No Juegues Conmigo

Capítulo 10- Helado

Mi vida ahora mismo se resume en una simple rutina: leer, dormir, ver reality shows y comer. Si esa es mi vida ahora.
No quería hablar con Dustin cosa obvia y es que a pesar de sus infinitas llamadas no le había cogido el teléfono ni una vez y si, para mí es un gran esfuerzo porque me duele y aún le quiero.
Tampoco quería hablar con Dylan por el simple hecho de que todo era demasiado extraño entre nosotros tras el beso.
Hablar con Ann, con Sam o con Tyler tampoco era una opción y no es que estuviera enfadada con ellos ni nada por el estilo. Quería estar sola, releerme Los Juegos Del Hambre por tercera vez, dormir lo máximo que pudiese soportar mi cuerpo, ver todas las temporadas de cualquier serie que encuentre lo suficientemente tonta como para desconcentrarme y por supuesto devorar todo lo que mis ojos alcancen a ver. Sola.

Ahora mismo me encontraba viendo el primer capítulo de Scream Queens y tengo que admitir que estoy flipando un poco pero entonces alguien muy listo al que parece no entrarle en la cabeza que quiero estar sola se introduce en mi habitación y se sienta en mi cama.

-Jake otro día cualquiera te desearía los buenos días pero ahora mismo no estoy de humor- vaya soné bastante borde.

-Al parecer alguien se ha levantado con el pie izquierdo- comentó el al parecer ofendido.

-Lo siento deberas, pero es que tengo un mal día.

-Como ayer y antes de ayer. ¿Llegarás a contarme lo que te pasa de una vez? Es difícil ayudarte si no das pistas- dijo inocentemente, que mono.

-Es Dustin, bueno ya sabes es un maldito Playboy que me podía esperar de él. Pero tranquilo de momento lo llevó medianamente bien, es decir tengo Scream Queens.

-¿Ves esa serie? No es la mejor pero al menos Emma Roberts está buena- no sé que era más grave que mi hermano viera esa serie o que hubiera pasado del tema de Dustin.

-¡Jake!- dije golpeándole en el brazo.

-Ey que es verdad. Pero sobre Dustin, olvídalo él no se merece que sufras por él. Ahora tú eres mi hermanita pequeña y pienso protegerte de los malditos mujeriegos del planeta- aw que tierno.

-¿Dónde has estado toda mi vida Jake?- dije y le abrace, él me había dado algo que en verdad necesitaba y mucho, comprensión, apoyo, protección...

-Lo sé soy súper tierno y súper adorable pero ahora tú y yo nos vamos a tomar un helado gigante- si, para mí también sonó extraño.

-Me parece bien, voy a vestirme- le guiñe el ojo y salió de mi habitación.

Escogí unos shorts Brandy rojos y un top blanco con unas zapatillas de plataforma también blancas, até mi pelo en una coleta y corrí hacia el salón donde Jake me esperaba.
Dimos un largo paseo hasta la heladería, por el camino él me habló de Sam y de lo mucho que le gustaba, juntos son demasiado adorables. También hablamos de algunas películas y de la relación de nuestros padres.

-Quiero un cucurucho grande de tres bolas- dije y el señor anciano vendedor de helados se reía de mí elección ¿qué pasa? Amo los helados- una bola de chocolate, otra de nata y la otra de yogur helado.

-Vaya sabores más raros para poner juntos- comentó Jake y le puse la mejor Poker Face que sabía.

-Son la mejor mezcla, lo que pasa es que nunca lo has probado. Pero venga a ver pide tu- le rete.

-Bien yo quiero uno mediano de dos bolas- que poco come este hombre en serio, no sé cómo puede ser tan alto- de chocolate nata y fresas por encima- al pronunciar esos ingredientes noté un pinchazo en el corazón. En mi primera cita con Dustin comimos helado y el me pidió justo ese... Ya lo estaba echando de menos.
-¿Estas bien?- me preguntó y yo simplemente asentí.