Puedes hacer una cosa.

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Pasaron dos días desde que me asaltaron en la calle. Todavía no sabía qué hacer con lo del dinero, tenía que pedírselo a Camila. Fui a buscarla a la universidad y me bajé para fumar, había empezado a fumar hace poco pero Camz no lo sabía, tampoco es que fuera algo tan grave, pero ella se preocuparía. Estaba apoyada en mi coche cuando llegó Ashley.

-Hola Lauren- me dijo sonriendo.

-Hola- le devolví el saludo lo más amable que pude, ahora mismo no me convenía ser borde con ella, ya que su padre me ha dado trabajo y tampoco es que me sobre el dinero.

-¿Qué tal?- preguntó.

-Bien- le contesté intentando sonreir.

-Mmm... ¿qué te ha pasado en la cara?- preguntó interesada.

-Oh, nada solo me tropecé y me di contra una puerta- le dije despreocupada.

-Ya...- dijo poco convencida- oye ¿seguro que estás bien? Un compañero que trabaja contigo me ha dicho que te ha notado algo rara últimamente.

-Sí seguro, no pasa nada, de verdad- dije ya perdiendo la paciencia- Oye, ahí viene Camz, ya nos veremos- le dije sonriendo y tirando el cigarro antes de que lo viera Camila.

-Está bien, adiós- dijo y se fue.

Camila venía riéndose con Ashton y Dianna.

-Hola Lauren- me dijo sonriéndome y me dio un beso, solo le sonreí de vuelta.- Venía diciéndome Dianna a ver si queríamos ir a comer con ellos- me dijo.

-Bueno... la verdad es que tengo que decirte una cosa- dije haciendo una mueca.

-¿Está todo bien?- preguntó preocupada.

No le contesté, solo la miré y ella se giró hacia Ashton y Dianna.

-Chicos, otro día comemos ¿sí?- les dijo amablemente. Ellos aceptaron y luego se fueron.

-¿Qué pasa?- me preguntó.

-Vamos a subir al coche- le dije nerviosa. Ella subió rápido y me miró impaciente.

-Necesito 500.000 euros- solté de golpe.

-¿Qué? ¿Para qué?- preguntó asombrada.

-Esos tipos que me pegaron- dije suspirando- no eran unos tipos cualquiera, me dijeron que mi hermana Emma les debía ese dinero y que si no lo pagaba al acabar la semana les pasarían cosas a las personas que quiero, y no puedo permitirme perder a más personas.- dije sin mirarla.

-Lauren- dijo en tono suave- ¿por qué no me lo habías dicho antes?- preguntó.

Solo me encogí de hombros y arranqué el coche, el camino hasta su casa fue silencioso, cuando aparqué el coche no me atrevía a mirarla todavía, pero de repente noté un peso sobre mi, Camila se había puesto a horcajadas sobre mi, mis manos fueron automáticamente a su cintura.

-Mírame Lauren- me dijo suavemente, alcé la mirada para encontrarme con sus preciosos ojos.- Hablaré con mis padres, tranquila- me dijo. La abracé contra mi y escondí la cara en su cuello. Después de un rato me separé y le di un corto beso en los labios.

-Vete anda, no quiero que tus padres se preocupen- le dije intentado sonreir.

-¿Estás bien?- me preguntó preocupada. Solo asentí y ella volvió a besarme, metió su lengua en mi boca de golpe y cuando se separó yo estaba medio atontada por el beso.- ¿Vas a ir a trabajar?- me preguntó y asentí como una tonta.- Vale, te llamo después. Te quiero.- me dijo antes de bajarse de mi regazo y salir del coche. La vi entrar en su casa y me fui a la mía, tenía un rato antes de entrar al trabajo.

La tardé pasó normal, el trabajo del videoclub no era lo más estresante del mundo, entraba muy poca gente, alguna vez Ashley rondaba por ahí mirándome, pero nada más, era incómodo, pero su padre es el jefe así que...

Cuando llegué a mi apartamento me senté en el sofá, no era muy grande mi nueva casa pero estaba bien, era todo lo que me podía permitir. Estuve un rato viendo la televisión hasta que llamó Camila.

-Hola- dije sonriendo aunque no podía verme.

-Hola- dijo ella alegre- he hablado con mis padres.- Silencio, no dije nada.- Han dicho que te dejarían el dinero, preguntaron por qué y se lo conté, dijeron que tenías que denunciar a la policía.

-No puedo hacer eso Camila- le dije.

-Ya lo se, por eso les convencí, tranquila- dijo y solté un suspiro.

-Muchas gracias, de verdad, se lo devolveré todo...-

-Ellos dijeron que dirías eso- dijo riendo suavemente- y que no iban a aceptar un euro tuyo.

-Se lo devolveré igualmente- le dije.

-¿Y qué tal el trabajo?- me preguntó cambiando de tema.

-Bien.

-¿Andaba Ashley por ahí?- preguntó.

-Creía que ya habíamos pasado por la etapa de los celos- le dije sonriendo.

-Bueno yo no soy la que te besa cada vez que alguien se te acerca, perdona- dijo riendo.- Me está llamando mi madre, te veo mañana- me dijo apresuradamente y antes de que yo pudiera contestar colgó. Suspiré y me fui a la cama. En parte me gustaba estar sola pero por otra parte me sentía vacía.

Desperté a la mañana siguiente y fui a buscar a Camila como todos los días. Luego me fui a la empresa de Sinu a trabajar. Fui directamente a su despacho.

-Buenos días- le dije.

-Oh, Lauren, pasa pasa- me dijo.- Camila nos contó ayer. Creo que no hace falta decir que no vamos a aceptar ni un céntimo tuyo- dijo ella mirando unos papeles.

-Pero...- empecé pero me calló.

-Lauren, esto no es discutible.

-Muchas gracias de verdad, vosotros siempre os habéis portado tan bien conmigo y yo... si hay algo que pueda hacer para...- me volvió a cortar.

-En realidad, sí, puedes hacer una cosa- me dijo.- Quiero que dejes a Camila.


Don't wanna let you down. (Segunda parte Don't get too close) CAMREN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora