El domingo por la noche ya había llegado, la casa estaba llena de gente, la música sonaba fuerte y el alcohol no faltaba.
Paula se vistió con unos jeans y un poleron que le quedaba un poco grande.
La chica se disponía a bajar, pero Micaela la detuvo en cuanto la vio.
- ¡Debes vestirte para la ocasión Paula!
- Pero así estoy bien.
- Oh, si muy bien - dijo con un tono sarcástico yendo hasta el closet-. Ponte esto - tiro la ropa a la cama.
- ¿Quieres que luzca como una prostituta?
- Perdón, ¿Estás diciendo que tengo ropa de pu'ta?
- No, no. Es solo que nunca eh vestido así, que esperas que diga.
- No lo se, la mayoría piensa que mi ropa es linda -sonrió.
- Bien.
Paula tomo la ropa y comenzó a vestirse.
- Dame mis botines.
- No, los tacones te van muy bien.
- No, mis pies están ahogados aquí adentro.
- Te acostumbraras - le sonrió-. Ven aquí.
Micaela la hizo sentarse frente a ella, la maquillo y le rizo las puntas del cabello.
- Listo, vamos.
- No.
- Si, vamos.
La tomo del brazo y la arrastro. Paula tubo mas de un tropezón por los zapatos al caminar por el pasillo hacia la escalera.
Ya abajo Micaela la llevo a un rincón y le entrego una bebida. Luego de un rato Micaela se fue a terminar unos "retoques" y me quedé hablando con Florencia, quien había llegado unos minutos antes de que Mica se fuera.
- Amm Sergio esta algo solo, ¿porque no vas con él?.
- No se, Sergio ya me está hartando -dio un sorbo a la lata de cerveza-. De que hemos tenido un par de besos y esas cosas, hemos tenido pero yo quiero algo más.
- Debo decirte algo, pero por favor no digas nada.
- Ok.
- Hable con Sergio y ammm... ya sabes. El no quiere nada, es solo por diversión, nunca pensó en algo mas - curvo los labios.
- ¿Ah?
A la chica se le pusieron los ojos cristalinos, Paula solo soltó un 'Lo siento', pero ella no lo escucho, pues se había ido de ahí.
- ¡La dejaste llorando Paula! - grito Sergio, para que ella pudiera escucharlo.
- Solo le dije lo que tu me pediste que le dijera.
- Okay, ¿Crees que se lo creyó?
- ¿El que haya salido al patio casi llorando no te dice nada?
- Bien, bien.
- Si algo sale mal, no es mi culpa.
Sergio solo sonrió y salió en busca de Florencia.
Ahora Paula estaba sola, apenas había tomado la bebida, ya que no le apetecía tomar alcohol.
- ¿Qué haces tan sola? - le dijeron al oído.
Paula soltó un grito y se dio media vuelta.
- Nacho -rio-. Me asustaste.
- Lo siento, no quería hacerlo -sonrió.
- No importa.
- ¿Has visto a Micaela?
- Sí.
- ¿A dónde está?
- Oh, ella está ocupada.
- Oh... entonces... ¿Bailas? - le tendió la mano.
- Oh, yo no soy muy buena que digamos.
- Es muy fácil, vamos.
Nacho le tomo la mano y la metió entre toda la gente.
- Tu solo... muévete.
- Lo intentare.
Paula comenzó a bailar tratando de seguir el ritmo de la cancion.
Nacho la pego mas a el, poniendo las dos manos en la diminuta cintura de la chica, los dos se sonrieron y siguieron bailando.
- Debo ir al baño -dijo Paula.
- Ve, no quiero que entres en detalles -rio.
- Tonto.
Paula paso entre la gente, siendo empujada y pisada.
Al llegar casi a la esquina donde estaba la escalera se detuvo.
Las piernas le temblaron y los ojos dejaron escapar lágrimas.
Ella sintió que los pedacitos en los que se había convertido su corazón se volvían polvo al verlo a él con la chica que tanto odiaba.
Se besaban y se sonreían de otra forma, ya Bianca no parecía gata en celo y Pablo no parecía tener interés de llevársela a la cama.
Paula aparto la mirada en cuanto Pablo la vio.
Subió de dos escalones, y corrió a la habitación. Giro la manilla y entro.
Un pie tranco la puerta cuando ella intento cerrar, vio entrar a Pablo y cerrar con seguro.
- ¿Por que lloras? - se acercó preocupado-.¿Quién te hizo llorar?, dime -dijo limpiándole las lágrimas con el dedo.
- Déjame, no te importa.
- Se que estas enojada conmigo, pero eso significa que no me deba preocupar por mi mejor amiga.
- Pues al parecer Bianca es mucho más importante que tu mejor amiga.
- Ahora lo es...- dijo en un susurro-. No estoy diciendo que sea más importante que tu es solo que ya sabes...
- No, no sé. Explícate por favor, no entiendo.
- Le pedí que fuera mi novia.
Narra Paula
Sentí mi pecho explotar, ya no quedaba nada allí dentro.
Contuve las ganas de llorar, no quería que me viera débil, no quería que supiera toda la verdad.
- Felicitaciones -dije seca.
- ¿Así nada más?
- ¿Que más quieres?, ¿Aplausos, globos, serpentinas?, já, id'iota...
Me tire a la cama y me cubrí con una manta que se encontraba a los pies
- ¿No estas feliz por mí?
- Ya te di las felicitaciones, Pablo.
- No pensé que te molestaría tanto.
- El hecho de que estés de novio no me molesta - mentí-. Lo que me molesta es que estés de novio con ella. Hubieras podido buscar a alguien mucho mejor.
- Yo la quiero, que a ti te caiga mal no es mi problema Paula, es el tuyo.
Pablo salió de la habitación azotando la puerta.
Habrían pasado unos veinte minutos en los cuales solo llore. Yo sabía que llegaría el día en el que el encontraría una chica, pero sinceramente todavía no estaba preparada.
Tenía los ojos hinchados, pero como abajo estaba todo oscuro no se notaría.
Me cambie la ropa y baje de nuevo, encontrándome a Pablo con su novia en las piernas.
Avancé hasta el ventanal que daba al patio, lo abrí.
- ¡Paula! - me llamaron.
- No te había visto en casi toda la noche, Micaela.
- Luego de hablar contigo Eh estado con Bruno-soltó una risita.
- Oh.
- No sabes, Sergio al fin le pidió a Florencia que fuese su novia.
- Si, ya sabía el plan de Sergio-sonreí de lado.
- Ah... Pau, ¿Estas bien?
- Si -volví a sonreír-. Estaré afuera.
- Claro.
Estuve afuera casi dos horas sin nada más que hacer que mirar el cielo.
Nacho había salido al patio y se había sentado junto a mí, por un rato me hizo olvidar a Pablo y a su nueva novia, pero aunque no quisiera se me hacía imposible no poder pensar en ello.
Tenía sueño, me despedí de Nacho y subí a la habitación.
Al cerrar la puerta sentí unas manos tapando mi boca, evitando que pudiera gritar.
- Shhh, tranquila - logre ver que era el, era Pablo.
- Es'tupido, ¿Qué quieres?
- ¿Porque te cambiaste?, te veías muy bonita.
A medida que Pablo se iba acercando podía sentir el olor a alcohol que traía.
- Estas borracho -lo aparte de mí.
- Estoy consciente de lo que digo y de lo que hago - me beso.
- Detente, o ya se te olvido que tienes novia.
- Vamos Pau, para reconciliarnos - me dijo al oído.
Era difícil, muy difícil resistirme a él.
Continuará..
-------------------------------------☆----------------------------------------------
☆Cualquier consejo, duda o crítica deberá ser escrita por mensaje o en la bandeja de comentarios.
Pd: No se olviden de votar y comentar, me ayudarían muchísimo!! <3
Si quieren que les dedique capítulos no duden en avisarme :-)
Besos
