Romeo entro totalmente serio. Miro a todos los que estaban ahí en la cocina y pidió que salieran. Quería hablar solamente con Mía y Esperanza.
-¿Qué pasa? –pregunto Mía.
-Llamo el médico –aviso-. Dijo que urgentemente, mañana a primera hora estemos los tres allí.
-¿Para qué? –pregunto Mía.
-Porque así lo pidió –mascullo Romeo.
Salió de la cocina antes de que ellas dijeran algo. Mía miro a su madre quien permanecía sentada mirando el horizonte, estaba asustada, sabia la respuesta y era obvio que la iban a internar por loca.
-Ma, voy a dormir –aviso.
-Que duermas bien –saludo dándole un beso en la frente como cuando esta era chiquita.
Mía salió de la cocina pensando en lo que podría pasar el día siguiente. Entro a la cocina otra vez Romeo, mientras que Esperanza miraba el jardín.
-Lo siento –susurro-. Pero, tengo que mantener un carácter con ella y tratar de que no se dé cuenta de nada.
-¿Me importa? –pregunto dándose la vuelta para mirarlo-. Pensé que había quedado claro. Ya no me interesa nada. Lo único que me interesa son mis hijos y esa mina, con ellos no va a hacer lo mismo que le hizo a Mía. A ver... ¿Si no le paraba el carro yo quien lo iba a hacer? ¿Vos? No lo creo.
-Era evidente que sí.
-Entonces, ¿Por qué no lo hiciste?
-Porque estaba por hablar, pero...
-¿Pero? Encima, venís con un pero, falso.
Se acercó a la puerta y aclaro:
-Definitivamente no va a ser por tu causa que metan en la cárcel a la trola esa.
Dicho esto salió de la cocina dejando a Romeo desorientado. Ahora no sabía que pensar y que hacer. Se sirvió un vaso de agua y después de beberla se fue de la cocina al living, donde se encontraba Melanie.
-Amor –murmuro mimosa cuando lo vio.
-¿Qué sucede?
-¿Vamos a la cama?
-¿Qué cama? –pregunto él, confundido.
-A la tuya.
-No tengo, me echaron obviamente.
-Es tu casa –dijo ella mirándolo a los ojos en un profundo desafío.
-No voy a sacarle la habitación a Esperanza.
-¿Por qué?
-Porque no lo voy a hacer.
-Es tu ex.
La miro casi gritando miles de barbaridades, pero, no dijo nada. En cambio dijo:
-Lo sé, pero, también es la madre de mis hijos. No voy a dejarla fuera de mi casa ni aunque fuera mi última opción.
-Está bien –dijo frustrada-. ¿Dónde vamos a dormir?
-En tu casa.
-Okey. Pero, tú manejas.
-Está bien.
Esperanza se levantó en medio de la noche y bajo por un vaso con agua. Al bajar oyó la puerta de entrada. Se asomó y vio a Romeo que entraba sigilosamente. Sin querer hacer maldad alguna, lo asusto.
-¿Qué haces acá?
Romeo dio un respingo que hizo que Esperanza riera.
-¿Tanto miedo me tenes grandulón?
-En medio de la oscuridad apareces así, es obvio que sí.
Esperanza asintió. Camino a la cocina, pero, no se percató de que Romeo la seguía.
-¿Qué vas a hacer si te internan? –pregunto.
-¿En qué? ¿En el Psiquiátrico?
-Y, sí.
-Te vas a quedar con cargo de conciencia, porque vos me obligaste a hacerme esos estudios.
-¿Por qué mi culpa?
-Porque me hiciste sentir culpable de ocultarle esto a los niños y ahora tome esta decisión. Por tu culpa.
-Veo que hoy es el día de echarle la culpa a Romeo ¿no?
-Hagámoslo internacional y listo.
Romeo rio. Se acercó a Esperanza, cuando esta estaba distraída y sin pensar en nada, la agarro de la cintura y la beso. Esperanza primero se dejó llevar, pero, luego cambio de opinión, no le iba a dar el gusto de dejarla destruida una vez más.
Salió de la cocina y subió a la habitación, se encerró por si él quería entrar. Se acomodó en la cama y se durmió. Romeo se acomodó en el sillón y tapándose con una cobija concilio el sueño como pudo.
Al otro día ya estaban en camino a ver al médico. En el camino se cruzaron con Marc quien se sorprendió al saber que iban al médico por el estado "mental" de Esperanza. Hicieron bromas de las locuras y ocurrencias de Esperanza y después de unos minutos hablando volvieron a ponerse en camino rumbo al médico.
Cuando entraron, ya el medico los estaba esperando, sin saber porque Esperanza comenzó a ponerse nerviosa. Entraron al consultorio donde atendía el médico y este les dijo primero que se sienten. Explico el proceso de cada cosa que tenía que hacer y si llegase a pasar de que Esperanza quede internada, le explico a Mía como tiene que contarle a sus hermanitos, ya que estos son pequeños. Al final dijo:
-Esperanza... vas a quedar internada.
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Volví!!!!!
Hello!!!!
Espero que disfruten de este capitulo, entramos en la etapa final y ya termina definitivamente, quedan unos diez o menos capítulos...
Espero que les guste el capitulo de ahora :D
Atte: Ely <3
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Todo por tu amor (3°temp. MGERS) {Terminada}
Fanfic3° Temp. Mi guardaespaldas es Romeo Santos, en este caso llamada "Todo por tu amor". Mía, hija de Romeo y Esperanza, descubre el amor, amistad, pero eso es el problema ¿De quien se enamora la niña? De Royce, enemigo de la familia. Entre emociones, a...