27 de junio de 2013.
Mi día comenzó tan bien como cualquier otro (nótese mi sarcasmo). ¿Para qué miento? Mi vida es una mierda y de las grandes. Mis padres se están divorciando, mi hermano mayor esta tan ocupado tirándose a toda chica que no sea yo, que no me determina. ¿Amigas? No tengo, se podría decir que soy una de las chicas más asociales que hay en todo el colegio ¿Por qué? Porque los odio a todos, sí, así mismo, los odio. No son capaces de ver más allá de lo que su ego los deja ver.
Mi padre es dueño de una empresa y mi mamá es una fotógrafa reconocida, mi nombre es una maldición, pues todos esperan que sea perfecta o que sea igual o mejor que mi hermano mayor. No es así.
Mi hermano juega fútbol americano, se podría decir que es guapo (aunque para mí siempre será el bulto más horrible sobre la faz de la tierra) tiene buenas calificaciones (lo que la gente no sabe es que él siempre consigue el examen), tampoco contradice a mis padres en absolutamente nada en pocas palabras el hijo "perfecto". Y luego estoy yo, la desastrosa, como ya había dicho no soy muy sociable, es más en el colegio soy conocida como el enemigo "público número uno".
Me salto clases, no hago las tareas, le contesto a los profesores, escucho música en clase y ridiculizo a quien se me antoje. En pocas palabras sí, soy una desmadre de persona, pero no me importa ser lo.
Bueno, ya me desvié del tema principal.
Mi primer día de suspensión me había levantado de la patada. Mi madre, enojada conmigo, me hizo limpiar el la casa de arriba abajo (para mi mala suerte vivimos en una casa de dos pisos) sacar la basura y preparar las comidas. Lo soporté sin quejas, pues, sabía que estaba muy enojada con lo de mi suspensión.
Lo primero que hice fue limpiar la casa, fue la cosa más horrible que he hecho en toda mi vida ( la señora que limpia se ganó mis respetos), jamás pensé que la casa fuera tan grande y que el cuarto de mi hermano apestara tanto; ni siquiera el mio estaba tan desordenado y eso es mucho decir ya que soy lo suficientemente perezosa como para no querer mover un dedo.
Sacar la basura fue un tormento, del cuarto de mi hermano saqué como cinco bolsas.
Pero la mejor parte del día fue cuando tuve que ir al mercado por los ingredientes para la comida, al fin pude tomar aire fresco y tomar un poco de vitamina D. Todo iba bien, hasta que me encontré con Carla (la "queen bee" del colegio), me tuve que meter en mi caparazón de indiferencia e ignorarla a ella y a su séquito descerebrado. Aun así, sus palabras no salen de mi cabeza...
"Miren chicas, la freaky caminando por la calle. ¿Qué haces? ¿Vas a buscar otro mazo y vas a destrozar el auto de otra persona? No, espera, ya sé ¿Vas a comprar drogas verdad? Por supuesto, una chica como tú siempre anda involucrada en drogas, sinceramente no sé cómo es que te dejan entrar al colegio, lo más seguro es que te acuestes con el director..."
Ese fue un rumor que se esparció por todo el colegio, el que yo me acostara con el director, lo cual sinceramente me parece absurdo. ¡Ni siquiera esta joven! a raíz de eso destrocé su auto y bueno aquí me tienen, escribiendo cosas sin sentido en una hoja de papel...
Carla y a su séquito. Se ha empeñado en hacer mi vida un infierno, aunque pensándolo bien he estado muy pasiva con ella, puede que sea hora de que ella vea con quien se ha metido. Nadie se mete conmigo y sale ileso. NADIE.
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En la foto pueden ver al hermano mayor de Veronica.
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El diario de Veronica
Teen FictionNunca conoces realmente a las personas hasta que todo sale a la luz, Veronica lleva una vida que muchos envidiarían, va a una escuela privada vive en una gran casa, va a fiestas de sociedad con su familia... Pero no todo es lo que parece, no todo e...