Heder Baker [Terminada]

✏20.

Estaba muy preocupada por Marlen, había estado triste antes, pero esta vez era diferente... Su voz era más quebrantada, hiriente, su voz era dolor puro.
Le pedí a mi madre que condujera lo más rápido posible para poder llegar a su casa en minutos...

Íbamos casi volando, cuando nos encontramos con un hermoso tráfico ¿Really? Mi mejor amiga se estaba muriendo y me encuentro con este asqueroso tráfico.
Me estaba empezando a desesperar...

—¿No hay un extravío por acá? -pregunté a mi madre.
—Emm... No... Ah.... bueno me intentaré ir por la avenida 9 tal vez no hay trafico y saldré a la calle principal.
—Perfecto. -Respondí más tranquila.
—Bien, Pídeme vía para pasarme al siguiente carril.

Saque la cabeza por la ventana y pedí vía, el chico tocó la bocina en señal de un "Pase" Le Sonreí, y  él saco la cabeza por la ventana, para mi sorpresa era Damian Petherson, mi amigo de la infancia quien ahora vivía en mi colonia.
—Gracias. Dije sonriendo.
El hizo lo mismo.
Dios valla que su sonrisa era hermosa.

—Bien ahora cruza acá. -Le dije a mamá.
—Lo sé, yo soy la conozco este extravío.
—Lo siento, sólo quería ayudar.
—Si, no lo dije en mala intención... Sí que te importa esa chica no?
—Es mi mejor amiga, cómo no importarme.

Bueno ya estábamos entrando a la colonia, llegamos antes, redondeando unos 20 minutos, lo que, si no hubiese sido por el extravío de mamá, se hubiera convertido en 40 minutos o más...

—Me quedó en la casa de Marlen mamá.
—Vale, ¿es la casa amarilla o la blanca?
—La blanca. -abrí la puerta del auto- llego en un rato, te amo.
—Vale con cuidado, te amo.

Toqué la puerta de Marlen y tardo un rato en abrir.

—Hola... -Dijo con la mirada abajo.
Lo primero que hice fue abrazarla, y ella empezó a llorar en mis brazos.
—¿Qué pasa gorda?

—Fue ese estúpido de nuevo. -Dijo alejándose de mi abrazo.
—¿Qué paso? ¡DIME QUE ESE IMBÉCIL NO TE HIZO DAÑO!

Marlen empezó a llorar de nuevo, la abracé y la lleve al sillón, fui por un vaso de agua y se lo di.

—Toma agua, tranquila. -Le di un beso en la frente. —¿Qué paso?

—Él... Él me beso...
—¿QUÉ?
—Sí, él me beso...
Verás hoy regreso a la casa temprano, y mi mamá anda en una excursión de parte del trabajo... En fin, estaba viendo televisión y se sentó a mi lado, se quedo callado cómo media hora, y yo estaba muerta del miedo...
—Y... ¿Cómo estás? -dijo poniendo su mano en mi pierna.
—Bien... -Murmuré.
—¿Qué tienes Mar? Te ves extraña, ¿estás triste?
—No...
—Sonríe Nena, te ves hermosa sonriendo.

Yo sólo Sonreí con miedo mientras mi corazón latía cada vez más rápido.

—Sabes tu madre es hermosa, pero tú Marlen, eres aún más hermosa. Eres su versión mejorada. -Dijo apretando mi pierna con su mano.
—Tengo que irme.
—No, no te vallas nena, no me dejes aquí solo.
—Perdón. -dije y me paré del sillón.
Tomó mi brazo con fuerza y me sentó de nuevo. —NO ME DEJES SOLO NENA. -dijo cerca de mi boca, su aliento apestaba a tequila. Solamente cerré los ojos y no pude evitar derramar lágrimas.
—No llores nena. -Me dijo limpiando una lágrima.

Y ahí ocurrió, tomo mis manos y me besó...

Marlen se quebranto al igual que yo. La abrace y trate de tragar todas mis lágrimas, tenía que ser fuerte para ella.

—Tranquila sí, hoy vas a hablar con tu mamá, y verás que todo se arreglara y ese IDIOTA se irá.
—No Heder... Ya lo hizo una vez antes y mi madre no me creé, dice que él no sería capaz, que como yo quiero a mi padre quiero destruir su relación con Él. Lo prefiere... Siempre lo ha preferido.

—Vamos a denunciarlo, le diré a mamá que nos llevé okey.
—No Heder. No eso no.
—¿Cómo que no? CLARO QUE IREMOS.
—NO. es la felicidad de mamá, no le haré esto.
—Iremos Marlen.
—No, Heder... Por favor. Amo a mi madre, tal vez más de lo que me amo a mi y no quiero destruir su "gran amor."

Me quede sin palabras.

Me asombraba cada día más,
Marlen era la definición de fortaleza.
Se le podía venir el mundo abajo pero era más importante las personas que amaba.

—Eres un ángel.
—Sólo la amo, no me hace un ángel. Tal vez eso es lo único bueno que hay en mi.
El amor a mamá y a ti. Todo lo demás es oscuridad.
—Tú no eres oscuridad.
—¿Por qué no?
—Un alma amorosa no puede ser oscuridad.