Will

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               -¿Pensaste que no te encontraría?, pobre inútil.-dijo, y volvió a golpearme en el estómago.

-Sabía que me encontrarías, ¿por qué no intentarlo?-dije tosiendo y escupiendo sangre-.

-Todo por... un grupo de estúpidos que jugaron con el destino. ¿Por qué valen la pena?. ¿Por qué ELLA vale la pena?.-preguntó caminando al rededor de la silla-.¿Es su belleza?...¿su cuerpo?,¿su... pelo?.

-Simplemente es ella...-contesté con un poco de energía, sin levantar mi cabeza.

-¡Te haz convertido en un pequeño e inútil enamorado Will!¡Mi hijo tenía esperanzas en ti y eres puta mierda!-gritó.

-Cumplí con mi parte del plan, he sido su esclavo por mucho tiempo. ¡SU esclavo! pero no tuyo. Acepté la derrota, no me metas en esto, no quiero, no te he hecho nada a ti, siempre he sido leal.-contesté.

-¿Leal?-dijo mientras reía-.¿Dónde estabas cuando mi hijo murió?...¡Jugando en los columpios!-gritó y me dio otro golpe.

Era viejo, pero sigue en  forma... los Potrov son una mafia, una vez que entras rara vez sales.

-¿¡QUÉ QUIERES!?-grité.

-Quiero que mates a Katherine. Que te infiltres en su vida, ¡ Y LA DESTRUYAS!-gritó, y pude ver como gotas de saliva salían al pronunciar esas palabras.

-¡NO!-protesté-No lo haré.

-Entonces lo ultimo que harás es que te mate, y así... no harás nada. Puedes matarla, y puede morir por un ser que la ama.-dijo él con un tono mas relajado.

-Lo haré...-dije-, pero dejaras al resto en paz. No tienen nada que ver con Katherine, es a ella a quien quieres, no a mis hermanos.

-Trato.-dijo, y me dio un puñetazo que me dejo inconsciente.


          Llevo horas esperando y observando, hasta ahora no ocurrió absolutamente nada interesante, solo inútiles caminando de un lado al otro.

-¿Ves a alguien?-susurró alguien cerca de donde estaba yo.

-Steve a unos metros, y uno más durmiendo.-contestó alguien al otro chico... era Katherine.

-Hoy revisé que podíamos usar para salir, hay un auto viejo detrás de la cabaña aquella-susurró señalándole un lugar  a Katherine. Estaban detrás de un gran arbusto, por lo que nadie los veía, excepto yo.

-¿Crees que funcione?-le pregunto Katherine a Matt.

-Le he puesto gasolina, y lo he arreglado, es lo suficientemente disimulado como para salir por la carretera.-contestó Matt.

-Eres un genio ¿lo sabes?.-dijo sonriendole, algo que hizo que muriera de celos. Matt tomó su mano y la guió hasta un lugar, al que supuse que era en donde estaba el auto.

No me moví de mi lugar, me quedé observando como huían, y era mi oportunidad de entrar a la casa para inspeccionar.

                 Las horas corrieron, y escuché como un auto estacionaba, estaban aquí. Me escondí dentro de la habitación de Katherine en el armario, y escuché lo que hablaban, apenas audible.

-¿Estarás bien?-habló Matt.

-Si... necesito descansar. Gracias por todo.-contestó Katherine.  Hubo un silencio, y luego entró a la habitación.

Se quitó su jean, su campera, y se metió en la cama. Esperé un momento, mientras la observaba dormir, y respirar tranquilamente, y salí del armario.

-¡Despierta!-susurré.

No hubo respuesta

-¡Katherine despierta!¡Está aquí!-susurre otra vez.

-¿Qué quieres?-dijo entre gruñidos.

-¡DESPIERTA!-grité esta vez.

No dijo nada, y aproveché para dejar una carta a su lado y salí por la ventana, no sin antes verla otra vez.

-Lo siento...-contesté. 

Y despertó.


•Never Forget• Magcon #Libro2 FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora