XL.

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8 meses después...

—¡Jooosh!—gritó Elena desde la segunda planta—¿Podrías llamar a Ghina y preguntarle si deberíamos dejar las flores?

—Ya lo hago.—dije sacando mi móvil del bolsillo—Tu mamá está algo nerviosa, ¿no?

—Sí, lo está.—contestó ella—Hoy van a inaugurar su restaurante, es algo obvio.

El dueño de la cafetería la había puesto en venta, así que nuestras madres habían aprovechado la gran oferta que éste les hizo y la compraron, convirtiéndola en un restaurante dividido en dos partes, una al aire libre y la otra en el salón. Habían estado hablando de ello desde hace un par de meses y, gracias a Dios, lo llevaron a cabo.

—Lo sé.—el móvil dejó de sonar y escuché algo romperse por la otra línea—Mamá.—dije intentando escuchar algo más.

—¡No puedo encontrar el broche de la abuela!—dijo angustiada—Si no llevo el broche, de seguro vendrá desde el más allá y la escucharé discutirme en todo el evento. ¡Josh, siento que me dará un ataque de nervios!

—Mamá, calma.—dije intentando tranquilizarla—Ya voy para la casa.

Respiré profundo negando con la cabeza, volteé el rostro hacia donde estaba Greenie pero me encontré con Mark.

—Debo ir a casa, mamá va a colapsar en cualquier momento.

En eso se escuchó un par de gritos proveniente al piso de arriba, Mark y yo nos miramos y soltamos un suspiro.

—¿Crees que vamos a poder con ellas?—preguntó él empezando a caminar hacia las escaleras.

—Eso espero.—contesté antes de salir.

***

—Hey.—dije al entrar a su habitación.

—¡El broche, Josh!—miré su alrededor, todo estaba hecho un desastre.

Me acerqué a ella y detuve sus movimientos al poner mis manos sobre sus hombros.

—No lo entiendes, Josh.—negó con la cabeza repetidamente—Ese broche es importante, debo llevarlo puesto y...

—Está en tu chaqueta mamá.

Ella bajó su mirada y sonrió nerviosamente.

—Ups.

Suspiré, en verdad espero poder con ellas.

***

—Gracias a todos por venir.—empezó diciendo Elena—Sinceramente este ha sido un sueño hecho realidad. Gracias a Ghina, ambas pudimos llevarlo a cabo y espero que sea de su total agrado.

Los aplausos se escucharon cuando terminó de hablar y mi madre fue la siguiente.

—Tal y como dijo Elena, agradecemos su presencia en esta gran noche.—sonrió y los aplausos volvieron a aparecer—Debemos destacar que esto no hubiese sido posible sin nuestros hijos.—nos señaló y nosotros sonreímos en respuesta a los aplausos—Gracias a todos por su apoyo incondicional en la preparación de este proyecto, especialmente a Josh y a Maelle, porque gracias a ellos Elena y yo nos conocimos y pudimos llevar a cabo nuestro sueño en común...

Cuando el discurso culminó, nuestras madres se acercaron para abrazarnos antes de empezar a hablar con cada invitado.

—Estoy muy orgulloso de ustedes.—les dije sonriendo.

—Sí, yo también.—dijo Greenie.

—Nosotras también estamos muy orgullosas de ustedes.—Elena sonrió, y luego ambas caminaron hacia donde estaba Mark con otros amigos.

—¿Quién diría que iban a lograr todo esto?—preguntó ella mirando su alrededor.

—Sí, nuestra relación ha hecho cambios en nuestro pequeño mundo.—contesté.

Entrelacé nuestros dedos antes de empezar a caminar hacia donde estaban Nick, Gabi, Mollie y Derek; este último aún no me caía muy bien pero era amigo de Greenie así que tendría que acostumbrarme.

—Ahí vienen los tórtolos.—murmuró Derek rodando los ojos. Ya entendía de dónde Greenie había copiado el gesto.

—Se ven tan bonitos juntos.—comentó Mollie haciéndonos sonreír.

—Gracias.—asentí y abracé a Greenie.

—¿Ves? A nosotros no nos dicen lo mismo.—escuché decir a Gabi.

—Solo importa que tú y yo sepamos lo bonitos que nos vemos.—Nick le guiñó el ojo.

—Ustedes me dan diabetes.—dijo Derek.

—Déjalos ser felices.—le dijo Greenie poniendo los ojos en blanco—No es nuestra culpa que seas un amargado.

—Así me quieres.—alzó su ceja y yo fruncí mi ceño.

—Por desgracia.—contestó ella y me miró—Ignóralo, sabes que te amo.

—Lo sé.—dije antes de darle un pequeño beso en los labios.

***

Estoy exhausta.—dijo Greenie acostándose en el gran mueble, parecido a una cama, que había en el patio.

—Sí, yo también.—murmuré quitándome el saco—Mañana tenemos que ir a trabajar, querida sub-gerente.

—Ya lo sé.—su voz sonaba algo grave y suave, como si se fuera a apagar en cualquier momento—Lo bueno de todo es que iremos juntos.

—Sí, lo bueno es que la historia seguirá siendo escrita en el mismo lugar que empezó.—dije acercándome a ella para acostarme a su lado.

—¿Sabes qué me encanta de nuestra historia?

—¿Qué?—quité un mechón de cabello que se había volado a su rostro.

—Que eres el que la escribe junto a mí.—dijo poniendo su cabeza sobre mi pecho.

—Amo hacerlo.—susurré—¿Y sabes qué más amo?

Subió su rostro para poder mirarme a los ojos, pestañó un par de veces seguidas como una niña pequeña.

—A ti.

—Yo también te amo, Josh.—susurró igual antes de cerrar sus ojos.

¿Quién diría que nuestra historia sería tan... diferente a las demás que he escuchado?

No buscaba a nadie cuando la encontré, mi vida era a blanco y negro, y estaba bien con ello, pero desde que ese color verde llegó, debo admitir que todo mejoró. Ella llegó a llenar el vacío que había dejado Greg al partir, me ayudó a superarlo sin siquiera darse cuenta, me devolvió la felicidad real que pensaba que estaba perdida.

Saber que el lugar donde había empezado nuestra historia seguirá siendo nuestro, literalmente, era algo especial.

Nuestra historia era de esas buenas que podrías contarle a tus nietos para recordarles que el amor existe, que vale la pena luchar por él, porque éste hace magia, y a veces esa magia puede hacer que tu pequeño mundo cambie. Y el cambio vale la pena.

—Yo te amo más, Maelle.—dije mirándola dormir—Y nuestra historia aún no termina, a penas empieza.—murmuré antes de quedar dormido.

Fin.

N/A:

¡NOOOOOOO! No puede ser, ¿qué he hecho? *llora desconsoladamente*

Se acabó.😭😭😭😭😭 ¿A alguien más le duele el corazón? A mí sí.

No quiero que vayan a secuestrarme así que me voy.

Los ama, Endless.

GreenieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora