IV.

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Ha pasado más de 3 semanas desde que ella empezó a ir a la cafetería y básicamente se había acostumbrado a que la llamara así -aunque diga que odia que lo haga- y yo a no saber su nombre.

—Querida Greenie, qué placer me da el poder verla el día de hoy.—dije al acercarme. 

—En verdad no sé por qué sigo viniendo aquí.—dijo para sí misma—Lástima, yo no pienso igual. 

—Por más que digas eso, sabes que te llamo a la atención.—moví mis cejas de arriba hacia abajo repetidamente. 

—Sí, claro.—la vi rodando los ojos y me alejé riendo para atender a los demás clientes. 

*** 

Estábamos a punto de cerrar por lo cual me encontraba limpiando algunas mesas, ella aún estaba aquí así que me acerqué para avisarle que íbamos a cerrar, al menos ese era mi objetivo hasta que vi una lágrima bajar por su mejilla. 

—¿Greenie?—hablé suavemente. Ella volteó a verme y se limpió el rostro rápidamente.

—¿Qué quieres?

—Bu-bueno... es que vamos a cerrar y tú sigues aquí...—balbuceé.

—Ah, claro.—empezó a recoger sus cosas—Ya me voy.

Se paró y empezó a caminar hacia la puerta pero la detuve agarrándola por la muñeca. Ella me miró y noté como sus ojos se llenaban de lágrimas nuevamente. 

—¿Estás bien?—pregunté.

Ella intentó hablar pero se callaba antes de empezar y luego de unos largos segundos asintió varias veces, como si intentara convencerse ella misma de ello.

—No lo estás...—dije en voz baja. 

No me gustaba verla así, era muy divertido verla enojada y cómo rodeaba los ojos pero no apunto de llorar. 

Caminé lentamente hacia ella hasta estar lo bastantemente cerca como para abrazarla y luego de unos segundos mirándola a los ojos, lo hice. Abracé a Greenie. Y si hubiese sido en una situación diferente me hubiese gustado, pero ahora solo quiero que se sienta mejor. Ella tardó en responderme el abrazo pero después lo hizo y se aferró a mí. 

No sé cuánto tiempo estuvimos así pero a mí se me hizo corto, tenerla en brazos se sentía bien. De repente ella se alejó y luego de un lo siento salió  rápidamente de la cafetería sin mirar atrás. Yo me quedé mirándola hasta que desapareció de mi vista. 

¿Qué fue eso?





GreenieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora