Cap 10

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Fui el primero en terminar el circuito y los ejercicios que teníamos que hacer en el agua, principalmente porque tenía miedo que mi deseo de sumergirme en lo más profundo y quedarme allí abajo fuera lo suficientemente fuerte como para que yo terminara haciendo exactamente eso.

Salí rápidamente del la piscina y cogí la toalla, mientras la profesora se acercaba a mí y me miraba con admiración.

-Eres muy bueno nadando Caden- dice ella alegremente.- Deberías considerar el entrar en el equipo de natación. Podrías llegar a ser la estrella del equipo.

-Según tengo entendido, Morris Leigh es el capitán del equipo, y no tengo ninguna gana de pasar más tiempo del estrictamente necesario con él- afirmo fingiendo un estremecimiento.- Creo que podrá darse cuenta que cuando ese chico odia a alguien, su vida en el instituto puede volverse un verdadero infierno, y él me odia con todo su ser. No quiero tentar mi suerte.

-Bueno, si cambias de opinión, yo podría hablar con la directora y no tendrías que preocuparte por nada.

-Gracias, pero no creo que eso vaya a pasar. Ahora, si me disculpa, me molesta mucho el cloro de la piscina en mi piel, por lo que voy a tomar una ducha- le digo.

-Claro, por supuesto.

Me apresuré a entrar en los camarines y a las duchas. No me había dado cuenta cuánto me molestaba realmente el cloro de la piscina hasta que lo había mencionado. No me había pasado cuando había salido del agua salada del lago en las montañas o cuando Ethan me había encontrado en esas rocas.

Bien, no tenía ni el humor ni las ganas para intentar responder esas misteriosas preguntas sin respuesta. Era bastante imposible, sobre todo porque no tenía ni la más remota idea de lo que me estaba sucediendo.

Así que me limité a lavar mi cabello rápidamente y a eliminar el cloro de mi piel. Cedric entró en el camarín en ese momento y se metió a la ducha conmigo. Yo iba a abrir la boca para conversar con él, cuando un gran ardor vino a mi brazo izquierdo, justo entre el codo y el hombro.

-¡Joder!- exclamo llevando mi mano a mi brazo. Eso dolía. ¿Qué estaba pasando? Miré mi brazo y éste estaba brillando, no muy intensamente, pero sin duda brillaba. Miré a Cedric, quien me observaba con los ojos como platos. Ethan entró en ese momento en el camarín y me vio. Él se acercó rápidamente a mí y tiró de mí hacia las pequeñas taquillas en donde estaban nuestras cosas.

-Me duele hermano, joder...- murmuro mordiendo mi puño mientras Ethan miraba mi brazo izquierdo con el ceño fruncido.

-Pareciera que la luz siguiera un patrón en tu brazo Caden- murmura él y yo solté un suspiro de alivio cuando el dolor comenzó a remitir. Ethan estudió mi brazo por unos minutos más.- Es un tatuaje Caden. Tienes un tatuaje en tu brazo.

-¿Qué?- digo sobresaltado mirando mi brazo con horror. Mierda, ¿y ahora qué? ¿Cómo demonios me había aparecido un maldito tatuaje de la nada? Pero Ethan no estaba exagerando ni nada. Tenía una tatuaje, con forma de espirales, en el brazo izquierdo y era muy bonito, ¡pero definitivamente no deseado! Maldita sea... ¿Cómo iba a explicarle esto a mis padres? No podía. Si no había podido explicarle lo de respirar bajo el agua, no iba a empezar a explicarles cómo me había aparecido un tatuaje de la nada en el brazo o cómo me habían secuestrado un quinteto de tritones caníbales. No señor. Ni hablar.

-Debes esconderlo hermano- me dice Ethan y yo pongo mala cara, sucumbiendo a la desesperación finalmente.

-¿De veras? ¿No me digas? ¿No te he dicho que tienes una increíble capacidad para recalcar lo obvio?- le espeto de malos modos mientras Cedric se acercaba a nosotros. Yo estaba muy enfadado y necesitaba dirigir contra alguien esa agresividad, aunque tenía muy claro que iba a lamentar profundamente haberla tomado contra Ethan en este momento. ¡Él no tenía la culpa de nada! Solo estaba a mi alcance cuando exploté.

Maldición de Luna (Maldiciones de Bosque Azul 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora