Capitulo 12: ¿Novios?

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Ahora que se podía decir que era "novia" de Adam tuvimos que pasar por grandes obstáculos: Jake, Daphne y el padre de Adam.

- ¿Y Daphne? ¿Mi trabajo? ¿Eso no importa? - preguntó frustrado el padre de Adam.

- Ella está bien. - mintió Adam. Aunque aún no ibamos a decirle. - Es tu trabajo, tu te tienes que ganar los puestos solo y yo no te ayudare a logralo.

El padre de Adam me vio a mi e hizo un gesto desagradable a mi persona.

- Maldita zorra. - susurró.

La sangre comenzó a hervirme del enojo que él creó.

- No, maldito holgazan usted. - le respondí. - Como sabe que usted no puede subir en su puesto de trabajo debe acudir a dar a su hijo con una estúpida, porque sabe que usted no tiene la capacidad para superarse a si mismo. - hable enojada.

El padre de Adam me vio enojado.

- No le respondas. - Adam le dijo a su padre en modo de advertencia.

- Largo de aqui. - dijo decepcionado.

Adam y yo hicimos lo que él dijo.

- Luego se le pasará. - se encogió de hombros.

- ¿No habrá problema contigo? - pregunté preocupada.

- No puede hacerme nada, la ley tiene muchos datos de él por el divorcio con mi madre. - sonrió. - Tranquila. - quito un cabello de mi cara y lo puso detrás de mi oreja. - Estuve esperando esto por tanto tiempo. - me besó.

- Y yo estuve luchando contra esto todo ese tiempo. - bromeé y los dos reímos.

- Ahora si puedo decirte te amo sin que me golpeés o te vayas. - acarició mis mejillas.

- Te amo. - le dije mientras lo miraba solo a él. Como si el mundo no existiera. Solo nosotros dos.

Él sonrió y me volvió a besar.

- Te voy a dejar a tu casa - me dijo, pero ahora no era una pregunta, era un aviso.

- Si. - sonreí.

Me coloqué de puntillas y lo besé.

Nos subimos a su auto y lo puso en marcha a mi casa.  Todo el camino fue entre risas y uno que otro beso pequeño. Estar con Adam me demostraba lo mucho que estaba deteniendo y me arrepiento de intentar impedir su cercanía.

Llegamos a mi casa.

- ¿Le dirás tu a Jake? - me preguntó.

Esa parte me daba un poco de miedo, Jake no le agradaba Adam y sabia que la noticia le caería muy bajo.

- Si, pero tu debes decirle a Daphne.

- Bueno, no debes vengarte. - bromeó.

Reí.

- Yo le diré a Jake y tu a Daphne. Y todos estamos cabales. - recoste mi cabeza en su hombro.

Él giró su rostro y besó mi coronilla.

- Esta bien. - aceptó.

Le di un último beso y salí del auto. Adam se puso en marcha hacia su casa.

Ahora lo extrañaba. ¿Asi se sentía estar en una relación?

Caminé hacia la puerta con mi bolsón lleno de libros por las tareas que habían dejado hoy y al entrar me tiré al sofá cansada.

- Brooke, hasta que llegas. - hablo Katleen.

Sonreí.

- ¿Como estuvo la escuela? - me preguntó.

Mi Quarterback y Mi Chica MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora