Tortura (Jane The Killer)

Capítulo 6: Regla

Sentí un escalofrío nervioso que recorrió todo mi cuerpo al despertar, estaba encadena otra vez igual que ayer, acaso... ¿Lo soñé? No puede ser ¡¿Todo a sido un sueño?! Pero se sintió tan real.

- Que bueno que despiertas, te desmayaste del susto antes que empezara - esto debe ser una broma, de seguro se sentirá mucho peor ahora que estoy despierta ¿Por qué mi mente juega conmigo así?

- Pensé que ya habíamos hecho esto -

- Bueno, revisa bien - realmente no entendí a lo que se refirió, pero había algo diferente, me sentía más limpia de algún modo, cuando miré hacia abajo, noté que tenía puesta una franela blanca y un short, en definitiva, otra ropa ¡¿Otra ropa?!

- ¡Maldito bastardo! - empecé a dar patadas en el aire mientras él se reía.

- Tenias que ver tu cara, "ay, pensé que ya habíamos hecho esto, ay", ja, tenías una cara de desilusión - decía burlándose de mí, me entró un odio horrible.

- ¿Qué hiciste conmigo mientras estaba dormida? -

- Cosas - decía mientras se me acercaba - Y muy divertidas por cierto - acaso ¿me violó? Qué desagradable, como pude, le di una patada en su horrible rostro, abrí un poco la herida de sus labios, haciéndolo escupir sangre - No debiste hacer eso - dice con una voz macabra, me da un puñetazo en el estómago, me mete algo, como una tela gruesa y enrollada en la boca, como para amordazarme y se acerca a la fuente de poder, la activa a 160 volteos, me empecé a sacudir con fuerzas y a gritar, pero la mordaza amortiguaba el volumen del grito, mientras Jeff se reía maniáticamente, una vez que paró, me quitó la mordaza, pude respirar mejor - Veamos ¿Cuál fue la única respuesta correcta que acertaste ayer?

- Seguir a tus órdenes, sin protestar - un momento ¿Cómo recordé eso? Expresé mi asombro y Jeff lo notó, vi como sonrió.

- ¿Te das cuenta? Lo que puede hacer un poco de electricidad, un verdadero milagro de la ciencia descubierta por Castigadores, esta técnica la usan en los manicomios para devolver la cordura a la persona, pero la verdad es, que está solo recordaban las reglas de la sociedad, por eso lo estoy usando contigo, esta es una técnica infalible para que sigas mis órdenes - no podía creerlo, lo tenía todo controlado, a su favor.

- ¿Por qué? -

- Porque sí - típico de él, no podía esperar otra cosa, vaya, estaba en enormes aprietos, sacó dos cuchillos pequeños y se acercó hacia mí, se puso detrás mío - Como los cables son lo suficientemente largos como para alcanzar toda la habitación, practicaremos algo - me apuñaló la espalda con los cuchillos, sentí demasiado dolor punzante, me sentía abierta por la espalda y el frío de los metales me empezó a congelar, mi respiración era más forzosa, y para más colmo, conectó los cables a los cuchillos, soltó mis cadenas y caí al piso de rodillas, el movimiento me hizo cortarme un poco más, la franela era más abierta por detrás así que no sentí la tela con mi carne interna, él volvió hacia la fuente de poder portátil - Camina hacia mí - dijo, me dolía mucho la espalda como para obedecerlo - Dije ¡Camina hacia mí! - y me electrocutó con la misma cantidad de volteos, en la sacudida, el metal se volvía caliente, y lo sentí más a causa del contacto directo, al terminar, me paré como pude y cojeando un poco, caminé hacia él, como a un metro de distancia - Eso es, ahora, quítate la franela -

- ¡Ni lo sueñes! - me volvió a electrocutar, tumbándome al piso.

- ¿Segura? - me volví a levantar y con fastidio me quité la franela, sentí como el poco viento me envolvía, cabe decir que carecía de sostén, así que mi dorso estaba completamente desnudo frente a él, me sentí un poco pudorosa, en definitiva, esta era la persona que menos quería que me viera desnuda, pero siguió con el abuso - Voltéate - lo obedecí - Quítate el short - lo seguí obedeciendo, como si fuera a ciegas - Cierra los ojos - ¿Ahora qué tendrá a hacerme este pervertido? - No grites - ¿Qué no grite?