Tortura (Jane The Killer)

Capítulo 1: Sed

Nadie sabe lo que yo sé, ni siquiera yo, porque ahora mismo estoy haciendo cosas que ni yo sé la razón, no suena lógico, pero tampoco fantasía, y aquí nadie sabe lo que se siente ser otra persona, y luego nadie recordará lo que sintió uno mismo, cosas que las palabras no cubren y los recuerdos no dejan espacio, sólo conocemos los cambios bruscos que pasan en nuestras vidas, como yo, como tú, como él o ella, y esto pasa cuando confiamos a ciegas. Eso hice yo, pero ¿Por qué? Porque uno siempre se lleva una desilusión y al no confiar se lleva una sorpresa, como si en este mismo instante esa persona supiera lo que mi mente me dice que él es, y no porque sea verdad, gracias a estos hechos, me prometí a mí misma que no confiaría ciegamente en alguien.

¡Oh Dios mío! ¡Dame una razón de él porque! ¡Que muero de saberlo o moriré sin saber! ¡Pero no quiero sufrir más! Y que estupidez, todos sabemos que nadie quiere sufrir según como ellos piensan que se sufre, el sufrir de una persona puede ser hasta el goce de otra ¿O como se explica que una persona sufre porque solo hay pan cuando otra persona goza de que al fin haya pan? Y no hablo de un pobre y de un rico, hablo de dos personas en la misma clase social, cuál sea, pero mi sufrimiento es diferente, al igual que todos, pero es más peculiar según la sociedad, y será mentira si me dices que escuchaste de voz original lo que me pasó, más mentira todavía si dices que sabes cómo se siente, que te lo imagines tal vez, y hasta que lo entiendas es posible, pero tendrías que pasar por lo que pasé yo al pie de la letra; primer paso, ver cómo la cara de lo que sería tu mejor amigo y hasta posible novio o pareja fue modificada bruscamente por una pelea típica a muerte; segundo paso, que esa misma noche veas su rostro deformado por el mismo mirándote al alma sabiendo que te hará daño; tercer paso, amarrarte a una silla con una supuesta invitación a una cena donde la única viva aparte de él, eres tú; cuarto paso, que te sirva en un platillo principal la cabeza de tu propio padre para que te la comas, además de que te obligaba a la fuerza a tragarte los pedazos que te metía a la boca; y quinto paso, arder en las llamas del infierno para que tu apariencia quede completamente fuera de lo normal, y te aceptaré solo entonces, aunque no hayas hecho los anteriores, solo necesitarás el quinto paso para que yo diga "cierto".

A pesar de que quede con la misma piel que él, no fue lo mismo que tuvieras vodka y lejía encima, que tener cloro puro y gasolina, para luego prenderte fuego y convertirte en una antorcha humana ¿Pero acaso crees que lo que me dolió fue solo eso? Déjame explicar que, a pesar que sufrí gravemente de manera física, la tortura psicológica no fue normal, y todo eso me pasa por confiar a ciegas, exagerada es mi situación, tal vez, y no puedo culpar a nadie por ello, pero lo imposible es posible, como lo imposible es imposible, así de ilógico suena, así de ilógico es y así se quedará, por los siglos de los siglos, y ojalá me avisen cuando suceda lo mismo que pasé yo, una situación similar o más, para que mi satisfacción diga "Al fin alguien que me entiende".

Supongamos que sabes que se siente pasar por los pasos del 1 al 5, ahora agrégale lo que según tú harías en mi lugar, yo se lo que piensas, suicidio, ya que no existe otra razón, y si me equivoco, pues discúlpame, pero no te conozco, no sé quién eres y los más probable es que jamás lo sabré, en mi caso, yo no me suicidaré, mi mente no está en paz sabiendo que lo que esa persona me hizo a mi, se lo podrá hacer a alguien más, y sé que puedo ser una de las pocas personas que diga "no quiero que pases por eso" ya que en algunos casos, nuestra mente en realidad dice "ahora sabrás lo que yo pasé, aunque nunca te deseé ni te deseo el mal" no sólo por el hecho de que pensemos para nosotros, también por el hecho en que no nos esforzamos a darle la vuelta a las cosas para intervenir, y algunos casos me consideraré culpable, pero por los momentos mi objetivo es evitar, y vengar, ya que si evito, no me quedaré yo tampoco con las manos vacías, lo que es lo bueno de las venganzas, que siempre lograrás algo para otra persona, y ustedes no saben, pero a sus espaldas, cuando se vengan de alguien siempre, y señaló que siempre habrá alguien que diga "se lo merecía".