Capítulo 3

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Al parecer otro "sueño" llega a mi cabeza confundiéndome un poco, aunque yo supongo que la cabaña del sueño debe ser ésta y probablemente estoy en un bosque, genial T.T.
Enciendo la lámpara ya que está oscureciendo y froto un poco mi estómago por el hambre que tengo, sólo espero que el tipo de la máscara me alimente pronto, y que no sólo lo haga una vez al día porque, a pesar de ser delgada, me gusta bastante comer y casi siento que moriré si no me dan comida pronto. Es un poco extraño el hecho de que no sienta mucho miedo por el chico ese pero es que realmente siento conocerlo aunque mi mente no me diga nada relacionado con él más que esos sueños raros, a pesar de que la máscara cubre la mayor parte de su rostro, sus ojos grises se pueden ver bastante bien y no recuerdo haberlos visto antes en la vida, ni siquiera en mi familia, Sam tiene ojos color café igual que mamá y yo, los tengo azules como mi padre.
Salgo de mis pensamientos cuando veo entrar al chico con un plato más de comida e inmediatamente me pongo de pie para recibir mi cena, iría por ella pero recuerdo mi atadura y me quedo ansiosa esperando, él me entrega el plato y antes de que siquiera diga gracias él se va dejándome sola con la mejor compañía, mi comida.

-Uy, que amargura-digo sentándome y comenzando rápidamente a comer.

Doy un respingo cuando escucho un golpe en la puerta que me avisa que él aún no se había marchado y al parecer me escuchó. Como no dice nada, me encojo de hombros y continuó con la comida hasta no dejar ni una migaja, me quedo satisfecha y decido recostarme en la cama hasta quedarme dormida nuevamente.

Esperando La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora