Cap 12

1.5K 154 3
                                    

-Al parecer es cierto que la cueva no puede ser encontrada otro día, o mejor dicho otra noche, aparte de la de luna llena- comento pensativo mirando a mi hermano Ethan que observaba el mapa que había comprado en una tienda de la ciudad, y el mapa que yo había descargado de internet e impreso en cuanto me había despertado de aquel inquietante sueño.

No pude evitar estremecerme ante el recuerdo...

Yo había sabido desde el principio que ese no era un sueño como cualquier otro. Es decir, partiendo por el presentimiento que me daba, y siguiendo por el hecho que lo recordaba a la perfección. Yo nunca recordaba mis sueños en absoluto...

Y yo sabía, en lo más profundo de mi mente, que esto no había sido sólo un sueño. Sólo que mi parte racional se había empeñado en dudarlo, sin querer creer a pies juntos todos lo que se me pasara por la cabeza.

-No puede ser posible- afirma Ethan ceñudo y yo rodé los ojos. Sí, yo también había dudado, pero ya no tenía dudas... Y me sorprendía a sobre manera la predisposición que tenía mi hermano para rechazar todo lo que fuera sobrenatural o se escapara un poco de su esquema de lo normal y aceptable.

-Claro, como no puede ser que pueda respirar bajo el agua como si fuera lo más normal del mundo- digo desenfadado.

-Caden...

-No, Caden nada- digo divertido, disfrutando poner en un apuro la convicción de mi hermano con respecto a estas cosas...Porque por muy inverosímil que suenen las cosas que me estaban sucediendo últimamente, no por eso dejaban de ser muy reales.- Creo que deberías abrir más tu mente a la posibilidad de la magia. Quizá esa cueva y el estanque realmente no existan a no ser que la luna llena de a un claro que aparece mágicamente entre los árboles. Considerando que vi tritones que nadaban a la velocidad de la luz y que puedo respirar bajo el agua... Aparte que he estado en el dichoso estanque que parece no existir... Bueno, yo creo que sí es una posibilidad.

-Explícame por qué estamos aquí otra vez- dice Ethan picado y yo volví a rodar los ojos.

-Porque tuve un sueño que explicaba una gran cantidad de cosas hermano- afirmo intentando no perder la paciencia.

-No, es un sueño que tú crees que explica algo, porque estás desesperado por saber qué pasa.- afirma mi hermano poniendo mala cara. Yo fruncí el ceño irritado. Ya estaba bueno. No era práctica su incredulidad y no me estaba ayudando. Casi mi arrepentía el haberle pedido que me acompañara en mi excursión. Casi.

-Vale, no creas nada, y yo creeré lo que mi instinto me dice- le digo encogiéndome de hombros al recordar el sueño. Me mordí el labio inferior, pues había sido tan vívido. Casi sentía que había estado en la tienda con el Comandante a mi lado, viendo morir...


-¡Llévenlos abajo!- dice el Comandante del ejército con frialdad. Yo me sorprendí de encontrarme a su lado, viendo mapas y sopesando las estrategias que él iba recitando para sí mismo. Me parecía realmente curioso que pudiera entender de qué estaba hablando, que supiera casi tanto como parecía saber ese hombre de la situación.

Ese hombre había estado unos minutos recitando en murmullos para sí mismo acerca de la mejor estrategia en la guerra que estaban manteniendo con los tritones y las sirenas en ese momento. No tardé mucho tiempo en darme cuenta que él los odiaba a muerte, aunque no entendía muy bien por qué.

También me sorprendía el hecho de saber, si bien en rasgo bastante generales, el contexto de toda la situación. Sí, era bastante fácil darse cuenta que estaban en medio de una guerra, sobre todo porque el tipo estaba armado (a la antigua, pero armado) y estaba tratando acerca de estrategias de ataque y defensa. Pero sabía de qué iba a la guerra, cómo había empezado y contra quiénes.

Maldición de Luna (Maldiciones de Bosque Azul 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora