No Juegues Conmigo

Capitulo 34: Prueba o verdad

-Te odio- me dijo Ann cruzada de brazos.

-Normal- le dije yo imitando su postura.

-Es que es injusto.

-Ajá- dije conteniendo mi risa.

-No te soporto.

-Lo sé.

-¿Disfrutas eh?- esta vez achicó sus ojos buscando intimidarme.

-Demasiado- estallé a carcajadas.

-¡Tyler!- gritó fuertemente y su pobre novio que estaba al lado casi le da un infarto del susto.

-Cariño estoy al lado no hace falta que me revientes el tímpano.

-Quiero que me lleves a las Maldivas- hizo un puchero.

-Lo veo complicado- respondió rascándose la nuca.

-Pues entonces hemos terminado.

-¿Qué? ¿Cómo hemos llegado a esto?- dijo algo desconcertado pero a los cinco minutos Ann estaba tumbada sobre él comiéndoselo a besos.

Al parecer habían estado hablando con Mía y ni si quiera ella se acordaba del beso así que todo estaba bien.

-Rubia- me dijo Dylan al oído y se me puso la carne de gallina.

-Odio que hagas eso, me siento incómoda- me reí. ¿Cómo podía ser que lleváramos meses de relación y siguiera poniéndome tan nerviosa?

-Perdona- dijo y beso mi mejilla- ¡Chicos!- exclamó y llamó la atención de todos- ¿Jugamos a prueba o verdad?

-¡Si!- gritó Ann y todos nos sentamos en un círculo. Yo estaba al lado de Jake y de Dylan.

Personalmente este juego no era mi favorito pero había confianza y tampoco estaba mal.

-Bien comencemos con Ann- dijo Dylan- ¿Prueba o verdad?

-Verdad- respondió segura.

-Bien, ¿con cuántos años diste tu primer beso?- preguntó Sam.

-¡Sabía que me preguntarías eso!- dijo de brazos cruzados. No sabemos por qué pero nunca quiere decírnoslo.

-A los 16 -hizo una mueca.

-¿Y por qué no lo contabas?- le pregunté.

-Porque fue muy tarde y fue asqueroso porque el chico era un cerdo.

-No es tarde, está bien. Yo también lo di a los 16- me reí.

-Bueno, siguiente -dijo Dylan- Tyler.

-Yo prueba- sonrió.

-¿Ves? Tu novio es más valiente que tú- dije dirigiéndome a mi mejor amiga y esta me lanzó una mirada asesina pero con cariño, o al menos eso espero.

-Bien, tienes que llamar a la casa de en frente en calzoncillos y pedir que te dejen harina que se te ha terminado- dijo Jake y en ese momento no pude amar más a mi hermano ¿cómo tenía tan buenas ideas?

-Tu, eso es muy cruel- dijo Tyler.

-O lo haces o bebes ya sabes- dije señalando la botella de alguna especie de bebida alcohólica que era vomitiva y que Ann había traído.

-No pienso beber eso- dijo, se puso en pie y comenzó a bajarse los pantalones dejando ver sus calzoncillos rosados.

-¿Y esos calzones?- dijo Ann muerta de risa.

-Los otros estaban lavando- dijo y se rió también.

Salió de mi casa y se dirigió a la vivienda de en frente donde vivían dos ancianos muy simpáticos, llamó al timbre y salió Claret la mujer que vivía allí. Es una vecina muy agradable y varias veces hemos hablado.