Cap 14

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Estaba horriblemente nervioso. Mi hermano me había quitado el móvil en la mañana y había llamado a Summer, consiguiendo que yo la invitara a salir... Y ahora casi no podía conmigo mismo por los nervios que me embargaban. Me parecía un verdadero milagro el no estar sudando a mares y de forma más bien desagradable. Sólo esperaba que Summer no hubiera aceptado mi invitación porque sintiera lástima de lo patético que soné en la mañana.

Iba a matar a mi hermano si llegaba a verle la cara por la cafetería. Él me había metido en estos problemas, no estaba interesado en hacerlo testigo de la humillación que iba a pasar... Porque estaba seguro que pasaría, con lo torpe que soy cuando estoy nervioso. Y lo peor de todo es que nunca había estado tan nervioso como en ese momento.

Entré en la cafetería y tomé un profundo trago de aire, intentando relajarme. Summer realmente me importaba y no quería cagarla en la primera cita. Había algo en ella, una especie de conexión que tiraba de mía hacia ella; como si ambos compartiéramos un gran secreto, y fuera sólo nuestro... aunque conscientemente estaba bastante seguro que no era el caso.

Cuando iba de camino a una mesa algo apartada y vacía, la puerta se abre y por allí entra Summer viéndose más hermosa que nunca, y muy relajada. Vestía unos pantalones cortos y una camiseta con una manga que le llegaba hasta el codo del brazo izquierdo, y que se ajustaba perfectamente a sus curvas.

Sentí que mis nervios aumentaban hasta niveles insospechados, y cuando ella me vio y cruzó su mirada con la mía, sentí la calma alcanzarme, pues sabía que ella no me juzgaría. Casi podía sentir el lazo que nos unía y tenía la certeza que ella lo sentía también.

-Caden- me saluda Summer acercándose a mí con una sonrisa alegre, sus ojos brillantes de alegría y expectación. Ella toma mi cara entre sus manos y me besa en cada una de mis mejillas.- Me alegra que tu hermano te haya quitado el móvil.

Yo sentí que mis mejillas ardían y sabía que debían estar de un embarazoso color rojo, pero la verdad es que me complacía bastante el escuchar esas palabras, sobre todo por el hecho que a mi también me alegraba que Ethan hiciera aquello.

-Aún a costa de un vergonzoso sonrojo, yo también me alegro- le digo tranquilamente indicándole que tomara asiento en la mesa a mi lado. Corrí la silla para ella como todo un caballero y ella levantó una ceja inquisitiva.- Hay que hacer las cosas bien si uno va a hacerlas, ¿no?

-Me gusta tu forma de pensar- dice Summer con un grácil encogimiento de hombros.- Pero eso me hace preguntarme: ¿Qué es eso que quieres hacer?

Yo me mordí el labio inferior y tomé un profundo trago de aire. Abrí la boca para contestarle, pero la camarera acababa de acercarse a nosotros para tomar nuestra orden. No podría haber sido más inoportuna. Rápidamente hicimos nuestros pedidos, ni siquiera recordaba lo que yo mismo había pedido. Sólo quería que ella se marchara y nos dejara solos de una buena vez.

-¿Y bien?- pregunta Summer levantando una ceja.- Estabas a punto de contestar a mi pregunta.

-La verdad es que acababa de armarme de valor y seductoramente decirte: "conquistarte"- comento soltando un suspiro derrotado.- Pero no iba a ser capaz de recoger ese coraje de nuevo.

Summer sonrió emocionada.

-Creo que estás haciendo un buen trabajo- dice Summer tranquilamente.- Quiero decir, podrías haber comenzado a coquetearme expertamente, y a mí no me habría gustado. Morris ya lo hizo una vez, por lo que estoy bastante segura que habría corrido lo más lejos posible.

-Entonces tengo que agradecerle a la camarera, porque ese no soy yo en absoluto- digo más relajado.

-¿Y quién eres tú? ¿Un chico torpón en las relaciones, o alguien más relajado, que deja las cosas fluir con naturalidad?

Maldición de Luna (Maldiciones de Bosque Azul 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora