Tortura (Jane The Killer)

Capítulo 14: Ruptura

- Volviste - sentí una inmensa alegría en saber que todo había acabado, esto produce que abrace a Jeff... un momento... ¡¿Qué carajos estoy haciendo?! Me alejo con brusquedad

- Jane ¿Que pasa? -

- ¡Aléjate de mi! - poco a poco las imágenes de la violación vienen a mi cabeza torturandome psicológicamente

Al parecer Jeff nota el puesto en el que se ha metido, estaba desangrada, un poco débil, y sobretodo marcada con uñas y rojizos - ¿Me puedes decir qué hice? -

- ¿No recuerdas? -

- ...No - lo dijo con una voz tan dulce e inocente que me ardió la sangre... como pude me paré apoyándome por la pared, Jeff hizo señal de ofrecerme ayuda pero la rechacé, y una vez estando parada, aprovechando que Jeff estaba arrodillado...

*PUM*
Le di una patada en la cara con todo mi peso y fuerza

- Oye ¡¿Que coño te pasa?! - logré romperle un poco el labio, muy en lo profundo de mi corazón estaba feliz, pero la angustia y rabia que tenía recorriendo mi cuerpo no estaba dentro de sus limites habituales... prácticamente exploté

- Estoy harta de esta bipolaridad tuya - se para

- Pues discúlpame señorita "abrazo/coñazo" -

- No puedo vivir así por el resto de mi vida ¡Y lo sabes! ¿Tu que crees? ¿Que me puedes andar violando y después como su nad... - me interrumpe

- ¿Te violé? -

- ¡Si! -

- Te juro que no recuerdo... p... perdóname -

- Ay sí... el muy santico que se excusa por su memoria -

- Discúlpame, pero recordaría violar a alguien de tu tipo -

- ¿Como que alguien de mi tipo? ¡¿Con la misma piel que tu marrano cuerpo quemado?! -

- Alguien que ofrece... digamos... ese tipo de servicio -

- Abusaste sexualmente de mi todo este tiempo -

- Pero nunca te penetre -

- ¡¿Y QUE?! -

- ¡Me acusaste de violarte! Yo nunca violaría a una prostituta, le pagaría o la mataría, y en tu caso se lo pediría a cambio de perdonarle la vida -

- ...Yo no soy ninguna prostituta -

- Pues es algo discutible... una plana horrenda como tú... pfff - ese comentario me sacó de quicio, agarré su maldita sudadera y lo amenacé con mi puño -

- Vuélveme a llamar plana horrenda -

- ¿Ves como tienes la misma mentalidad de puta? En vez de importarte más tu vagina te importa tu apariencia - okey... eso sí dolió, tanto que me dejó fría, agarro mi muñeca con la cual estaba sujetando su sudadera y de un leve jalón me la quitó de sí mismo y se largó a uno de los cuartos, sin embargo mientras entraba me dijo - ¡Hay un cajón en el clóset de tu cuarto, de seguro te gustará lo de adentro! - me llamó la atención saber a qué se refería... así que decidí hacerle caso y revisar... vaya... este men ya no haya que darme... había un traje de baño, bikini para ser exactos, era sencillo pero bello... era negro con los bordes blancos y unas rayas blancas en los extremos que se degradan hacia adentro, por lo cual de lejos esas rayas no se pueden apreciar... me lo decidí poner... sabía que la habitación a la que había entrado era la de tortura acuática y supuse que me "invitó" a la piscina... urgh... sinceramente no sé porque le sigo haciendo caso... si gracias a Dios logro salir de esta pesadilla e ir a un psicólogo que me quite esta loquera de la cabeza... bueno esa de obedecer y Dios sabrá que otros traumas tengo o tendré... me lo puse, era muy lindo, aunque se sentía apretado en los pechos, como si se me fuera a caer tarde o temprano... tenía unas manchas de sangre y me las quité frotando con una toalla, pero no le di mucho cuidado y me fui...