Capítulo 3

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Dentro del edificio está Lorenzo Santiago, el hombre por el que Saúl ha acudido a esta misión. No ha llegado a tiempo. Sabe lo que va a ocurrir desde ese momento. El Gobierno no va a permitir que trascienda una historia así. Un drama como el suyo tiene la capacidad de emocionar y movilizar a mucha gente. Esta vez han sido los usuarios de un centro de salud pero los motivos de la pequeña rebelión no se iban a hacer públicos para evitar la repercusión que tendría. En el momento en que Lorenzo oyó llegar a la Policía comprendió que iba a morir y se resistió a que su historia y la de su hija acabasen allí.

Por eso, cuando vio a Saúl desde la ventana del centro de salud, dejó caer la fotografía. Era su forma de pedirle que no les olvidasen nunca. Su misión cambió por primera vez. Tenía que llevar la fotografía a la aldea y colgarla en el Mural de las Almas Lazarillo. Sin embargo, aquel hombre que merodea por los alrededores del centro la ve caer y la recoge del suelo.

Ha cambiado su misión por segunda vez. Tiene que recuperar esa fotografía pero antes tiene curiosidad por averiguar para qué la quiere aquel hombre cuando no tiene valor para nadie que no fuera de la Comunidad o alguien interesado en atraparles. Puede ser sólo un curioso pero también podría tratarse de un espía o un soplón. Es su obligación enterarse de si está la Policía tras la pista de alguno de la red de distribución de mercancías o de la aldea en la que se ocultan.


Todo está bajo controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora