Todo por tu amor (3°temp. MGERS) {Terminada}

9: "Se separaron"

-¿Cómo es eso de que sos la novia de Geoffrey Royce Rojas?

-¿Cómo te sabes todo el nombre completo?-pregunto riendo.

-No te rías...-sonrió-. Rebecca.

-No me digas Rebecca, me llamo Mía, no Rebecca-. Se levantó y encaro a su madre-Me llamo Mía.

Sintió una mano que se estrellaba en su mejilla y se tiró al suelo exagerando.

-Que sea la última vez-dijo entre dientes-. Ahora entiendo cuando mis padres le decían a Daniel que dejara de hacerse el mayor si él era solo el hijo. No vas a volver a hacer eso, yo no soy tu amiga, ni tu mascota.

-Sos mala. Siempre me maltrataste-murmuro llorando.

-¡Que mentirosa!-exclamo-. Vas a ver que cuando seas madre lo que duele que te encaren, como si fueran tu rival.

-Siempre me maltrataste verbalmente-volvió a murmurar llorando.

-¿Por qué mentís?-pregunto agachándose a su altura.

-Yo no miento-dijo mirándola a los ojos-. Ustedes son muy malos y basurean a Geo.

Eso les cayó como una piedra a los dos ¿Qué Mía les esté diciendo que ellos son los malos con Royce? Eso era algo ideado. Alguien le estaba llenando la cabeza con esas cosas y algo estaba tramando.

-Salgan de mi habitación-dijo empujándolos a los dos hacia fuera.

Cerró la puerta con fuerza y trabo. Esperanza apoyo la cabeza en la puerta y comenzó a llorar.

-Te lo dije, es el enemigo en nuestra casa.

-Tu casa querrás decir-murmuro ella.

-Nuestra casa.

-Nunca le pegue-murmuro volviendo a llorar.

-Siempre hay una primera vez y ahora te doy la razón porque no puede hacer eso.

-Nunca le pegue-volvió a repetir.

-Siempre hay una primera vez-repitió él-. Tendríamos que romperle la cabeza a Royce, no puede llenarle la cabeza con esas cosas.

-Váyanse-grito Mía desde adentro-. No culpen a Geo, él es bueno.

Esperanza golpeo la puerta con fuerza y luego se fue. Romeo se fue detrás de ella.

-¿Te vas a ir?-pegunto él.

-Sí, me voy.

Solange y Daniel estaban en la cocina, escucharon lo que hablaban Romeo y Esperanza.

-¿Qué les pasa?-pregunto Daniel.

-Se separaron.

-¿Qué? ¿Hace cuánto?

-Desde ayer, ¿No viste que no estuvo Esperanza ayer acá?

-No.

-Daniel-se quejó Solange-Puede haber un terremoto y tú ni enterado.

-Bueno, no empieces.

Solange no dijo nada, solo se ocupó de mirar su celular.

-¿Con quién estás hablando?

-No te importa, tú y yo no tenemos nada. Estas en la cuerda floja conmigo.

-¿Por la boludes de la semana pasada?

-La boludes de la semana pasada, el año pasado y tres años atrás. O ya no te acuerdas cuando te encontré con la zorra esa.

-Estaba hablando.

-Sí, claro, hablando encima de ella en una cama, muy gracioso.

Se levantó y se fue de la cocina. Daniel suspiro y se apoyó en la mesa. Sintió una mano en el hombro y se asustó.

-¿Qué sucede?-pregunto Romeo sentándose en el lugar donde estaba Solange.

-Discutí con Solange, por una pavada.

-Qué raro.

-¿Qué onda con mi hermana?-pregunto sentándose bien en la silla.

-Pidió el divorcio.

-¿De verdad?-pregunto asombrado- ¿Ella fue quien lo pidió?

-Sí. No pude hacerla cambiar de opinión. Le dije que la amaba pero no me creyó.

-Algo paso. Te lo digo porque desde hace tiempo esta rara. Desde hace nueve años.

-¿Desde hace nueve años?-dio un pequeño golpe en la mesa-Las píldoras.

-¿Qué píldoras?-pregunto Daniel ajeno a lo que le pasaba a su hermana.

-Contra la "bipolaridad"-murmuro.

-Con razón tiene solo un humor y es muy malo ese humor.

-Sí-cambio de tema antes de que pregunte más-. Oye, ¿Tu como eras de adolescente?

-¿Por qué?

-Porque Esperanza dijo que le hacías frente a tus padres y que... no me acuerdo que más dijo.

-La edad-rio a carcajadas.

-¿La edad de quién?-pregunto riendo.

-La tuya. ¿Por qué dijiste lo de la adolescencia? Me portaba muy rebelde, Esperanza siempre fue una santa. Era yo el que la jodía.

-Pero...-lo miro serio-¿Cómo es bipolar si nunca fue rebelde?

-Ese es el misterio. Ella de chiquita presencio algo que la dejo totalmente mal. Desde ahí la empastillaron y veo que hace nueve años volvió con lo mismo y no me comento nada.

-A mí tampoco me lo había dicho. El día que Royce le pregunto si quería ser su novia, cuando ella se fue llorando, al otro día la encontré tomando esa píldora y le pregunte que era, me conto y luego desapareció de mi vida.

-Desde ese día, bue. Nunca me había contado nada.

-Fue peor cuando le paso lo que le paso a Melissa, pero la obligue a dejar eso por el bebé.

-La beba-corrigió Daniel riendo.

-Si, la beba.