Best Friends (Malum)

5- DOLOR

Dolor

Michael cada vez tenía más pesadillas y la voz de Calum, que pocas veces le cantaba, no podía calmarlo; tenía ojeras muy marcadas y el mal humor lo hacía ser un poco hiriente con las personas a su alrededor.

Desde hace algunos días ignoraba a Calum como él lo estaba haciendo, no le importaba que su amigo diga que solo fuera por celos; él  sabía que luego de que conoció a Clary tuvo que estar todas las tardes solo en su casa porque Calum tenía que salir con ella y llegaba siempre tarde.

Michael tenía demasiado sueño y su corazón aún dolía, era como si estuvieran pisando sobre su pecho, cortándole la respiración.

Algunas noches durmió con Helen porque esta lo obligaba para que por lo menos descanse un par de horas.

En la escuela, Calum decidió ir a comer a otra mesa con la castaña, mientras Mike solo miraba su comida como si quisiera explicaciones.

-Estás hecho mierda, amigo- le dijo Ash un día en el almuerzo.

-Sabía que tu amistad con Cal era fuerte pero no estaba enterada que llegaba hasta este punto- agregó Leny posando su mano en el hombro de Michael.

-¿Se han peleado a caso?

-No, es solo que nos estamos ignorando mutuamente.

Todo siguió en silencio ya que Mike no quería hablar más de ese tema tan doloroso.

Cuando tocaba la clase de biología Clary intentaba sentarse con él y hablar pero él, por más que le agradaba la chica, no podía pronunciar palabra.

-¿Qué hice Mikey?- le susurró ella con pena.

-Nada, solo déjame Clarissa, estoy muy cansado.

Y así seguían las clases, Calum se alejaba cada vez más de él y Mike deseaba dejar todo y estar en el lugar de sus padres.

El viernes fue el peor día, dos imbéciles lo agarraron a la salida de la escuela y empezaron a molestarle.

-¿Tu novio te dejo?

-Seguro se dio cuenta que sos un perdedor y no vales la pena.

-Contesta rarito, ¿o no hablas?

-Mira, ¿cómo alguien podría andar con esté?

Mike estaba conteniendo las lágrimas mientras intentaba escapar de los dos chicos pero estos lo agarraron de la camiseta.

-No terminamos, nena.

-¿Acaso te encontró con el mellizo raro y se dio cuenta qué eres medio zorra?

Mike quería llorar, quería morir en esos momentos.

-Ya saquenme la mierda a golpes- dijo con la cabeza gacha.

Los dos chicos lo miraron bastante sorprendidos pero no les dio lástima y asistieron con una sonrisa.

El primero en acertar un golpe fue el más músculo, un golpe que dejó el labio de Michael chorreando sangre; el otro lo tenía mientras su compañero seguía disparando golpes, esta vez en su estómago.

-¡Basta! ¡Basta! ¡Déjenlo!- esa voz a Mike le parecía bastante conocida.

-¡Oh, santo dios! ¡Monstruos!- esa voz también era conocida pero no tenía ganas de pensar, sus sentidos estaban demasiado aturdidos como para hacerlo.

Las voces se iban acercando y alguien tiró al suelo al chico que lo golpeaba mientras que la voz femenina alejaba a rasguños a la persona que lo sostenía.

-Alejense o juro que llamo a la policía- gruñó la voz masculina mientras agarraba a Michael y lo levantaba.

-Vamos hermano, tenemos nuestro auto cerca, te llevaremos a tu casa.

-Todo estará bien, Mikey.

Michael se despertó algo aturdido en su cama sin saber que había pasado.

-Hemano, estamos aquí- era Ashton que se encontraba al lado de la cama, mientras las manos de Leny estaban sobre las de Mike y sus lágrimas mojaban las sábanas.

-Oh Mikey, cuánto lo siento, son unos monstruos, no tienen corazón, no lo tienen- se lamentaba la chica mientras hundía su rostro en el pecho de su hermano.

-Yo les pedí que me sacaran la mierda de encima, no fue su culpa.

Los mellizos lo miraron sorprendidos mientras trataban de asimilar lo que su amigo había dicho.

-Iré a llamar a Helen, está preparándote una sopa y otras cosas- dijo Ashton demasiado serio.

-No llores más Leny, estoy bien- dijo Mike para consolar a la chica.

-No lo puedo creer, ¿Por qué hiciste tal disparate? ¿Te volviste loco?

-¿Dónde está Calum?- murmuró cambiando de tema.

-¡Ese bárbaro! ¿después de todo lo que te ha hecho sigues preguntando por él?- le dijo indignada Lauren.

-Tienes razón.

Helen entró a la habitación y corrió a abrazar a Mike, este la atrajo hacia así y no le importó el dolor que la acción le ocasionó.

-Ashton me ha contado, Dios santo Michael Gordon Clifford, jamás vuelvas a hacerlo. Mi niño no sabes cuanto te amo, me mataría perderte.

-Lo siento tanto tía Helen, yo te amo mucho más- Michael empezó a llorar contra el hombro de su tía mientras esta lo acunaba contra si.

Los mellizos decidieron irse poco tiempo después y Mike pasó todo el fin de semana escuchando los audios que antes Calum le enviaba.

El lunes por la mañana se sentía mejor físicamente así que decidió ir a clases aunque todavía le dolía un poco su tórax. El doctor le dijo que no estaba fracturado así que decidió ir caminando.

Al cruzar por delante de la casa de Calum se derrumbó. Michael no sabía porque sentía esas cosas por alguien que era su amigo, si se lo podría seguir llamando así.

Mike siguió caminando pero un par de brazos lo abrazaron por detrás y las lágrimas de una persona empezaron a mojar su sudadera a la altura de su hombro.

-Lo siento, lo siento, lo siento tanto. Te quiero, no me odies, por favor- era Calum llorando descontroladamente, algo que rompía aún más el ya roto corazón de Michael.

-Perdóname, te juro que jamás lo volveré a hacer, por favor Michael- susurraba Cal, con su voz partida y cargada de dolor.

Mike no sabía como reaccionar así que sólo se dio vuelta y lo abrazó susurrandole al oído.

-En mi casa, hoy a la tarde.

Apretando al chico contra si por última vez,  se dio vuelta juntando aire y fuerzas que no tenía y se puso a correr rápidamente hacía la escuela antes de que sus lágrimas salieran.