(Rossie POV)
Me quedé estática cuando sus labios hicieron presión sobre los míos. Ninguna nos movimos, simplemente estábamos la una con la otra, ella con los ojos cerrados y yo sin saber qué estaba ocurriendo. En un punto indefinido, cuando fue a separarse, cerré los ojos con fuerza y la traje más hacia mí.
Era mi mejor amiga, y no me atraía en lo más mínimo. Y no supe por qué la besé, pero lo hice.
Nos separamos totalmente confundidas, sin apenas poder mirarnos a los ojos. Ella tragó saliva y tartamudeó:
–M-me gustas, Ross... –su voz fue disminuyendo, hasta que desapareció.
Ross.
Bonita abreviación, pensé.
Sin embargo, no era momento de ponerse a pesar en el sobrenombre, dado que nos acabábamos de besar y eso no era algo que ocurriese todos los días. De hecho, es algo que no debería haber ocurrido.
–¿Qué? Pero tú... –repliqué, sin saber cómo decirlo–, tú has tenido novios y te has liado con tíos y te molaba ayer mismo Steve...
–Soy bisexual, supongo.
–¿Desde hace dos minutos? –dije cortante. De alguna manera, me molestaba que me hubiese besado.
Ella me miró con la expresión seria, y luego suavizó la dureza de sus ojos, sumiéndolos en la decepción.
–Da igual –me dijo–. No tendría que haberlo hecho. No te lo esperabas.
<<Eso desde luego>> protesté en mi cabeza. Pero mi mente estaba lejos de la estúpida discusión que había surgido entre nosotras de repente; más bien estaba en el beso, en mi primer beso. Era un poco penoso, pero mi primer beso no había sido ni siquiera con quien yo quería que fuese. Sin embargo, había despertado algo en mí: confianza.
Quizá podría dejar la chica invisible de la que nadie se enamoraba. A lo mejor para ello sólo tenía que besar más a las personas, aunque éstas no despertasen nada en mí.
–Está bien –le aseguré.
Pero desde aquel momento ambas supimos que nada volvería a ser igual entre nosotras. No porque nos gustasen las mujeres; sino porque yo le gustaba a ella.
Y no era correspondido.
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Bad Girls Don't Cry
SachbücherPriss era una chica del montón, o al menos eso dicen los que la conocieron antes de que su mente diese una y mil vueltas. Puede que Priss fuese una chica más, pero eso es pasado; desde que Ross llegó, hay dos nuevas normas respecto a ella: 1...