Cap 5

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Entré en la escuela animadamente, sosteniendo mis libros como si nada, intentando no lamentarme por haber escogido mi ropa normal, en vez de la provocativa mini falda que había encontrado al final de mi armario. No tenía que cambiar mi personalidad completamente y convertirme en una puta. Sí, ahora era más segura de mí misma, pero no iba a ser una fácil perra de mierda.

Malorie me vio rápidamente y me sonrió emocionada. Dejó sus cosas en su casillero y corrió a abrazarme.

-Oye, tranquila, que nos vimos ayer y el día anterior, y el anterior a ese- comento riendo.

-No importa. Es nuestro último primer día de clases, ¿no es genial?- me dice ella emocionada.- Y por cómo te ves en este momento, yo diría que este año será mucho mejor que los otros, ¿verdad?

-No lo sé- comento con un encogimiento de hombros.- Pienso que hay que ver para creer.

-Sí, lo que tú digas- dice Malorie rodando los ojos, acompañándome a mi casillero, que estaba junto a la mayoría de los del equipo de natación. Mierda. Me había olvidado completamente de ese detalle. Genial. Este año iba a tener que encontrarme casi en todo momento a los idiotas del club de natación y no iba a ser parte de ellos... y no iba a poder darle una buena excusa al respecto. No podía llegar y decirles: "lo siento chicos, pero ya no puedo estar en el equipo de natación con ustedes porque cada vez que me mojo, me sale una linda cola de sirena y puedo respirar bajo el agua".

-Summer- me llama Morris sonando realmente encantado de verme. Yo fruncí el ceño mientras él me abrazaba e intentaba darme un beso en la boca.

-Hey, oye espera un segundo- le digo empujándole para apartarlo de mí, mientras varios en el pasillo miraban la escena sorprendidos.- ¿Qué te crees que estás haciendo?

-¿Por qué cariño?- me pregunta Morris con el ceño fruncido, como si no pudiera entender lo que estaba sucediendo conmigo. Yo podía sentir a Malorie a mi espalda con las manos en las caderas a punto de comenzar a lanzarle todas las feas palabras que se le vinieran a la cabeza en ese momento.

-Porque ya no estamos juntos- le digo como si fuera idiota.

-Oh, por favor Summer. Creí que tendrías un poco de sentido común cariño, y te ahorrarías la humillación a ti misma- dice él negando con la cabeza como si estuviera decepcionado. Yo lo miré sin comprender.

-¿Qué humillación?- le pregunto un poco perdida en el tiempo y en el espacio. ¿De qué demonios estaba hablando ese imbécil? No me sentía para nada humillada el haber vuelto en razón y haber terminado de una buena vez con ese imbécil.

-Sé que estabas muy avergonzada de no haber sido buena en la cama, casi aburrida y que por eso terminaste conmigo- dice Morris con la voz lo suficientemente alta como para que todos a nuestro alrededor le escucharan.- Y yo que iba a ser tan bueno e iba a seguir contigo para que aprendieras a complacer a un hombre y no fueras tan patética. No me importaba que estuvieras mal. Todos éramos horribles la primera vez amor, así que yo estaba dispuesto a ser quien te enseñara y nada me habría hecho tan feliz...

Yo lo miraba completamente atónita, sin poder creer lo que escuchaban mis oídos.

-Pero ya que te estás comportando ilusamente, bien, no quiero tener nada que ver contigo. Terminamos Summer. Eres una mala excusa de mujer, y patética en lo que más importa para complacer a un hombre- dice Morris subiendo aún más la voz, lanzándome una mirada de satisfacción, pensando que yo estaba tan humillada que iba a salir corriendo del lugar, llorando como una niñita...

Sin embargo, sorprendiéndome a mí misma, lo único que causó Morris en mí fue una imparable carcajada. No podía parar de reírme en su cara, mientras todos me veían como si estuviera completamente loca. Claro, el rey de la escuela acababa de humillarme, pero ellos no sabían que era un desesperado intento de mantener su imagen y reputación intactos, aparte que era una forma de castigarme por nunca haberle dado la pasada.

Maldición de Luna (Maldiciones de Bosque Azul 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora