Parte 14

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Cecilia y Emma se apoyaban mutuamente para dar el último adiós al Sr. Norman. Las piernas de la chica traquetearon al ver caer la tierra sobre el ataúd.

Adam les observaba unos pasos atrás. Las mujeres parecían culparle por no haber culminado la boda, alejándose de él con frialdad. Quizás podría haber insistido al sacerdote, pero fue decisión del párroco y no suya el posponer el enlace. La baja concurrencia del entierro evidenciaba aún más su afán por darle de lado.

Una comitiva de guardias con casco y coraza metálica aguardaban el final del evento, Christopher se refugiaba tras ellos. El sheriff Aldworth, que encabezaba la marcha, se acercó a las mujeres cuando intentaron regresar a la ciudad:

—¿Emma Norman?

—Soy yo.

—Tengo orden de prendeos por impago. El Sr. Harris presentó los contratos...

—¿El Sr. Harris? ¡Ese hombre asesinó a mi padre!

—¡Silencio! El asesinato de vuestro padre nada tiene que ver con el Sr. Harris. Ya tenemos al culpable, y respecto a vos, señorita, haced el favor de acompañarme o me veré obligado a ajusticiaros por la fuerza.

Adam intentó intervenir, pero un soldado de cara roja le cortó el paso. Cecilia importunó a la comitiva vociferando un sinfín de quejas hasta que uno de los soldados la obligó a mantener la boca cerrada, momento que aprovechó Christopher para aferrar su muñeca.

—Escúchame vieja, porque la oferta que os voy a hacer no la pienso repetir...


ANNUS HORRIBILISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora