Paula al sentir un cosquilleo se sobresalto y lo vio ahi, acariciandola...
- ¿Qué haces?
Le pregunto extrañada al ver que no dejaba de acariciarle la pierna.
La miro a los ojos y ahora no tenia duda de que ella era perfecta.
Se abalanzó sobre ella y la beso con frenesí.
Paula por el estado de shock lo siguió.
Al ver que la chica seguía, beso su cuello y para el deleite de sus oídos escucho a Paula lanzar un gemido.
Una de las muchas fantasías de ella estaba por cumplirse.
En Brasil Paula se encerraba en su cuarto a pensar en Sergio y
en como seria estar con el una noche. Tal vez por falta de un hombre que de verdad la complaciera o por que de verdad le gustaba. Y el también
más de una vez se había puesto a pensar en Paula.
Se despojo de las ropas de Paula dejándola solo en ropa interior. Sergio la admiro por unos segundos y Paula se sonrojo. Intento cubrirse pero el le quito las manos.
- No te avergüences, no tienes por que hacerlo.
Paula Lo miro & le sonrió.
- Eres hermosa - le dijo mirándola fijamente, haciendo que las mejillas de la chica se tornaran rojas.
Se deshizo de su playera, luego de sus jeans y las zapatillas, para quedar solo en bóxers.
Comenzó nuevamente a besar el cuello de Paula dejando marcas en el.
Bajo hasta su pecho & allí capturo uno de sus senos, echándoselo a la boca y tomando el otro entre sus manos. Paula jadeaba con fuerza.
Paula tiro a Sergio a su lado y se subió encima de el. Comenzó a moverse sobre el haciendo que el chico lanzara pequeños gemidos.
La chica se bajo y se arrodillo frente a la gran erección del moreno.
Sonrió para si misma y bajo los bóxers hasta los pies.
Tomo elmiembro de Sergio en sus manos y lo acerco a su boca para lamerlo.
Al chico lo recorrió un escalofrió por la espalda.
Cerró los ojos disfrutando de los suaves labios de Paula.
- Ah... así cariño... - decía mientras tomaba del cabello- Sigue así....
- A-así amor... mierda... voy a acabar - dijo con la voz entre cortada.
Paula no se aparto y recibió toda la descarga en su boca. Ella sonrió y se volvió a montar nuevamente sobre el.
Sergio la recostó al lado de el y se subió sobre ella, con cuidado de no cargar todo el peso.
Tomo su miembro y lo dirijo hasta la entrada de la chica e hizo rose. Paula gimió y se mordió el labio.
- ¿Que quieres que te haga? - pregunto el moreno con la voz ronca.
Paula susurro algo pero el no la había oído.
- No te eh escuchado....
Y Paula volvió a susurrar.
- Dios... dímelo princesa - le dijo al oído. Le lamio el lóbulo de la oreja y nuevamente la rozo.
- Follame...
El sonrió aun con su rostro escondido en el cuello de Paula cuando la sintió levantar la pelvis tratando de penetrarse ella misma.
- Con calma
La beso en los labios, volvió a su postura y Comenzó a penetrarla lentamente.
- Mierda... - Paula se llevo el dedo a su boca y lo mordió con fuerza.
Paula sintió partirse en dos a medida que Sergio iba entrando en ella.
Cuando entro por completo, comenzó a moverse, cada vez más rápido y con más fuerza, sacándole gemidos a la chica.
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-Pablo, lleva esto adentro - dijo Ramiro, entregándole unas bolsas - Chicas lleven esto otro - dijo pasándoles muchas más
bolsas
- ¿Por qué a Pablo no le entregas más cosas?
- ¡Déjenlo tranquilo! Además esta con Uma...
- Okay, Okay.
Las chicas rieron y sacaron más cosas para entregárselas a Bruno y a Nacho.
Pablo ya había entrado a la casa y había dejado las bolsas en el living.
- ¿Y mi mami? - pregunto Uma aún en los brazos de su padre.
- Iré a buscarla mi amor.
Pablo le beso la mejilla y la dejo sentada en el sillón con la televisión encendida.
Subió corriendo las escaleras y paro en seco cuando escucho uno gritos provenientes de la habitación de Paula.
Se acerco a la puerta y la empujo un poco, pues esta había quedado abierta.
Maldijo en voz baja.
Era la escena más repugnante que había visto en toda su vida. A la mujer a quien el quería y a uno de sus mejor amigos en la cama.
Ahora lo que quedaba de corazón se había roto por completo.
Quería entrar ahí y arrancarle la cabeza a Sergio, romperle la cara a golpes pero no lo hizo y volvió a cerrar la puerta, con cuidado de no hacer ruido.
Camino por el pasillo mordiéndose la lengua, evitando llorar.
Cuando estuvo en el primer piso se sentó junto a Uma y la abrazo con fuerza.
- ¿Y mami?
- Ya viene - le regalo una sonrisa forzada.
- ¡Quiero ir con ella papi!
Uma se bajo del sillón y corrió hasta la escalera.
- ¡No mi amor!, ya viene espérate un rato, ¿Si? - dijo Pablo tomándola nuevamente en brazos.
- Bueno...
La pequeña arrugo la frente y cruzo los brazos.
- ¿Estas enojada?
- Sip.
- ¿Conmigo?
- Sip.
- Pero yo no quiero que estes enojada conmigo.
Pablo apoyo su frente en el pequeño hombro de la niña e hizo como si estuviera llorando aunque de verdad quería hacerlo.
- Aw, no llores papi. Uma no se enoja contigo.
Pablo le sonrió y la lleno de besos.
Aquella niña le robaba el corazón o lo que quedaba de el. Era la única que podía hacerlo sentir bien.
Volvió al sillón con Uma y cambio la TV. Empezó a hacer Zapping mientras su hija se subía encima de el a jugar con sus cabellos.
- Oh, ya llegaron... - dijo una voz femenina desde la escalera.
Paula Venia bajando ya vestida al igual que Zayn.
El moreno se tiro al lado de Uma.
- ¿Cómo estas enana? - dijo revolviéndole el cabello a Uma y dándole un beso en la frente.
Pablo apretó los puños.
No quería que besara, ni tocara y muchos menos miraran a su hija. No quería simplemente no quería.
- Bien - le respondió la pequeña, con una sonrisa.
- ¿Hace cuanto han llegado? - pregunto Paula.
- Hace poco - dijo Pablo tratando de parecer relajado.
- Ah.
Pablo continúo mirando a Sergio.
Quería mantener la compostura pero no le duraría mucho.
Continuará...
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