Maratón 2/4
-Quiero hacerlo.-respondió decidido
Se acerco aun más a ella, hasta tener sus labios a pocos centímetros de los de el.
Le acaricio la mejilla y la miro para luego besarla.
Paula se maldijo una y otra vez, por volver a sentir nuevamente los mismo cosquilleos que sentía cuando la besaba.
No quería volver a lo mismo de siempre, esta vez quería hacer las cosas bien.
Paula alejo a Pablo de ella y lo miro.
- ¿Que pasa? - pregunto él.
- Esto no va a cambiar nada entre nosotros, tu seguirás con tu vida y yo con la mía, solo estaremos conectados por el bebé, nada más.
- Pablo asintió -. Y.. como es que paso...
- ¿Recuerdas el fin de semana?, el sotano...
- Si.
- Pues ahí.
- Pero ya sabes, yo...
- Si, si. Que te cuidaste, pero como eres de despistado, Pablo. Seguro no le viste la fecha de vencimiento o si estaba roto, que se yo...
Narra Pablo
Me sentí mal, yo tenia la culpa de todo lo que estaba pasando...
- Lo siento - dije con la cabeza baja.
- No lo hagas, ya paso... - me dijo con una media sonrisa.
- No solo por eso.
- ¿Por que entonces?
- Soy un tonto, jamás preste atención a lo que sentías, pero si me lo hubieras dicho...
- Si, es cierto, te amo y no exactamente como se le ama a un mejor amigo. Y nunca te lo dije por miedo a perder tu amistad, pues no sentías lo mismo que yo.
Los hombres no lloran, los hombres no lloran, me repetía en mi cabeza.
Yo la quería,no... Yo la amaba. Y recién me estaba dando cuenta que ella era la única mujer que yo quería.
Quería decirle como los celos me comían por dentro cuando estaba con Nacho. Pero no lo hice y seguí escuchándola.
Me contó que solo Micaela, Florencia y su madre sabían, ni Sergio que era casi como un hermano mayor sabia, y que tenia un mes y dos semanas.
También me dijo que no había necesidad de romper con Bianca, pero yo quería dejarla para estar con ella.
Ya se había hecho tarde, me había pasado todo el día hablando con Paula, le había sacado mas de una sonrisa y eso me agradaba.
- Mi madre debe estar preocupada, es mejor que me valla.
- Si, mandale saludos.
- Lo haré
- Ammm ¿Le dirás? - preguntó.
- No se...
- Podemos decirle los dos si quieres.
- S-si, creo que es lo mejor.
Paula me sonrió y me acompaño hasta la puerta.
- ¡Paula! ,¿Le dijiste? - pregunto su madre, saliendo de la cocina.
- Mama,vete -rio.
- Bueno, bueno.
- Al parecer se tomo muy bien la noticia...
- No creas, se puso como loca -sonrio-. Mi padre estuvo un poco mas calmado, solo por que le avise por teléfono, ya, sabes, sus negocios y todo. -volvio a sonreír.
- Entonces, mi madre se pondrá peor.
- Nooo, Marta es muy abierta, seguro se lo toma con calma, no te preocupes.
- Si tu lo dices -le Sonreí y la abrase, pegándola más a mi- Te amo... - le susurré al oído y la bese
Paula sintió un escalofrío recorrer su espalda al sentir las manos de Pablo en su cintura desnuda, por el corto pijama que llevaba.
Y otro escalofrío al sentir su aliento chocar contra su cuello al susurrarle aquel te amo.
Paula no quería que el beso terminara nunca, pero aun así lo aparto de ella.
Si no hubiese sido por su estado se lo hubiera llevado a la habitación y que la hiciera suya cuantas veces quisiera.
Continuará...
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