June en multimedia
PoV April:
¿Por qué mi corazón aún no se había malditamente calmado? Se suponía que dejar sin descendencia al capullo que me acorraló contra la pared y me hizo pasar un momento muy vergonzoso con sus comentarios totalmente fuera de lugar era una buena terapia, pero al parecer solo había hecho que me sintiese ligeramente culpable.
Hasta que, esto es, se abrió la puerta y salió la prostituta con el corsé rojo totalmente despeinada y acalorada para beber un vaso de agua del grifo y luego volver a entrar corriendo en la habitación.
Sí, puede que le hubiese dejado sin descendencia pero en el fondo le hice un favor a él y a sus futuros hipotéticos hijos. El hubiese sido el peor padre del mundo.
- April, tienen un vodka buenísimo, en serio, lo traen las rusas cada tres meses. - Dijo June, apareciendo, con un vaso de cristal lleno de un líquido transparente que ciertamente no era agua y juraría que olía a ginebra, más que a vodka. - ¿Por qué parece que acabas de correr una maratón? - Preguntó, mientras daba un sorbo a su vaso.
- Estoy bien. - Respondí, sintiendo cómo me volvía a poner colorada. - Y realmente creo que deberíamos irnos a otra parte. Beber se puede hacer en cualquier bar. -
June rodó los ojos.
- Qué sosa eres, hija mía. - Exclamó, terminando su vaso de posible ginebra.
Levanté ambas cejas.
- Bueno, venga, nos vamos. - Aceptó, finalmente. - Ya he pagado. ¿Qué te parece el "Agua"? -
- Amo el agua, de hecho un 72% de mí es agua. - Respondí, con sarcasmo, mientras ella rodaba los ojos y recogía su abrigo, que me había dejado vigilando mientras ella iba a explorar el bar.
- Bueno, lo que tú digas. - Dijo. - Oye, voy al baño, espera un segundo, ¿sí? -
No le respondí, pero ya se había marchado, así que tampoco importaba.
Suspiré y me recliné en la silla.
- Eh, guapa, ¿eres de aquí? - Preguntó una voz rasposa desde mi espalda.
¿En serio me veía tan puta? Igual eran los vaqueros push-up, sabía que tenía que haberme comprado los pitillo de cintura baja en vez de estos, que casi ni me dejaban respirar.
- No, y si te acercas más te parto la cara, ¿entendido? - Rugí, girándome hacia el hombre que había hablado, un señor más viejo que mi padre y con más gordura en su estómago que yo en todo mi cuerpo.
- Vale, vale ... - Murmuró, y dijo algo sobre violencia y drogas antes de marcharse por donde había venido.
- Eso, circule. - Me sorprendió una voz, desde detrás de mí.
Me giré y salté en mi sitio, porque el muchacho que me había hablado estaba literalmente sobre mi hombro.
Se empezó a reír con alegría, sujetándose el estómago.
- Eres muy linda. - Dijo. - Y tus reacciones son de lo más graciosas. - No pude evitar recordar el comentario del capullo al que había pateado la entrepierna. - No deberías estar aquí, ¿sabes? - De repente parecía serio. - Me llamo Cali, por cierto. - Añadió, con una sonrisa muy grande y ligeramente infantil de nuevo.
No parecía un mal tipo, y sus ojos parecían realmente estar disfrutando de todo lo que veían.
- Eh, guapo, todavía tienes unos minutos más, si los quieles. - Interrumpió una prostituta, claramente China, esperando en la puerta de una de las habitaciones.
- Lo siento, hermosa, pero debo aprovechar al máximo mis trescientos euros, aunque sí quieres nos vemos luego. - Se despidió, con una gran sonrisa, y luego corrió hacia la habitación gritando "¡Ee! ¡Ikoiyo!", con voz de pikachu.
Dios. ¿Es que todos los tíos eran igual de capullos y pervertidos?
- Venga, April, ya podemos irnos. - Dijo June, saliendo del baño con una sonrisa.
- Por fin. - Suspiré, levantándome.
- ¿A qué no sabes qué he visto en el baño? - Me preguntó, con una sonrisa de "you know what i mean".
- No lo quiero saber, gracias. - Respondí.
- ¿Segura? Era bastante impresionante. - Me tentó, mientras su sonrisa iba creciendo, hasta convertirse en carcajadas.
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PoV Ares:
Me estiré, levantándome después de una siesta reparadora. Y por alguna razón había soñado con aquella muchacha de la sala de espera.
Salí de la habitación y mis ojos inmediatamente empezaron a buscarla, sin ser consciente de ello.
No entendí por qué al ver la sala vacía ... Me sentí tan decepcionado.
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¿Qué?
Romance- Dame una sola razón por la cuál no saldrías con ese tío. - Me reclamó June, de brazos cruzados. - No tiene nombre de mes del año. - Respondí, confiada. La única razón por la que me había hecho mejor amiga de June al principio era porque ambas nos...