Segunda Pagina

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2:00 a.m

5 de septiembre de 2013.

 Era extraño estar en el hospital, me sentía indefensa y sola. Bueno, más sola de lo normal. Mi familia rara vez venia a visitarme, mis amigos estaban muy ocupados descubriendo quien me había empujado aquel día.

Lo triste del asunto, es que no recuerdo aquel momento, ese en el que fui empujada a la calle cruelmente, para que me atropellara un auto. Sé lo que pasó, por que la persona que me chocó me dijo que había visto a dos personas forcejeando en la calle y cuando se dio cuenta, ya era muy tarde, me había atropellado. Por suerte para mi, mis heridas no son muy graves, tengo una costilla rota, una astillada, el brazo derecho roto ( gracias a Dios no fue en varias partes) y una contusión en la cabeza.

Los de urgencias me dijeron que había tenido suerte, no muchos salían tan bien parados como yo. Aunque me duele mucho el cuerpo, me siento agradecida, aun estoy con vida y , en este momento, era lo que me importaba.

El joven que me atropelló fue muy amable, se disculpó muchas veces, pero también me regañó por no haber sido más cuidadosa y haber tenido una pelea con alguien en la calle, cosa que, en el momento, me parecio super extraña pues no recordaba absolutamente nada, solo mi nombre.

Eso fue cuando desperté, a medida que pasaban los días iba recordando más cosas, ahora que lo pienso, no recordar a mi madre fue horrible, me sentía más perdida que ahora que estoy aislada en el hospital.

En dos meses me dan de alta, espero que para ese entonces hayan atrapado al que intento matarme, porque sí, la policía lo clasifico como intento de homicidio, porque para ser sincera...

Estoy aterrada.

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