Todo por tu amor (3°temp. MGERS) {Terminada}

17: "Fiesta, fiesta..."

Pasaron dos días y el cumpleaños de Mía llego. Todo estaba en perfectas condiciones. Sin más, las horas estaban coladas, la fiesta de cumpleaños estaba, a penas, ya encima. Mía junto a Solange y Esperanza, armaron todo a gran velocidad, tenían que apurarse para que no falte ningún detalle. Romeo junto a Daniel que al día siguiente se marcharía estaban ocupados con la comida, el catering era algo muy importante.

Royce junto a Liam se ocupaban de la música. Samantha y Antonia se ocupaban de criticar si algo salía mal. Mientras tanto Jake junto a la niñera de los chicos cuidaban de estos que jugaban y se divertían.

Génesis entro corriendo a la sala mientras todos los adultos hablaban.

-¡Papi! ¡Papi!-grito mientras corría de la niñera.

Royce dio un paso hacia la niña pero Romeo llego antes, entonces sin darle importancia a la niña volvió a hablar con los demás mientras Romeo agarraba a la niña en brazos y jugaba con ella.

Esperanza al ver la acción de Royce quedo sorprendida, pero decepcionada al ver que no hizo nada. Solange también había visto la reacción de Royce, cuando vio el rechazo a la niña, se acercó a Esperanza y le susurro:

-Es algo raro. Estuvo por agarrar a la niña, pero el muy mierda se quedó con los otros. Ahí te das cuenta de que no le interesa ni la Génesis ni Jonathan.

-Solo se importa el mismo-respondió Esperanza yendo con la niña y Romeo.

-Y bueno, cada cual sabe lo que quiere-susurro para sí Solange yendo a la cocina.

La fiesta era un éxito, todo iba completamente perfecto. La música era un éxito tras otro y la comida estupenda. Romeo estaba junto a Esperanza, esta sin percatarse de la cercanía de él solo observaba como los chicos se divertían.

-¡Cuánto daría por poder bailar así!-bromeo Esperanza.

-Apuesto que bailas mejor. Bueno, bailamos-añadió Solange pasando con unos platos repletos de pizzas.

-Ya no tienen edad para eso-murmuro Daniel acercándose.

-¡Daniel!-protestaron las damas.

Todos rieron y sin decir más disfrutaron de la fiesta. Segundos después el celular de Esperanza sonó. Esta atendió, era Marc.

-Hola... si... tanto tiempo... ¿Qué?... si, si...-miro a Romeo y a su hermano y murmuro:- Ahora vuelvo.

Ellos asintieron y Esperanza salió rumbo al jardín, allí hablo sobre un tema muy delicado que hizo que llorara a mas no poder. Una vez colgó se encamino a la habitación, no podía y no quería hablar con nadie, pasó por al lado de Romeo y Daniel y murmuro dando gracias que la luz no estaba prendida:

-Voy a descansar, me siento un poco mal.

-Bueno-afirmaron.

Ella se encamino a la habitación sin decir nada más.

-Le pasa algo más-murmuro Romeo-¿La oíste?

-Sí, pero no podemos hacer nada, ahora es peor que en la adolescencia, más cerrada y si le preguntamos algo ya nos manda a la mierda.

-Bueno, pero algo más grave sucede. Voy a ver.

-Después cuando te ladre no digas que no te avise-siseo Daniel.

Romeo se encamino a la habitación, detrás de Esperanza. En la sala Mía estaba con sus amigos y luego corrió hacia sus tíos y su novio. Grito alegremente: