Greenie

XXXII-Part.3

—¿Qué es todo es-esto?—tartamudeé.

Me perdí al mirarla completamente. Llevaba un hermoso vestido blanco que solo destacaba su bella, su cabello estaba suelto y se estaba mordiendo el labio inferior. La ecuación perfecta para hacerme perder el control de mí mismo.

—Toma asiento.—me dijo suavemente mientras caminaba hasta la mesa.

Me senté mirándola fijamente a los ojos, haciendo que un leve rubor apareciera en sus mejillas. Estaba nerviosa, bastante.

—Bonita, ¿qué es todo esto?—pregunté rompiendo el silencio.

—Bueno...—respiró profundamente—Un día como hoy, hace 6 meses, entré a esta cafetería con la esperanza de  conocer parte de la ciudad y terminé enamorada de ti.—dijo haciéndome sonreír—Cuando era pequeña, mi madre solía decirme si sales con un chico y llegas a los 6 meses con él, y aún el sentimiento sigue siendo el mismo desde el primer día, podrás saber que lo amas de verdad. Y aquí estamos, justamente hoy cumplimos 6 meses y...—cerró sus ojos y aproveché para tomar su mano.

—Bonita, no es...

—Déjame terminar.—me interrumpió—Nunca había sentido esto, es algo totalmente nuevo para mí pero sé que es real.—me miró a los ojos y sonrió levemente—Te amo.

Me quedé mirándola a los ojos sin saber qué decir. Esto en verdad era algo inesperado, pero sobretodo especial. Pasaron unos minutos y aún seguía sin articular palabra alguna.

—Di algo, por favor.—pidió en voz baja.

—Yo...—tragué en seco—No sé qué decir.

—Fue demasiado rápido.—empezó a decir y soltó mi mano—Tú no sientes lo mismo y yo... yo te dije que te amaba...

—No, no, no es eso, Greenie.—negué con la cabeza y volví a tomar su mano—Esto también es algo nuevo para mí, incluyendo las sorpresas que empiezan extrañamente.—dije tratando de hacerla sonreír.

Se mantuvo callada y su mirada parecía perdida. Y yo necesitaba arreglar esto, urgente.

Me puse de pie y halé de ella para que lo hicera también.

—Bonita, mírame.—dije haciendo que alzara su rostro hacia mí—No quiero que pienses que mis sentimientos no son iguales a los tuyos, porque sí lo son. Me tomaste por sorpresa, una muy agradable sorpresa, y me he quedado embobado desde que te vi.—acaricié su rostro y sonreí luego de respirar profundo—Yo también te amo.

Su rostro se ilusionó al escuchar las últimas palabras y sentí cómo se abalanzó sobre mí para atraparme en sus brazos. La abracé fuertemente sin creer todo lo que estaba pasando.

Había pasado 6 meses desde que la felicidad había vuelto en mí, 6 meses desde que conocí a la chica más maravillosa del mundo, 6 meses en los que me había enamorado de ella sin siquiera saber su nombre. Lo cual me hizo dar cuenta que a veces los detalles como el nombre, la edad, la cultura, la religión, o cualquier otro, son los que menos importan a la hora de amar y entregarte a una persona.

—Dijiste que me amas.—dijo con una enorme sonrisa al separarnos.

—Y lo hago.—le sonreí antes de acercar sus labios a los míos.

Si antes estaba feliz, ahora estoy más que alegre.

N/A:

Son las 1:31am y aquí estoy. No pueden negar el hecho de que los amo. Me estoy cayendo del sueño, así que si algo quedó inconcluso o extraño, culpen a la inspiración que llegó en momentos de dormir.

De todos modos espero que les haya gustado este pequeño especial.

Los ama, Endless.