El Engaño: Miradas de Amor, Cristian y Anastasia (1 T)

Capitulo 13: Beso Apasionado

POV ANASTASIA

Despierto desorientada. Me levanto con cuidado. Hace frió. Siento caer agua. ¿está lloviendo? Pero si estaba despegado. Me levanto y justo cuando voy a dar un paso a la ventana para observar un espantoso trueno se escucha por cada una de las piezas de la hacienda. Un escalofrió desciende por mi espalda y toda mi piel se pone de gallina. Vuelvo a la cama y me tapo hasta la cabeza. Comienzo a tararear para no estar más asustada de lo ya estoy, pero después de unos minutos y como 6 truenos mas no aguanto, salgo de la habitación intentando encontrar a alguien, aunque lo dudo.

Doy la vuelta y no me percato que hay un mueble y choco con él, terminando con el arreglo floral en el suelo y el florero destruido. Sigo caminando intentando no perderme cuando siento una mano en mi hombro. Grito por el susto, mis piernas se doblan y quedo en cuclillas. Mi corazón bombea muy fuerte e intento controlar mi respiración que es errática.

-Anastasia, lo siento. No era mi intención asustarte de esa manera- me dice. Menudo idiota. Justo cuando voy a contestar otro trueno hace acto de presencia. Sin pensarlo 2 veces me aferro a su cuerpo. Mi cuerpo tiembla. No soy capaz de calmarme.

- ¿estás bien? - me pregunta. Yo niego con la cabeza, no soy capaz de formular palabra.

- ¿le tienes miedo a los truenos? -

-no me gustan las tormentas- digo en un susurro. No soy capaz de hablar más fuerte.

- ¿desde cuándo? -

-desde siempre. Cuando esto ocurría mi padre se iba a dormir conmigo y cuando fui más grande colocaba música para que no las escuchara- tengo demasiado miedo así que me aferro más a él.

- ¿quieres que te acompañe o podemos ir a mi cuarto y dormir ahí? -

- ¿no te gusta mi habitación? - ¿Qué problema tiene?

-la verdad no. La cama es muy dura, aun me duele la espalda-

-está bien pero no te aproveches de mi-

-nunca- aun en sus brazos caminamos rumbo a su cuarto. Se va diciendo que va a buscar un vaso de agua, mientras yo busco algún cerillo para prender las velas que hay en candelabro. Otro trueno cae y abrazo mis rodillas. Recuerdo cuando mi padre me decía que respirara, que de esa manera calmaría los latidos de mi corazón y lo hago. Se abre la puerta y entre Cristian con un vaso con agua y lo deja al lado de la cama donde me encuentro. Se da la vuelta y se acuesta. Yo lo único que hago es mirarlo, creo que se dio cuenta de mi miedo.

-ven, conmigo- me acerco despacio aun dudando si lo que estoy haciendo está bien. Entro en sus brazos y me acomodo. Su corazón lento y eso me calma. Juntamos las piernas haciendo un enredo de ellas. Poco a poco el sueño me comienza a llegar y me duermo. Pero aun dormida siento algo en mis labios. Es suave. ¿Qué será?

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Siento una briza en mi oído. Aparece y se va, vuelve a aparecer y se vuelve a ir. ¿Qué es? Abro lentamente mis ojos. No reconozco la habitación. Es formal, pero carece de color. Veo a mi lado a Cristian, esta plácidamente dormido. No lleva camisa, una de sus manos está en mi cintura y la otra en su pecho.

Debo confesar que su olor me encanta. Es un olor a limpio, a gel de baño y su aroma. No me quiero levantar, estoy muy cómoda en sus brazos. Pero se que esto se debe solo a la tormenta. Veo que levanta la mano que estaba en su pecho y se restriega los ojos. Abre sus hermosos ojos grises adormilados, cuando me ve me sonríe.

-buenos días, pequeña-

-buenos días-

- ¿Cómo amaneciste? -

-bien. Gracias por lo de anoche- digo apenada

-no te preocupes, todos le tememos a algo- dice

- ¿a qué le temes? -

-a no ser amado. Estar solo para siempre, que no exista una mujer para mí, que me complemente-

-no creo que yo sea esa mujer- digo

- ¿Por qué lo dices? -

-porque no soy tu tipo. Si me comparas con Amelia, son un bicho y ella un doncella-

-no digas eso. Eres muy bella, tienes una belleza única-

-no sigas o me vas a hacer sonrojar-

-sonrojada ya estas. Te ves tierna cuando pasa eso-

- ¡Cristian! - le digo. Me sorprendo pro decirle así.

-me encanta como suena mi nombre cuando lo dices-

- ¿no se supone que te tenía que decir señor y cosas por el estilo? -

-ya no. Eres mi invitada, una invitada que estará por bastante tiempo-

-nos podemos levantar, tengo hambre- le digo intentando cambiar de tema.

-si claro, pero antes quiero hacer algo- dice

- ¿Qué cosa? - le digo curiosa

-esto- toma mi cara entre sus manos y luego junta sus labios con los míos. Es un beso suave, en el cual comienzo a descubrir cada centímetro de ellos. Un gemido sordo escapa de mis labios y el aprovecha juntar su lengua con la mía. Con cuidado coloco mi mano en su cuello y subo hasta enredar mis dedos con su cabello. Gruñe, lo que me hace sonreír. Por falta de aire nos separamos. Me mira y puedo ver que en sus ojos hay un brillo que nunca le había visto desde que lo conocí.

- ¿Qué estás haciendo conmigo? - me dice

-no lo sé- digo -es mejor levantarnos hay muchas cosas que hacer, empezando por conocer la casona y parte de la hacienda-

-mmm. Tengo negocios que hacer-

-pero lo prometiste- le digo haciendo un puchero

-vendrás conmigo-

- ¿Qué? -

-necesito llevar unas cabezas de ganado. Así podrás conocer una parte de la hacienda. Los recorridos a caballo son increíbles- me dice y no puede negarse que esta baboso.

-pero no tengo caballo-

-en la hacienda hay muchos. Te puedo prestar uno- dice y se levanta haciendo que mi cuerpo sienta frio sin su calor.

-me gustaría que me regalaran uno- digo en un susurro

- ¿Qué dijiste? - me mira

-nada. Me voy a mi cuarto a cambiarme. Así podre acompañarte- le digo. Me levanto y siento que su mirada recorre mi cuerpo, me sonrojo, pero no lo miro, salgo del cuarto y me voy a mi habitación.

LES DEJO OTRO CAPITULO MAS... ESPERO QUE LES GUSTE

DEDICO ESTE CAPITULO A

COMENTARIOS: danielok1999, brenditavazquez Y EvelinARM2002

SEGUNDO VOTO: KarenDiaz622

MENCIÓN ESPECIAL: Gruy07 y Aleeebc