-¿¡Robert!?- grité, estallando en carcajadas.- ¿Tus padres no te querían y por eso te pusieron Robert como segundo nombre?- me limpié una lágrima que empezaba a caer por mi mejilla, de tanto reír. Él me miró con cara de enfadado, cruzándose de brazos.
-¡Oye! Si lo sé no te lo digo.
-Tú has querido jugar a esto.-dije, volviendo a ponerme derecha, habíamos acabado sentados los dos en mi cama, sentados como los indios, uno en frente del otro.- Te toca preguntar.
-Mmmh.- se echó un poco hacia detrás. -Quiero que me cuentes la historia de tu tatuaje.
Mi cara palideció.
-Eso no es una pregunta.-dije, intentando evadir la pregunta.
-¿Cual es la historia de tu tatuaje?- alzó una ceja divertido.
Gilipollas.
Aborto de mono.
"Sabes que te encanta."
Apf.
-Bueno...-me tapé la cara con las manos.- ¿Me vas a hacer contarte la historia de mi tatuaje en serio?- el asintió, divertido.-Odiaré a los chicos por habernos encerrado en el baño. Los odiaré siempre.
-No cambies el tema.
-Bueno, pues ciando tenía catorce sentía una gran pasión por Green Day, especialmente por Billie. Conocía a un chico que hacía tatuajes destrangis, y le dije que me lo hiciera, no hay más.- me encogí de hombros.
-¿¡Catorce años!?-exclamó, yo asentí.- ¿Por qué en esa zona?
-No quería que mi madre lo viera, y está claro que ahí no lo va a ver.-sonreí.
-¿Y tu padre? Nunca hablas de él, solo hablas de tu madre.
-Eh...-Bajé la mirada.- Él se fue, no sé dónde está, no me acuerdo de él.
-Oh dios...- se acercó a mí y me rodeó con sus brazos.- Lo siento, soy un bocazas.
-No tienes la culpa - hablé sobre su cuello.- Tú no lo sabías... - noté como se le erizó la piel.
Ambos nos separamos, sin acortar la distancia entre su cuerpo y el mio. Nos encontrábamos ambos de rodillas sobre la cama, habíamos cambiado de posición varias veces.
Entonces nuestros ojos se conectaron, y sentí algo dentro de mí.
No entendía por qué me comportaba así con él, también sabía que no debería confiar en él tanto, porque en cualquier momento él podía volver con Arzaylea. Tampoco sabía qué éramos, pero me gustaba estar así.
Bajó sus brazos desde mi espalda a mi cintura, acariciándome, trazando una linea invisible sobre mi columna vertebral. Yo moví mis brazos hasta su nuca, y le acaricié el pelo. Teníamos nuestras frentes unidas, y arrimó sus labios a los mios, relamiéndose los suyos. Estaban cerca, muy cerca, pero se detuvo.
-Quiero besarte Jodie.- habló, y levantó la vista de mis labios, para clavar su mirada en mis ojos. Me estremecí, él hablaba en susurros, sin ningún motivo, ya que estábamos solos en casa. Pero me gustaba que lo hiciese.
-Pues entonces bes...- no acabé la frase, y sus labios ya estaban acariciando los míos. El frío de su piercing contra mis labios ya se estaba empezando a hacer costumbre, y me encantaba. Mordió mi labio inferior, haciéndome abrir la boca, soltando un pequeño gemido, acto que aprovechó para introducir su lengua en mi boca, uniéndose con la mía, haciéndome sentir cosas que nunca antes nadie me había hecho sentir. Ese beso no era como los otros que nos habíamos dado, este era lento, suave, pero intenso. De esos besos que te dejan sin aliento.
Al cavo de unos minutos nos separamos, debido a la falta de aire.
"Maldito oxígeno."
Por una vez, estoy deacuerdo contigo.
Besó suavemente mis labios de nuevo, luego subió hasta mi nariz, y finalmente mi frente. Ambos nos recostamos en la cama.
-Luke.-hablé, él me miró. - Algún día te contaré la historia. La de mi padre.
-Cuando estés lista, Jodie. -le sonreí tiernamente.- Pero... ¿tu madre vive sola?
Negué con la cabeza.
-Vive con mi hermana.- escupí la palabra "hermana" con desprecio.-Mi hermana es la peor persona que conozco.- él me miró extrañado.- Ella es la estudiosa, mi madre solía ponérmela de ejemplo siempre. Nunca me he llevado bien con mi madre, y mi hermana no ayudaba en eso. ¿Por qué crees que me quise ir con 16 años?
Él no contestó, me rodeó con su brazo y me pegó a su cuerpo. Ambos nos tumbamos en la cama y apoyé mi cabeza en su pecho.
-Duermete Jodie, es tarde.- besó mi frente, e hizo el amago de levantarse de la cama. Yo se lo impedí.
-Quédate conmigo, Luke.- dije cogiéndole de la muñeca.
Él sonrió como respuesta.
-Pensaba que no me lo dirías nunca.- se tumbó a mi lado, iba a replicarle, pero entonces me besó.- Buenas noches.
Pasó su brazo por mi cintura, pegándome completamente a él, y yo le abracé, sintiendo como mis párpados pesaban cada vez más y más, finalmente, quedándome dormida.
(...)
-Jod...- abrí los ojos sobresaltada al escuchar la voz de Calum dentro de mi habitación. Miré a mi derecha y Luke se encontraba en la misma posición que yo, pero él roncando como un cerdo.- ¡¿Qué mierdas es esto?!
-¡No grites, trozo de mierda!- le lancé un cojín a la cara.
"¿Cuántos malditos cojines hay en esta casa?"
Demasiados.
-¿Os habéis acostado?- bajó la voz.
-¡¿Qué?! ¡No!- grité susurrando.
"¿Cómo gritas sus..."
Otra vez no, por favor.
-Levánta a Luke de ahí si no quieres que vengan los chicos y os pillen, se pondrán muy pesados Jodie, sea lo que sea que haya entre vosotros no se tiene que enterar nadie.-agitó Calum las manos, frustrado.
-¿Qué?-fruncí el ceño.-¿Por qué?
-Os montarán una jodida boda, ¿aun no los conoces o qué? - se cruzó de brazos.
-Vale, tienes razón, dame dos minutos, intenta que no entren.-empecé a levantarme.-Inventate que estoy vistiéndome o algo.
-Oh Jodie, si les digo eso, entrarán. - se rió y justo cuando iba a coger un cojín para tirarselo, salió corriendo de la habitación.
Giré mi cabeza y miré a Luke. Se veía tan inofensivo durmiendo... No podía parar de mirarlo, tenia la nariz respingona, unas largas pestañas rubias, la cara fina, pero con los rasgos bien definidos. Y ese piercing.
VENDITO PIERCING.
-Me vas a desgastar.-habló este, sin abrir los ojos. Yo me sonrojé.
Santa mierda.
Me sonrojé demasiado. Entonces una sonrisa egocéntrica apareció en su rostro. Y de repente la idea de ahogarle con una almohada se me hacía demasiado apetecible.
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How Did I End Up Here?. ||5SOS|| [Luke Hemmings]
Fanfiction¿Cómo he acabado aquí? Novela en edición.