Tortura (Jane The Killer)

Capítulo 12: Sentimientos vs Pensamientos

¿Ustedes sabrán que cada acción corresponde a una reacción, no? Dependiendo de la reacción la humanidad le ha puesto nombres, desde "suerte" hasta "karma", en mi caso era preferencia. En verdad no sé qué pasaba por mi cabeza, pero sé que estaba a punto de besarlo, besar a mi enemigo mortal ¿Por qué? ¿Por qué ahora tengo los impulsos de besarlo? Acaso... ¿Me está atrayendo otra vez? Esto tiene que ver con alguna tortura anteriormente seguro, ya no reaccionaba como sentía que debía, hasta que el sonido de unas sirenas de policía me despertó de mi trance, y no solo del mío.

- ¿Qué hacen patrullas de policía en navidad rondando por aquí? - me hice la pregunta en voz baja, mas Jeff obviamente escuchó, a veces la curiosidad mata a uno y no importa el momento que sea, tienes que preguntar

- Capaz sea por mi última víctima, no llegó para navidad, la fueron a buscar, la encontraron y llamaron a la policía... No se, supongo - Jeff lo decía con un tono sarcástico, pero se notaba que era para sí mismo, estaba consiente de que yo no conozco el patrón de la seguridad después de alguno de sus asesinatos - Pero no te preocupes - se dirije hacia mi - No nos van a encontrar - eso en realidad no era lo que me preocupaba, si Jeff pudo pasar desapercibido en este lugar por 7 años, tal vez menos, no me sorprendería que yo también pase desapercibida, eso sí me preocupaba - Bueno - empieza a hablar - Deberíamos de irnos a dormir -

- Sí, deberíamos - me entra la tristeza de repente y Jeff lo nota, en realidad ya no iba a salir de aquí, ya no iba a tener una vida similar a la normal, estaba deprimida por eso, en otras palabras, devastada

- Jane, si te hace sentir mejor... - no lo dejé terminar

- Nada me hará sentir mejor Jeff - tenía la mente en blanco y solo me invadía la tristeza - Perdón, si quieres continúas la celebración sin mi -

- Necesito a alguien - me quede congelada por un momento ¿A qué se refería? - Me refiero, no tiene sentido celebrar solo, y... no sé, se siente bien estar acompañado después de tanto tiempo - se veía un poco nervioso, decidí no creerle y al mismo tiempo sí, suena raro, me explico, tiene razón, pero no creo que esa sea su razón - Mejor vete, tomaré un poco y después me voy a acostar yo también -

- Está bien - voy a mi "habitación" y sorpresa, había un regalo, al abrirlo, era un hermoso vestido blanco con encajes en el escote, que desde la cintura caía la tela libremente, era sencillo, agradecí en silencio y me fui a dormir.

Durante la noche empecé a tener sueños extraños, donde se mezclaba la antigua imagen de Jeff, cuando era el dulce niño rubio de ojos azules, rebelde y al mismo tiempo sentimental, que no tenía miedo de expresar sus emociones, y podía sentir como lo extrañaba, hasta que hubo un momento en el que veía al mismo Jeff de ahora, sonriéndome de manera dulce y tratándome como antes, me desperté de golpe, ya era de día... creo.

Decidí ponerme el vestido que me regalo Jeff, era extremadamente cómodo, tanto que me casi me da sueño, y me encantaba como me quedaba, aún conservo el vestido a decir verdad, fui a la sala, Jeff se había quedado dormido en el sofá, y todo el sol le llegaba a la cara, hubo un momento en el que pensé en tapar el tragaluz y encender las luces como se supone que debe estar la casa, pero la curiosidad me mató en plan ¿Que pasa con nuestra piel al tomar luz solar? Digo, nuestra piel se tornó cuero, no creo que se colore o algo por el estilo, decidí experimentar, fui a lo más similar a una cocina y me serví un vaso de agua, después otro, no sabía aún donde estaba la comida, hasta que de repente escucho un grito.

- ¡AAAAAAHHH! - era la voz de Jeff - ¡AGUA! - corrió hasta la cocina, agarró mi vaso de agua y se... se lo echó encima jajajajajajaja, era demasiado gracioso, pero me preocupé, de repente, a la mierda, estaba botando humo.

- ¿Estás bien? - intenté no reírme y estaba funcionando.

- Me estoy quemando, maldición - se echó toda la jarra - Parezco un pato vivo intentando salir del horno -

- Pfff jejejeje - ya ese comentario me sacó del control

- ¿De que te ríes estúpida? -

- Tu comentario -

- No da risa - me dio más risa todavía - Se siente como cuando Randy me quemó la piel -

- Exagerado, eso si era el infierno - sobretodo el mio

- ¿Y tu que sabes? Tu te desmayaste - me enojó mucho el comentario y le di un zape - Estás más débil de lo que recuerdo - dijo sin verme a la cara, ese comentario me ofendió, y sobretodo, me preocupó bastante ¿Tan débil estoy? - Se te ve bello el vestido - me sentí sonrojada

- Gracias, también por el vestido -

- Si te digo... -

- No quiero saber como lo obtuviste -

- No maté a nadie para obtenerlo, tranquila... es más... lo compré - volteó hacia mi

- No te creo - se metió la mano en el bolsillo y sacó una factura que tenia además una fecha reciente, era sorprendente

- Era mejor comprar uno completamente nuevo, ya sabes, por la talla -

- Si claro - usé un tono sarcástico - la talla - ... ¿Y cómo carajos lo compraste? -

- Del mismo modo en que entré al bar y pagué por verte -

- No es lo mismo, estás comparando un bar de mala fe con un centro comercial poblado -

- Naaaa, lo compré por internet, me reuní con la persona y este me facturó -

- Así tendría un poco más de sentido -

- Si - estuvimos en silencio por un momento - Hablando del bar... - ay no, no quiero recordar el bar ahora - Tu no me has dado un regalo navideño -

Me quedé impactará por un momento, obviamente ya sabía a lo que se refería y de verdad no quería ni saberlo ni que pase - Ni se te ocurra -

- Vamos Jane... solo unos pocos movimientos -

- ¡No pienso bailar para ti! -

- Ya lo hiciste -

- ¡CÁLLATE! - me tapé la cara con mis manos debido a la pena que sentía que estaba pasando y por el increíble sonrojado que se me estaba poniendo, odio de sobremanera cuando él tiene razón, siento como se me acerca lentamente hasta llegar al punto de que sus labios están a menos de un centímetro de mis cachetes

- Jane, querida, tu sabes que odio cuando no me obedeces - estaba volviendo a sonar loco y eso ya me estaba asustando - En verdad no te quiero hacer nada - me empezó a toquetear la cintura - Solo quiero que bailes para mi -

- No quiero Jeff, por favor respeta mi decisión por una vez en 7 meses -

- Hagamos un trato... si me bailas ahora... prometo dejar de hacerte daño para siempre - lo estaba diciendo de una manera preocupada, era muy fácil creer el hecho de que él no quería obligarme - Por favor - posa su cara en mi hombro - Si haces lo que te digo no me entrará... - entrar... ¿entrar que? - Me entrará la locura - siento como si se mojara mi hombro... ¿Este ser monstruoso es capaz de llorar? - No quiero hacerte daño - estoy anonadada... no... no sé que hacer... ¿colaboro? ¿o lo dejo así?... estoy súper confundida

- Jeff... cálmate... solo... no estoy de humor par... - y en un movimiento rápido me agarra el cuello y lo aprieta fuertemente dejándome sin aire, aleja si cara mostrándola con un gesto de furia, y hasta veo como si sus ojos se pusieran rojos, me arrastra hasta la pared... me estoy quedando sin aire... uf... se normaliza su estado por así decirlo y me suelta... -

- Voy a dormir un rato - dice alejándose, agarra la botella de champán y se la lleva... espero que no cometa una locura.