Me levanto porque el sol me da en la cara, me desperezo y me dirijo al baño, cuando me veo en el espejo me asusto, tengo el rostro pálido, los ojos hinchados y también tengo ojeras bajo los ojos, cuando salgo del trance me cepillo los dientes y me recojo el cabello en una coleta. Bajo para buscar a mi hermano pero en vez de encontrar a mi hermano me encuentro con una mujer joven, pego un brinco y ella igual, me sonríe tímida.
-Tu debes de ser Lea, mucho gusto Sky.
Me ofrece la mano y yo se la estrecho. Tiene el cabello rubio recogido en una coleta perfecta, es liso y hermoso, su piel es blanca como el marfil y se ve suave, es alta, sus ojos son de un color extraño, no son cafés, pero tampoco verdes, es como una combinación, es muy linda.
-Mucho gusto Lea.
Se hace un silencio incomodo, pero oigo a Ian bajar las escaleras y siento alivio, se acerca a nosotras con una sonrisa en la boca, yo le sonrío de vuelta pero mi sonrisa se borra en cuanto veo que arrastra un maleta.
-Lea veo que ya has conocido a Sky, ella cuidara de ti mientras yo no este, espero que se lleven bien.
-No se preocupe por eso, Lea se ve que es una niña muy buena señor Winterhouse.
-Lo sé, no tengo problema por su comportamiento, y no me diga señor.
La mira y ella se pone roja, murmura algo inentendible sobre ir a yo no se donde y se va, me deja con mi hermano sola.
-Bueno, es hora del adiós.
Me abraza, no quiero que se vaya, pero sé que debe ir, me da un beso en la frente y me toma el rostro con las manos.
-Lamento dejarte.
-No te preocupes estaré bien con Sky.
-Estas segura?
-Sí, ve a patearles el trasero a esos idiotas.
Él se ríe.
-Debo hablar con Sky un momento.
-Claro.
Se va y me deja sola, no sé como serán las cosas sin mi hermano y tampoco sé si me la llevaré bien con Sky, hasta ahora se ve buena gente, miro a mi alrededor y veo todo como antes, pero algo hace falta, algo no esta bien, me siento incomoda así que me voy. Voy a la cocina, abro el refrigerador y busco algo de comer, no hay mucho, pero me doy cuenta de que no tengo hambre y lo cierro. Mi hermano esta en el recibidor, esta hablando con Sky, le esta dando indicaciones.
-Bueno yo ya me voy.
Abre la puerta y se acerca a su coche, antes de entrar se despide con la mano, y yo alzo la mía, se va. Entro a casa y Sky cierra la puerta, ella empieza a ordenar el desorden de cuarto de mi hermano y yo me voy al mío, me tumbo en la cama pensando, debo llamar a mi doctor, necesito más medicina y también debo de viajar pronto a New London para un chequeo, suspiro a pesar de estar bien aun tengo que hacer todas esas cosas. Me he quedado dormida, sueño con mis padres de nuevo, es navidad, mi hermano y yo nos hemos levantado para abrir los regalos, procuramos no hacer ruido para no levantar a nuestros padres, empezamos a abrir nuestros regalos pero suelto un grito de exclamación al ver un juguete y eso despierta a nuestros padres, los dos se acercan y cuando me van a preguntar si me ha gustado me levanto, últimamente he estado soñando mucho con mis padres, pero lo que más me preocupa es que cada vez que ellos van a hablar me despierto, es como si estuviera olvidando sus voces. Mi teléfono está sonando, lo cojo de la mesa de noche y veo la pantalla, es Zack.
-Hola Zack.
Digo con la voz mas ronca de lo que me esperaba.
-Lea estas bien?
-Sí, perfectamente.
-Me asustaste.
-No te preocupes, estoy bien, solo estaba durmiendo.
-Oh muy bien, cómo estas?
-Algo mal y tu?
Digo sincera, no quiero ocultarle más cosas, igual se daría cuenta, me escucho terrible.
-Por qué? Qué ha pasado?- Se nota preocupado, sonrío ante la idea y no sé porqué.
-Mi hermano se tiene que ir de viaje negocios por un largo tiempo, y como no iré con él no lo veré en un buen rato.
Suspiro con algo de tristeza.
-Vaya, lo siento mucho, pero seré una mala persona y te diré que me siento aliviado de que se haya ido él.
Estoy confundida y no entiendo lo que dice, en serio se alivia de que se haya ido?
-A qué te refieres.
-Me refiero a que si solo se va él eso quiere decir que tu no te irás y no me abandonaras otra vez.
-Zack, cuántas veces te tengo que decir que no te abandonaré de nuevo?
-Te creeré cuando me lo demuestres.
-Cómo te voy a demostrar que no me iré?
-Nunca te alejes de mi, así sabré que no me abandonaras.
Me pongo roja al instante, me gusta la idea, en cuanto pienso eso me pongo aun más roja y reprendo a mi cerebro. Nos quedamos callados un rato hasta el que él habla.
-Lea me debo ir, tengo practica de bascketball hoy.
-Muy bien hablamos luego- Se queda callado un momento y luego dice.
-No me abandones.
-Nunca.
Con eso cuelgo, no puedo creer que acabo de decir eso, me río de mi misma. Miro la hora en mi celular y son las cinco, he estado durmiendo por mucho tiempo, me levanto buscando hacer algo productivo, bajo las escaleras y me encuentro a Sky limpiando el polvo en la sala.
-Hola Lea, veo que ya te despertaste.
-Hola, sí ya me he despertado, oye Sky qué te dijo mi hermano que hicieras hoy?
-Me dijo que sacudiera el polvo y organizara el sótano.
-Te puedo ayudar?
-Claro un mano más me vendría bien.
La miro, se ve bastante joven, debe de tener veinte y algo, casi la edad de mi hermano. Ella acaba de sacudir y nos dirigimos al sótano, enciendo la luz y lo único que veo son mares de cajas y polvo por montones.
-Muy bien, empecemos por las cajas de atrás.
-Esta bien.
Me dirijo hacia ellas y empiezo a limpiar, encuentro varias cosas, trofeos de natación de mi hermano, cartas para mis padres hechas por mi y por Ian, fotos en familia, evito que eso me afecte, y no lo hace, lo tengo bajo control, lo ultimo que quiero es llorar en frente de Sky, sigo así por una hora más, quito el polvo a todo y desecho la basura. Cuando una parte de la habitación ya esta despejada puedo vislumbrar algo al fondo cubierto con una manta, me acerco a eso, esta todo lleno de polvo, quito la manta y pego un grito cuando veo lo que tengo enfrente, es el viejo piano de mi madre.
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Cuando florecen los cerezos.
Ficção AdolescenteEra una niña normal, era feliz, tenía una familia que me amaba y un amigo al que quería, pero no todo puede ser tan perfecto, me tuve que ir, lo abandone. Me fui por estar mal, y termine peor, y luego que ellos se fueron perdí la razón, pero mi herm...