Nash, el asesino.

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                 Perdón por tardar tanto, la novela no ha subido las lecturas, y quería esperar. Gracias por todo, y no olviden de votar y comentar!




                        -¿Quieres hacerme creer que mate a mis padres?, no soy estúpido...-dije más tranquilo.

-Tenías 15... habías conocido a un grupo de chicos, bastante malos. Te convertiste en un alcohólico.-dijo Will.



              Éstas cervezas estaban de maravilla... hacia dos días que no bebía, y lo había extrañado. Mis padres, pobres de ellos, dos personas competentes. Todo el tiempo querían tener la razón. Vivían discutiendo, arrojando cosas, a mi familia le lastimaba, ya nada era igual. Mi padre, un pequeño hijo de puta alcohólico, sigo sus pasos. Y mi madre, una puta por necesidad, necesitamos el dinero. 

Mi hermano mayor pretendía ser nuestro nuevo padre. La realidad era que nada ni nadie podía controlarme.

Apenas podía caminar, me daba vuelta todo, pero por fin llegué a casa. Escuchaba ruidos, y gritos.

Mi padre le estaba pegando a mi madre, y mi madre estaba en el piso, junto son unas botellas de alcohol, y un preservativo usado...


-¡Te atreves a traer gente a mi propia casa!-gritó mi padre-¡Estábamos mejorando!. Dejé el alcohol, conseguí un trabajo decente, te he dado gustos a ti y a los niños, ¿por qué me haces esto?.

-Porque lo necesitamos, necesitamos el dinero...-dijo ella.

Despreciaba a mis padres, por su culpa todo había empeorado. Sabía que no se detendrían, nunca lo harían, no quería seguir viviendo así, con el dinero de una puta, y los gritos de mi padre sobre como cambió. 

Vi la pistola, un calibre 45 sobre la mesita junto al televisor, estaba ahí, en la punta, como si estuviera esperando a ser disparada. Si la tomaba, todo acabaría, las discusiones... ¡todo!. ¿Era eso lo que quería realmente? ¿terminar con la vida de mis padres?. No sabía si podría soportar el sentimiento de culpa luego de hacerlo. ¿Pero qué más da?, ellos nos arrastraban a todos a su sufrimiento, todo era en conjunto, si ellos peleaban, nos lo hacían saber. Debía proteger a mi hermano pequeño, y debía hacerme mayor, no soportaba estar así ni un minuto más...


-¿Y tú que haces ahí?, pequeño bastardo...-dijo mi padre caminando hacia mi. Sabía lo que vendría, el me golpearía.

En un movimiento rápido, tomé la pistola de la mesa, y le apunté.

-Estoy cansado de tu mierda, y de ésta familia.-dije.

-Nash... no lo hagas-dijo mi madre en el piso. Su cara estaba cubierta de sangre, junto con su ropa y el piso.

-Lo siento.-dije. Y disparé.

Uno, dos, tres. Respiré. Uno, dos, tres. 

La sangre estaba por todos lados, en las paredes, en el piso, en las fotos familiares, en el techo, sobre mi inclusive. Y lo peor, es que no me causaba ningún sentimiento alguno. 

-¿Nash?-escuché a mi hermano menor bajando las escaleras, y corrí antes de que bajara y viera todo.-¿qué sucedió?-dijo abrazándome.

-Nada pequeño... todo saldrá bien, lo prometo...-dije.

En ese instante, Will entró a la casa alarmado y miró la situación.

-¿Qué has hecho?-dijo él.

-Lo que debía-contesté sin soltar a Hayes.

-Deben venir conmigo...-dijo. Y nos tomó a mi hermano y a mi por las muñecas y nos llevó afuera. 


-¿Nash?-dijo Katherine parada en frente mio.

-Lo siento...-dije-. Necesito aire.

Caminé fuera de ahí, lo más lejos posible, y me senté en una pequeña roca. ¿Le tuve rencor a mi hermano mayor por algo que realmente no había hecho?,¿el único culpable en todo ésto había sido yo?, ¿cómo no había recordado algo así?. No podía creerlo, simplemente no podía. Había sido el causante de que mi hermano y yo seamos huérfanos. Aún así, sigo pensando que se lo merecían, por hacernos vivir esa vida de miseria. 

-También lo recuerdo.-dijo Hayes a mis espaldas-. No te culpo, querías lo mejor para nosotros...

-No sé si sentirme mal por culpar a Will de algo que hice, o no sentir nada...-dije.

-Tal vez deberías hablar con él, disculparte, y hacer las pases.-dijo él-. No significa que esté de su lado, solo que me gustaría que mi familia se vuelva a reunir.

-Debería, pero tengo el presentimiento de que algo está tramando.-dije mirando al mar.

-Yo también lo siento así...-dijo Hayes.

-Pensé que era el único.-reí.

-En realidad todos lo pensamos, solo que, no queremos decir nada...-dijo él.

-¿Tengo tu apoyo, entonces?-dije.

-Claro que sí...-dijo él, y nos abrazamos.


Will nos arrastraba por un pasillo, estábamos semi-inconscientes y en una camilla cada uno. Podía notar que habían luces tenues en el techo, y que habían muchas puertas. ¿A dónde nos llevaba?.

-Lleva a ese ahí, y yo me encargo de él.-dijo Will. 

-Si, señor.-contestó otra persona.

No podía moverme, estaba atado de pies y manos. ¿Qué me haría?. Quería hablar pero no podía, esto no podía estar pasando. 

Entramos en una habitación y las luces me cegaron por unos segundos. Una vez que me acomodaron, pude ver con más claridad. Me conectaron a un monitor cardíaco, me pusieron una intravenosa, y en ella, inyectaron algo que no sabía que era.

-Doctor, el paciente no ha representado ninguna relevancia hacia ninguno de los fármacos suministrados, es posible que podamos continuar con el procedimiento sin mayores complicaciones.-habló una mujer. Una enfermera con un barbijo y un pequeño sombrero ridículo de enfermera. 

-Entonces prosigamos. Necesitaré que le suministren una dosis de morfina primero-habló un hombre, supuse que era el médico especializado.

¿Qué me están haciendo?.

-Doctor, puede proseguir.-habló la misma enfermera otra vez.

-Genial, me han dicho que es un fármaco de prueba.-dijo el médico, e introdujo una gran aguja en mi cuello. No lo sentí, ya que la morfina hacía efecto-. Malditas corporaciones... sólo hago esto porque Slava es mi fiel amigo.

-Mio también.-dijo Will. 

Y lo único que sentí, fue como me olvidaba de todo, y me sumergía en una oscura paz.







•Never Forget• Magcon #Libro2 FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora