Kendal: ¿A que hora abren el banco?
Kim: normalmente llegan a las 6:00 para abrir a las 7:30
Sebastian: Nos tenemos que ir máximo a las 4 de la mañana
Rosie: ¿Hasta que horas es el turno de estos guardias?
Kim: El de afuera hasta las 4, el de abajo hasta las 6 y el de este piso trabaja doble turno hoy así que no se preocupen.
Llevo media hora tratando de acceder al sistema del banco y no encuentro nada, ni la clave ni si la bóveda tiene su propia alarma. Nada que me de un indicio.
Kendal: Sebastian revisa los cajones de los escritorios al rededor, quizá encuentras la clave de esta cosa.
Sebastian: Rosie ayudame, yo los abro y tu los revisas bien.
Yary: En ese caso yo también ayudo a buscar.
Kim me hizo compañía mientras navegaba en busca de una alarma, una red que desarmar ¡algo! Por favor, que ya me estoy empezando a estresar; después de todo no lo tenían tan planeado.
Yo sabia que necesitaba mas tiempo para prepararme para algo como esto, es el colmo que me hayan avisado prácticamente el mismo día.
Kendal: ¡Listo! Encontré la alarma para desactivarla, en un segundo estará lista, pero no encuentro la clave aún...
★★★
Como hoy es navidad subiré tres capítulos.
No tengo la menor idea si los van a leer hoy pero igual lo haré para no tenerlos con intriga (si es que causo alguna en esta vida).
Si tienen alguna duda la pueden dejar en los comentarios, si les gustan los colores (cualquiera) voten, y si no les gustan igual voten porque me hace muy feliz.
Si les gusta la novela compartanla!
Gracias por leer y los veo en los siguientes dos capítulos que subiré en unos minutos.
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Relato de un suicidio
Teen FictionCuando desperté me hallaba en una habitación, no recuerdo como llegué hasta aquí, sólo recuerdo haber bebido, peleado con mamá y salir de mi casa. Ahora me encuentro perdida, en una cama atada y con un hombre al lado.
