Capítulo 12

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El día que los alumnos volvieron a la escuela, me planté en los escalones de la entrada con la esperanza de ver una cara amiga. Sabía que Lucas no iba a volver; y aunque no dejaba de fantasear una y otra vez con que lo veía, solo se trataba de mi imaginación, que cruelmente me jugaba malas pasadas.
Pensé que, en cierto modo, ese día marcaría un antes y un después: al menos sabría a qué atenerme cuando Lucas no apareciera definitivamente y dejaría de torturarme deseando inútilmente algo que me estaba negado. Afrontaría la realidad y me obligaría a seguir adelante.

Y si iba a ser así, necesitaría los pocos amigos que aún me quedaban en Medianoche.
Vi a Raquel abriéndose camino entre la gente, encorvada y nerviosa. Enseguida comprendí la causa de su nerviosismo, solo tuve que volver la cabeza y ver que Erich tenía su mirada clavada en ella en lo alto de los escalones. Me acerqué rápidamente a Raquel y me colgué una de sus bolsas al hombro.

-Has vuelto. No las tenía todas conmigo -dije.

-Si por mí fuera... -Raquel no levantó los ojos del suelo-. No te ofendas, a ti te habría echado de menos, pero no quería volver a verlo a él.
No hacía falta que me explicara de quién estaba hablando.

-¿No se lo has dicho a tus padres?
Supuse que llamarían a la señora Bethany, enfadados por no haber echado a Erich, y que tal vez sacarían a Raquel de la academia. Se encogió de hombros.

-Pensaron que estaba haciendo una montaña de un grano de arena. Siempre hacen lo mismo.
Recordé la emoción en el rostro de Raquel cuando le dije que la creía y en ese momento comprendí por qué.

-Da igual. He vuelto. Tengo que tragar. Además, perdí mi pulsera preferida la noche antes de vacaciones. Tenía que volver aunque solo fuera para buscarla.
Volví la cabeza hacia Erich. Sus ojos oscuros seguían clavados en nosotras. Al ver que lo miraba, una sonrisita burlona se dibujó en sus labios. Indignada, me volví hacia la multitud...
Lucas.

No, no era posible. Mi imaginación intentaba burlarse de mí una vez más para seguir alentando mis esperanzas. Era imposible que Lucas volviera jamás a Medianoche, y menos después de lo que había visto y de lo que yo le había contado.
Sin embargo, al abrirse un hueco entre la gente y verlo con claridad, comprendí que no me había equivocado: Lucas había vuelto.

Allí estaba, a apenas unos pasos de mí. Parecía más desaliñado que antes: iba despeinado y llevaba el gastado jersey azul marino más rozado que tenía de su uniforme de Medianoche. A él le quedaba de muerte.
Se me iluminó la cara al verlo, no pude evitarlo. En cuanto nuestras miradas se encontraron, Lucas volvió la cabeza, como si no supiera qué hacer. Fue como un bofetón en plena cara.
Mi primer impulso fue tirar la bolsa de Raquel al suelo y salir corriendo al lavabo antes de ponerme a berrear allí mismo, en los escalones, pero en ese momento una saeta a cuadros pasó corriendo por mi lado como una exhalación y se abalanzó sobre la espalda de Lucas.

-¡Lucas! -exclamó Vic-. ¡Eh, tío! Has vuelto.

-Anda, suéltame -dijo Lucas entre risas, mientras apartaba a Vic.

-Echadle un vistazo a esto. -Vic rebuscó en su mochila y sacó un salacot cien por cien auténtico, como los que solían llevar en las películas antiguas de safaris. Nos lo enseñó a los dos. Por lo visto, Vic no se había dado cuenta de que ya no estábamos juntos-. ¿A que es la leche?

-Vas listo si crees que van a dejarte llevar eso en clase -dije, fingiendo que no pasaba nada. Tal vez Lucas me seguiría la corriente y eso me daría pie a hablar con él-. Ya te pasaron las deportivas, pero creo que un salacot es rizar el rizo.

-Solo tengo intención de llevarlo en Chez Lucas et Victor. -Vic se colocó el sombrero en la cabeza para hacer una demostración-. Es ideal para los momentos de relajación y estudio. ¿A que mola, Lucas?
Nadie contestó. Lucas había desaparecido entre la gente Vic se volvió hacia mí, evidentemente confuso ante el número de escapismo perpetrado por su compañero de habitación. Yo también estaba bastante confundida, no se me ocurría por qué razón había vuelto.

Media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora