Shy boy ➳ Kyungsoo

012.

— ¡Yaha!— Kai saltó del asiento festejando.

— Jongin no hagas escándalo.— Pidió con seriedad, poniéndose lentamente de pie.

— ¡Hyung te gusta una chica!— Exageró, saltando y mostrando su emoción.— Esto debería estar escrito en la biblia o algo.

— Te voy a golpear.— Dijo amenazante mientras bajaba las escaleras.

— Oh no, no lo harás.— Lo tomó por los hombros y lo sentó.— Esperarás aquí. Ya vuelvo.

Kyungsoo bufó y pateó el piso, mirando a Kai salir del salón de música. Tal vez había cometido un error, pero no se lamentaba. Lo que sí lamentaba era que seguro Jongin fue por los chicos y justo cuando dieran el primer paso dentro, preguntas, dudas, bulla y tonterías lo atacarían.

Pero sintió como el alma se le fue al escuchar a Kai, venía con alguien, pero no con los chicos.

— ¡Kai déjame volver!— Gritó una divertida Yerim.— ¡Tengo que volver a clases!

— Oh por favor— Jongin rió.—, ni te importan las clases.

— Tienes razón.— Luchaba con Kai, quien la metía a la fuerza al salón.— Pero esto parece sospechoso.

Además, era el salón de música y eso no le traía buenos recuerdos. Dejó de luchar al ver a ese preciso recuerdo sentado en una silla, mirándola atónito.

— Kyungsoo tiene algo que decirte.— Kai bloqueó la puerta.

— Nop, él no tiene nada que decirme.— Su estado de animo cambió al tiro.— Ya me ha dicho suficiente.

Aquello último desconcertó a Jongin. Había sonado tan... triste. Sus brazos cayeron, dándole paso libre para que pudiera salir, sin embargo no la dejó irse.

— Jongin, déjala.— Pidió Kyungsoo.— Tiene que volver a clase.

Sin una palabra, Yerim clavó la mirada en el piso y prácticamente huyó de ahí. Kai se giró a ver a Kyungsoo con el ceño fruncida y los brazos cruzados a la altura de su pecho.

— Hyung, ahora mismo me vas a contar que fue lo que pasó entre ustedes dos.— Exigió.— ¿Es por tu culpa que ella se cambió de grupo?— La expresión del pequeño lo delató.— Oh, mierda...

— Supongo que sí fue por mi culpa.— Murmuró.

— Cuéntame.

— Ese día, cuando Yerim me ofreció como voluntario— Tomó una bocanada se aire.—, realmente me enojé mucho. Salí del salón a toda prisa y como era d esperarse, ella me siguió.

— Ajám...

— Y como estaba tan enojado, la ira me cegaba, yo no pensé antes de hablar.

— ¡Dime ya que le dijiste!

— Le dije que que no me hable, que no vuelva a acercarse a mí.

Kai lo miró casi llorando.— Estamos jodidos.— Dijo, desplomándose en eñ banquillo del piano.— ¡¿Es en serio?!

— Me pasé, lo sé.

— ¡Hiciste mucho más que pasarte!

— Al principio, hablo de unas dos horas, pensé que estaba bien lo que hice.— Confesó.— Pero después, me di cuenta que exageré. Yerim al final de cuentas no lo hizo con malicia o con intención de molestarme, lo hizo porque le gustó mi voz y no canto feo ¿cierto?

— Claro que no.

— Cometí un error.— Aceptó.— Pero es que, realmente quise sacar todo. De alguna manera sentía que ella invadía mi espacio personal.

— ¡¿Cual espacio personal?!

— ¡A eso voy!— Alzó la voz.— También me di cuenta que la verdad era que yo no aguantaba el ritmo de Yerim. Nunca estuvo de entrometida, sólo se interesaba y preguntaba. Nunca invadió mi espacio, a pesar de su personalidad tan extrovertida, tenía sus limites y sabía guardar respeto...

— Para.— Kai levantó su palma.— Esto tienes que decírselo a ella, no a mí.

— ¿Qué?

— Que vas a ir a arreglar las cosas con Yerim.

— Pero...

— Pero nada. No vas a permitir que el bando de los chinos te la quite, ¿cierto?

— Cierto.

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Espero les haya gustado el pequeño cameo de Yerim¿ ✨