Todo por tu amor (3°temp. MGERS) {Terminada}

4: "Pasarela"

Vio a su madre, hablaron un rato y luego Mía volvió a su habitación. La noche fue muy aburrida, ya era sábado y como cada sábado, Mía se preparaba para salir con sus amigos. Bajo las escaleras, vestida con un short de jean negro, una remerita blanca suelta con una calavera de color negra, una chaquetita roja y unas converse de color negro y rojo. Entro a la cocina saludo y se dirigió al jardín a saludar a sus tíos.

-Adiós Soli, Adiós Dani-saludo riendo.

-Adiós Mía, estas hermosa-sonrió Solange obligando a su sobrina a dar una vuelta.

-Tu más, te queda perfecto ese estilo elegantísimo.

-Sí, sí. Chau Mía, a la tarde vemos lo que me prometiste.

-¿Qué cosa? Ah... El video, si después, a la tarde-dijo alargando la última palabra. Salió rumbo a la cocina-¡ADIOSSSSSSS!-saludo a sus padres tirándoles un beso de lejos.

Afuera, sus amigos la estaban esperando. Primero se dirigieron a un parque de diversiones, pasarían la mañana allí, luego irían a disfrutar la tarde soleada en un parquecito, haciendo un picnic y al final, a la noche, se irían a bailar al boliche/discoteca.

En el parque de diversiones se divertían mucho, Mía junto a Antonia se fueron a comprar algo para tomar. Allí, Antonia se encontró con un "amigo" y se fue, dejando sola a Mía, esta no se hizo ningún problema, sus amigos estaban en la montaña rusa, a ella y a Antonia ese juego les provocaba terror. Se sentó en un banco a tomar su refresco, hasta que sintió que alguien la tocaba.

-Hola-dijo él.

-Hola-respondió ella tratando de no mirarlo.

-¿Cómo estás?-insistió él.

Ella volteo a ver quién era y se encontró con Geoffrey, supuestamente el "tipo que la salvo de hacer un papelón".

-Bien ¿Y tú?-pregunto sonriendo.

-Bien. ¿Te molesta si me siento aquí?-ella negó con la cabeza-¿Qué haces sola por aquí?

-No estoy sola. Mis amigos están en la montaña rusa, pero los estoy esperando aquí-respondió pareciendo natural, pero en realidad estaba nerviosa. Nunca había hablado con extraños, más que los fans de sus padres cuando se los encontraban por la calle.

-¿Te gustaría salir conmigo mañana? No es una cita, pero me encantaría conocerte-pregunto pareciendo interesado, mientras que por dentro ideaba un gran plan.

Ella dudo, pero como no era la primera vez que les mentía a sus padres acepto. Pero su objetivo era saber quién era él.

-Está bien. ¿A qué hora? Porque el lunes tengo clases.

-Podemos almorzar.

-Bien, creo. Entonces nos vemos mañana-dijo nerviosa, buscando a sus amigos con la vista hasta que los localizo-. Me tengo que ir. Mis amigos ya bajaron.

Sin que el respondiera ella se alejó casi corriendo. Al llegar junto a sus amigos estos la miraron confundidos, pero cuando se acercó Antonia, decidieron ir a hacer un picnic. Cuando llegaron allá, Mía les conto que había encontrado en el parque de diversiones al tal Geoffrey y que la invito a almorzar el domingo. Junto con sus amigos ideo un plan para cuando terminara de sacarle información al tipo ese, ellos entrarían y la obligarían a irse con ellos a la casa.

A las nueve de la noche se dirigieron a la discoteca/boliche. Se habían cambiado en la casa de Samantha. Mía lucía un vestido gris con rayas en diagonal de color rosa pálido. Luego, cuando están todos listos, se dirigen a la discoteca en el coche de Liam. Allí, se divierten toda la noche hasta que se encuentran con Geoffrey, todos lo saludan, pero Mía lo saludo tímidamente. Los chicos excepto Mía estaban hablando con "Geo". En la pista todos bailaban y bebían, mientras que otros se besuqueaban y llegaban hasta otras estancias.

«Prefiero nunca llegar a esas estancias», pensó Mía viendo a una pareja que se manoseaba en medio de la pista.

-¿Bailamos?-pregunto Liam.

-Obvio-sonrió y salieron a la pista.

En ese momento comenzó a sonar la canción de Daddy Yankee "Pasarela". Bailaban mientras reían y bromeaban, siempre fueron amigos, pero lo que Mía nunca quiso saber es si él la quería, siempre daba señales de que sentía una atracción hacia ella, pero a ella, él no le interesa. Mía nunca tuvo novio ¿Con un padre como el de ella quien se querría acercar a proponer una relación? Romeo siempre fue celoso, más cuando se trata de las mujeres de su vida, una vez, Mía junto a un compañerito fueron a la casa a hacer una tareas grupales. El chico ese, estuvo a punto de besar a Mía, sino fuera porque el entro antes de que volaran las sillas de la furia que sentía... ¿Cómo es que no deja que Mía tenga novio? Es de los antiguos, quiere que su hija llegue virgen al casamiento.

Mía y Liam, estaban bailando tranquilamente hasta que sintieron una tos detrás de ellos, voltearon y empalidecieron...