Tortura (Jane The Killer)

Capítulo 9: Marcas (Parte 2)

Los primeros 20 minutos disfruté el agua caliente de la bañera, luego de ese tiempo me puse a revisar todos los lugares donde Jeff me mordió, aún con dolores empecé a buscar heridas, resulta que hasta empecé a sangrar de las mordidas donde mi carne era muy suave, como por ejemplo, parte de los brazos, la barriga y los senos, donde vi que casi me arrancaba un pezón, esa era la mordida que más me ardía, claro que, las mordidas no eran nada en comparación con los latigazos, a fin de cuentas, decidí dejar de pensar en ello.

Estaba relajada hasta que Jeff entró, no se para qué, por instinto, más que ya sentía más fuerzas, cubrí mi pecho y crucé las piernas, ya me haya visto o no, siempre me sentiré incomoda.

- Así que... - empezó a hablar mientras se sentaba al lado mío - cuéntame de tu vida, quiero conversar.

Me pareció muy raro ese pedido - Yo no tengo nada de que hablar contigo.

- ¿Segura? - me dijo con picardía, en realidad no sabía a donde quería ir con esto - Dime, acaso, tu... - suspiró en ese instante - Acaso tu... ¿Estás saliendo con tu jefe? ¿Jerry? - me pareció muy extraña la pregunta, me puso en ciertas dudas, no pensé sentir algo por el, pero sí debo admitir que le tengo un gran aprecio, aún así, la respuesta a esa pregunta era la siguente.

- No - me miró como si pensara que estuviera mintiendo - Por supuesto que no - le dije de manera seria

- Vamos Jane, no me mientas - me dijo aún con si pícara sonrisa

- ¡Ya te dije que no estoy mintiendo! - no tengo razones para mentirle, la verdad

- Bueno, era solo una curiosidad, me pareció muy exagerado tu trato hacia ti - me extrañó lo que me acaba de decir

- ¿Cómo que su trato hacia mi? - pregunté con curiosidad

- No se, cariñoso, sobre protector, parece una especie de padre adoptivo - la extrañeza se me fue, Jerry se comportaba así con casi todas, sobretodo menores de edad

- Jeff, él es así con todas las bailarinas menores en el bar -

- Bueno - se levanta - Le haré una visita - me asustó

- ¡¿Qué?! - dice agitada y parándome en la bañera de golpe

- Lo que escuchaste, ese hombre me vio, es un peligro para mí - me pareció un poco extraño, estaba preocupada por Jerry, pero al mismo tiempo me pareció extraño el comentario, Jerry no puede demandar a nadie por la ley al tener un prostíbulo no registrado, y aparte, con menores de edad

- No por favor - me miró sorprendido - En verdad

- Te gusta - ¡¿Cómo?! Por favor, es un hombre 15 años mayor, no me puede gustar, lo considero hasta un padre, o mejor dicho un hermano, alguien que siempre me ve como una niña que no sabe nada de la vida pero aún así es inteligente, ok, no lo digo por auto alabarme, solo que si me mira de esa manera

- Claro que no - salí de la bañera, ya renovada, con fuerzas otra vez, gracias droga - Pero si te diré algo Jeffrey Woods - lo miré a los ojos desafiándole, además de preocupada, estaba dispuesta - No permitiré que le hagas algo al hombre que me salvó la vida después de que tú me la arruinaste - decirle eso no fue buena idea, noté el enfado en sus ojos, me empujó con fuerzas, tropecé con el borde de la bañera y me golpeé la cabeza con el otro lado, me sacó del baño por los pies, me ahogué por menos de 1 segundo y me volví a golpear la cabeza con el borde con el que tropecé, me arrastró hacia afuera, en el pasillo, me puso pegada a la pared y me empezó a dar patadas, muchas, demasiadas, en el estómago hasta que vomité sangre, me agarró del cabello, jalándome hacia arriba y dijo - Debí darme cuenta lo zorra que eras - me miró fijamente - Me aseguraré que acabes con tu putería - me soltó y mi cara chocó contra el piso, vi sus pies caminando hacia la salida - ¡Mira y date cuenta que no he acabado con toda tu vida, niña! - y lo demás se veía negro.