ello.

-Claro que no, ¿Cómo te va con tu nuevo hogar?

-Bien, parece un lugar tranquilo aunque hay un vecino un poco raro, pienso que tal vez se droga.

-¿Ah sí? ¿Cómo se llama?

-Ryan-Escucho algunas toses al otro lado de la línea- ¿Estás bien?

-Sí, claro, sólo estoy algo enferma.

-Ok.....-Digo aún sin mucha seguridad-entonces, ¿no lo conoces?

-Mmm no, para nada, no me suena familiar, me tengo que ir, Katia, si necesitas algo llámame, ¿si?

-Si, lo haré, que te mejo...-cuelga el teléfono antes de terminar y vuelvo a quedarme en silencio.

Me la paso leyendo y escuchando música todo lo que queda del día hasta que anochece y me voy a dormir.

Esperando La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora