Capítulo 7- 5 Normas

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-No -esa fue mi respuesta pero entonces lo pensé acababa de decirle que no al único chico del que me he enamorado por la tontería de la sociedad así que rápidamente rectifique- es decir, que si. Quiero salir contigo es que me pongo nerviosa y empiezo a decir cosas sin sentido, pero sí que quiero estar contigo porque contigo me siento feliz y aunque odie ser "alguien en la escuela" pienso pasar por ello porque me gustas de verdad.

Al principio me miró confuso pero cuando entendió todo lo que había dicho se formó una sonrisa en sus labios, se acercó a mí y me puso las manos en el rostro haciendo que mis mofletes se estrujaran. Nos quedamos mirándonos unos segundos observando cada facción de nuestras caras. Sus preciosos ojos marrones, sus carnosos y frágiles labios con su sonrisa que me hacía estremecer. El conjunto en su era perfecto, Dustin era perfecto.

En un abrir y cerrar de ojos nos estábamos besando de forma intensa pero modulada, con ansias pero lentamente, de forma algo salvaje pero a su veces suave y tiernamente. La combinación perfecta entre una nerd y un Playboy el cual ya no era tan Playboy.

-Se me ha hecho tarde- dijo Dustin dejando un pequeño espacio entre nosotros.

-Esta bien, hasta mañana Dustin- dije esbozando una sonrisa.

El beso mi mejilla y se fue de mi casa, luego Ann salió del baño con el bote de nutella acabado. Yo subí arriba y me quede dormida escuchando How Deep Is Your Love.

...

-¡Lea despierta!- gritó mi hermana menor mientras se tiraba sobre mí en la cama.

-¡Sandy, cómo me vuelvas a despertar de esta manera vas a saber lo que es bueno!- grité y mi hermana me respondió sacándome la lengua y corriendo por la habitación hasta que finalmente salió de esta.

Fui a mi armario. Normalmente hubiera cogido lo primero que hubiera visto pero hoy quería esmerarme más en mi conjunto ya que si alguien iba a descubrir que existía al menos tuviera una buena impresión.
Cojí unos vaqueros negros con varios cortes y un crop top blanco sin tirantes, esto lo conjunte con unos botines con tacón de color negro y mi mochila blanca.

-Wow hermanita ¿y esa ropa?- preguntó mi hermana mayor algo extrañada.

-¿Qué pasa? ¿No te gusta?

-No, al revés estás guapísima ¿qué has hecho con mi hermana?

-¿Perdona, acabas de llamarme fea en toda la cara?- bromeé esperando que no fuera su intención llamarme fea.

-No tonta, bueno un poquito... Nah es broma vámonos ya, que llegamos tarde.

En 10 minutos mi madre ya me había dejado en el instituto.
En la puerta me esperaba un sonriente Dustin.

-Hola preciosa- dijo besando mi mejilla.

Ese solo gesto despertó la atención de unos pocos grupos que se encontraban aún fuera de clase.

-Dustin ¿podemos hablar?- dije con una media sonrisa que obviamente era fingida ya que solamente el hecho de que me miraran me ponía demasiado incómoda.

-Claro, dime.

-A ver tú me gustas y lo sabes pero tengo miedo del resto de gente.

-¿Del resto de gente?

-Si ya sabes, las miradas, las risas, los susurros, todo eso me da... Cierta incomodidad- confesé mirando a nuestro alrededor.

No Juegues Conmigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora