***
Eran las 6 de la tarde y me dirigí a mi casa. Pasar la tarde con Sam fue lo mejor que pude hacer. Mas aún cuando me di cuenta de la idiota que soy. Llegué a mi casa y me encontré a Jake.
- Hola, ¿Como estuvo tu tarde? - preguntó mientras revisaba el celular.
- ¿Cuántas veces fueron? - pregunté derrepente.
- ¿De que hablas? - preguntó confundido.
- ¿Cuántas veces me acosté contigo? - dije algo enfadada.
- Nose... 5 o 6 veces. ¿Porque quieres saberlo?
- Te creí esas 6 veces, Jake. ¿Porque tuviste que llenarme la cabeza con que yo no tenía la culpa y no debía hacer nada para arreglarlo? ¡Me mentiste!
- Brooke, si no lo hacía te estarías matando de culpa.
- ¿Y por eso tuviste que mentirme para aprovecharte y acostarte conmigo? Me usaste.
Él se quedó callado. Todo lo que estaba diciendo era verdad. Era un maldito mentiroso, manipulador y aprovechado.
- Jake... - respire profundamente. - Gracias por ayudarme con darme un hogar y una familia pero he tomado la decisión de regresar con mi padre. Darle una segunda oportunidad.
- ¿Estas loca? Él es un maltratador.
- Pero por lo menos no un mentiroso. - respondí al instante.
- Brooke, te estás arriesgando mucho. ¿Que sucede si te pone una mano encima?
- Voy con la Policía y el vuelve a la cárcel. Él ya no me dará miedo, no desde ahorita que me doy cuenta que de las personas que debo tenerle miedo son a las mas cercanas. Como tú. - deje caer mi bolsón. - ¿Dónde está Jessie? Le dire sobre mi padre.
- Debe estar tomando la siesta. - dijo cortante.
Yo subí las escaleras y me di cuenta que ella estaba escuchando todo.
- Lo siento. - fue lo único que pude decir.
Ella sonrió con tristeza y pequeñas lágrimas salieron de sus ojos.
- Confío en ti, Brooke. Eres una chica valiente. - se acercó y me abrazó. - Siempre tendrás la puerta abierta.
- Gracias. Gracias por todo. - deje escapar un sollozo.
Jessie había hecho un buen trabajo ocupando el lugar de madre. La quería muchísimo.
- Gracias por ser la madre que nunca tuve. - lágrimas comenzaban a salir.
- Te quiero mi niña. - respondió y dio besos en mis mejillas.
Sonreí.
Ahora puedo decir que si tuve una madre. Jessie siempre estuvo a mi lado, sin importar cuál era mi historia y sabiendo como era, ella me aceptó en su hogar.
***
Estaba terminando de arreglar mi maleta. Según las indicaciones, Dereck seguía en la casa de siempre pues era el único lugar que estaba a su nombre.
Tomé un taxi y di mis indicaciones. Llegamos en 10 minutos y con nervios toque el timbre de mi anterior casa.
Sentía como el corazón palpitaba rápidamente, estaba a punto de volver con la persona que destruyó mi vida.
Al escuchar como se abría la puerta, mi pulso se aceleró.
- Brooke. - dijo sorprendido Dereck.
ESTÁS LEYENDO
Mi Quarterback y Mi Chica Mala
Storie breviBrooke, la chica problemática. Adam, el capitán de fútbol. Son dos polos opuestos que se cruzaran para dar un diferente significa al "amor". "-No creo, ni creeré en el amor." "-No te estoy diciendo que creas en él, estoy diciendo que creas en mí."