POV ANASTASIA
Siento unas manos grandes en mi cintura, unas piernas gruesas y con algo de vello enredada con las mías. Un golpe de aire lento en mi cuello que no sé porque motivo me pone la piel de gallina. Abro los ojos intentado acostumbrarme a los rayos de sol que entran por la ventana. Mira hacia arriba y me sorprendo al ver a Cristian plácidamente dormido. Se ve tan relajado, sus labios pincelados estén entre abiertos mientras el aire entra y sale de su cuerpo. ¿Cómo llegue aquí? Las neuronas comienzan hacer su trabajo y llegan los recuerdos de la noche, mis miedos nocturnos provocados por horribles pesadillas, pero cuando duermo con Cristian no tengo ese tipo de sueños ¿Por qué será?
Intento salir de su agarre, pero su agarre se intensifica, me aprieta más a él. La parte de arriba de mi pijama se sube dejando que su piel y mi piel entren en contacto. Es una sensación nueva, extraña y no está mal. Su abdomen queda junto a mi vientre y el hecho que su abdomen suba y baje, hace que sus músculos bien tonificados se sientan bien.
Al duro debajo de mi cobra vida y me sonrojo al saber exactamente lo que es. ¿pensara en mi o en alguien más? ¿Qué hago? Con cuidado, comienzo a reptar por su cuerpo hacia abajo. Cuando su erección queda en mi vientre un jadeo silencioso abandona mis labios. Ojalá sea solo mi apreciación, pero por Dios, es grande. Cada vez que sigo bajando mi camisa va quedando arriba, cuando llego hasta abajo mis pechos están al aire y mis pezones durísimos. Bajo mi camisa rápido y corro a mi habitación. Entro y suelto el aire que estaba conteniendo, busco algo de ropa, una toalla y entro al baño.
Mi cuerpo arde, mi respiración es errática y mi corazón late con desbocado. ¿Cómo el simple contacto de su cuerpo vuelve loco al mío? Abro la ducha y escojo el agua fría, cuando el primer chorro toca mi piel, chillo. Luego cubro mi boca con la mano, no quiero despertar a nadie ni mucho menos asustarlos. El agua por fin baja las revoluciones de mi cuerpo, cuando creo que estoy bien salgo y me visto. Escojo una jardinera corta de color azul, un top blanco corto que muestra mi ombligo, pero con la jardinera no te nota, con unas zapatillas blanca que mirándolas mejor están muy sucias, ya que descubierto que para montar es más cómodo las zapatillas a algo más fino, además no se sabe en qué momento me tocara montar. Sé que me veo infantil, pero me encanta andar cómoda y entre menos altura tenga los zapatos, para mi es la felicidad máxima.
Bajo a la cocina y me encuentro con Lara que está peleando con Camacho.
-podrás ser la mano derecha del patrón, pero en la cocina mando yo. Así que mueve tu trasero lejos de mis ollas y vete a dar un baño porque apestas- le dice Lara
-pero ¿Qué he hecho además de estar bello para ti? - le dice con una sonrisa
-no me vengas con estupideces, eres el más mujeriego de los mujeriegos de la nación y no quiero ser una más en tu lista. O te pones lo pantalones y tenemos una relación seria o te largas con las demás y me dejas en paz- dice Lara con las manos en la cadera. ¿estos tienen algo? ¿desde cuándo?
-preciosa no te pongas en ese plan. Tu y yo lo pasamos bien así, sin compromisos. ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión? -
-que me buscas solo para sexo. Cuando te necesito nunca estas. Eres como todos los hombres, cuando obtienen de nosotras lo que quieren, se olvidan de que somos personas y que tenemos sentimientos- dice Lara. Por su postura sé que esto le duele.
-eso no es cierto. Si fueras como las demás, jamás habría habido segundas y terceras veces- dice Camacho. Idiota, eso no se dice.
-sabes que, me canse. Lárgate de mi cocina antes que te entierre la cuchilla por donde mejor caiga- dice Lara enojada. Es hora de intervenir.
-buenos días- digo. Genial Ana, te has ganado el premio mayor, ¿buenos días? ¿Qué tienen de buenos para la Lara? Me dice mi subconsciente, lo fulmino con la mirada.
- ¿Qué tienes de buenos? - me lo devuelve Lara y Camacho niega con la cabeza.
-me tengo que ir, el patrón me encargo unas cosas y si no las hago me mata- dice Camacho y sale de la cocina.
-ojalá te mataran para sufrir con ganas y saber que no serás de ninguna más- dice Lara en un susurro.
-nunca lo habría imaginado- digo
- ¿imaginar qué? - me pregunta
-que tú y Camacho tenían algo- suspira
-usted bien lo dijo, algo sin nombre ni apellido- dice Lara
- ¿Cuánto tiempo? -
-4 años- abro los ojos como plato
-no crees que has esperado mucho para poner los puntos claros ¿no? -
-lo sé, pero el problema es que lo quiero y mucho. Y lo peor es que uno no manda al corazón- me acerco a ella y la abrazo.
-animo ya verás que pronto se decide-
-ojalá. Ya no quiero sufrir más- nos separamos y veo que busca algo en el bolsillo del delantal –encontré esto- me dice y muestra el collar que mi papa me dio el día de la boda, el de corazón.
- ¿Dónde lo encontraste? -
-estaba en la sala, después de mover varios muebles. Aun me quedan, así que no pierdo las esperanzas de encontrar el otro- me dice con una sonrisa.
-ojalá. ¿tienes fruta y galletón de avena? -
-claro, desde que me dijiste que te encantaron mis galletones todos los días los hago, los de hoy son de avena, almendra y nuez. De fruta tengo frutillas, naranja, kiwi y piña ¿de cuál quieres? -
- ¿puede ser un poquito de todas? -
-parece que alguien se levantó con hambre- pero antes de contestar llega Cristian.
-sí y eso es normal, siempre tengo mucha hambre. Lara buenos días. quiero una porción de huevos con jamos, fruta, plan tostado y un café cargado- dice. Lara y yo nos miramos y sonreímos
-enseguida patrón- 30 minutos después, listos y con la guatita llena salgo rumbo a la biblioteca, pero Cristian me detiene.
-te tengo una sorpresa- me dice
-de verdad ¿y qué es? -
-si te lo digo deja de ser una sorpresa- se detiene y mira mi cuello- veo que aprecio-
-sí, pero solo uno- digo haciendo un puchero
-el también aparecerá, yo creo. Ven- me toma de la mano y me lleva a la entrada de la casa.
-aquí no hay nada- digo
-espero que te guste- mira hacia el frente y no puedo creer lo que veo. Mi corazón late y llevo mi mano a mi boca.
- ¿de verdad es para mí? -
-sí, espero que te haya gustado- yo asiento con la cabeza. No puedo creerlo. Amo mi regalo lo amo. Sonrió como boba, es uno de mis sueños hecho realidad. ¿alguna vez se le dije? No me importa lo bueno es que lo hizo. lo amo. Pero ¿a quién? ¿a mi regalo o a Cristian? ¿o a ambos?
QUERIDAS LECTORAS E VUELTO AUN NO PUBLICARE TODOS LOS DÍAS... PERO SI MAS SEGUIDO... LO QUE SUCEDE ES QUE TENGO OTRO HISTORIA AUN NO SE CUANDO LA PUBLICARE PERO YA EN CURSO Y TAMBIÉN DE ANASTASIA Y CRISTIAN.
MAS ADELANTE PUBLICARE ALGO PARA QUE ME DIGAN SI LES GUSTA O NO.
GRACIAS POR LA ESPERA Y SE QUE ME DEMORE PERO ESTABA TERMINANDO MI PROYECTO DE HECHO EL LUNES LO ENTREGO ASÍ QUE GRACIAS POR SUS BUENAS VIBRAS.
ESTE CAPITULO ESTA DEDICADO A CADA UNA DE USTEDES QUE HAN ESTADO PENDIENTE DE MI Y MIS HISTORIAS.
UN BESO GRANDE Y NOS LEEMOS PRONTO
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El Engaño: Miradas de Amor, Cristian y Anastasia (1 T)
FanfictionAnastasia Stelle: dulce, inteligente, liberal, sin dueño, sencilla y desinteresada. Amelia Stelle: interesada, manipuladora, muy ambiciosa y bella, una belleza falsa en comparación de su hermana. Cristian Grey: un hombre guapo, hermoso, inteli...