- Hola -dijo una vez que estuvo junto a nosotros- Yo pensé que la irías a dejar temprano
- C-creí que seria bueno pasar tiempo con ella.
- Ah...
- ¿Tu que haces aquí?
- Pues como nunca llegaste decidí salir un rato.
- Ah, ¿ya comiste? -le pregunte.
- No, de hecho ya me iba a casa.
- ¿No quieres quedarte Paula?
- No-no...
- Vamos, solo a comer, no te puedes negar a una pizza.
Paula lo pensó un rato. Después de todo solo sería solo un rato
- Esta bien, pero que quede claro que no lo hago por ser linda, solo lo hago por que muero de hambre.
- Como digas -sonreí.
Después de comer, lleve a Paula a casa, su madre estaba afuera junto con su padre, había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que los había
visto.
Antes de que pudiera bajar, la tome del brazo obligándola a quedarse dentro.
- Paula...
- ¿Dime?
- ¿Crees que podemos hablar?... ya sabes
- No.
- ¡Pero necesitamos hablar!
- Aqui no.
- Bien, paso por ti en la noche, adiós. ¡Adiós princesa! - me despedí de Uma.
- Agh, adiós - Paula cerro la puerta.
Le Sonreí y me fui de allí, tenia que volver a casa pues ya se había hecho tarde. Ni ganas tenía, pero quería dormir.
-Deje el auto y subí. Entre y vi a Camila viendo TV.
- ¿Dónde estabas?, ¿Por qué llegas tan tarde, Pablo?
Mierda a veces se parecía a mi madre.
Siguió gritando mientras yo caminaba a la habitación de huéspedes. No quería dormir con ella, no esta noche.
Me tire de espalda en la cama y me puse a pensar en que le diría a Paula.
El decirle que era un idiota mal nacido no había funcionado pero lo volvería a intentar, las veces que hiciera falta.
**************
Paula se levanto tarde.
Se le había olvidado que Pablo la pasaría a buscar.
No sabia por que le daba tanta importancia, por ella no le abriría la puerta y lo dejaría afuera tocando cada un minuto el timbre.
Se vistió y se maquilló después de bañarse.
Le encargo a Uma a su madre y a su padre mientras ella salía.
Espero a Pablo, quien había llegado por ella a las siete.
Paula se despidió, salio y se monto en el auto
- No estoy segura de querer salir, esta apunto de ponerse a llover.
- Vengo preparado - dijo mostrándole un paraguas.
Paula asintió y partieron para Palermo.
Cuando estuvieron allí bajaron y comenzaron una caminata lenta.
- Y bien, te escucho - dijo ella mientras se cruzaba de brazos.
- No se si esto va a funcionar, espero que si por que me estuve matando toda la noche para encontrar las palabras adecuadas.
- Okay.
- Si, hum...
- Ve al grano.
-Dios -susurro-. No se de que otra manera puedo pedirte perdón, creo que las eh intentado todas pero siempre te niegas a aceptarlas - bajo la
cabeza-. Si querías que aprendiera la lección, ya lo tienes. La eh aprendido Paula - la miro de reojo e hizo una mueca-. No te pido que seamos los mejores amigos, como antes solo quiero que me perdones.
Todavía no había aprendido la lección, quería verlo sufrir. Y esta iba a ser su oportunidad, esta vez ella seria quien llevaría el juego.
- Te daré una oportunidad, pero tu por tu lado yo por el mío.
- Ajá - sonrió no muy contento-. Mmm.... ¿Pau?
- ¿Si?
- ¿Te puedo abrazar?
Paula le sonrió mientras negaba con la cabeza.
Pablo no espero ni una respuesta y la abrazo con fuerza. La pego más a el mientras le sobaba la espalda.
La había extrañado demasiado.
Continuará...
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